Reflexiones para ceremonia de boda.
Diciembre 28, 2013
José Luis García
¡Serán una sola carne!
Introducción
Con el
propósito de ver el matrimonio desde la perspectiva de Dios, el día de hoy
vamos a considerar brevemente algunos pensamientos del libro de Génesis en la
Biblia. Cuando a nuestro Señor Jesucristo le preguntaron sobre la relación
matrimonial y el divorcio, él los guio al principio, a ver el diseño de Dios al
inicio de la humanidad.
Dios
creó al hombre y a la mujer de una manera especial
Consideremos cómo va
siendo el proceso de la creación hasta llegar al hombre y a la mujer. – todo
era bueno en gran manera.
Con alma y cuerpo
Con involucramiento
personal de parte de Dios en la creación del hombre
La creación a su imagen y
semejanza
Dios
entregó a la primera novia
Él fue quien la diseño y
la entregó en santo matrimonio con Adán.
Esto dignifica al
matrimonio.
El matrimonio es el diseño
de nuestro sabio y soberano Dios.
Dios
bendijo a la primera pareja
Ellos no empezaron su
matrimonio como pudieron.
Ellos empezaron de la
mejor manera en que se puede empezar un matrimonio, ¡con la bendición de Dios!
Dios
les dio un lugar a la primera pareja
Un paraíso.
Un huerto, con la delicia,
el aroma y el disfrute de los dones de Dios.
Ahí en el huerto, la
relación matrimonial, florecía como algo bello, disfrutable. Hay aroma,
belleza, intimidad… es un paraíso.
Dios
convivía con la primera pareja
Se
paseaba con ellos en el huerto cada tarde.
Dios selló
su matrimonio con esta frase: “y serán una sola carne”
Dios deseaba que ellos
estuvieran unidos por toda su vida.
Su unión sería física y
espiritual.
Con lazos de amor.
En una ocasión, hablando
Dios por medio del profeta Ezequiel, le dijo,
Tomas dos varas, a una
escríbele “para Judá” y a la otra escríbele “para José” (estos representan los
reinos del norte y del sur del pueblo de Israel)
“Júntalos luego el uno con
el otro, para que sean uno solo, y serán uno solo en tu mano.” Ez. 37:17
Siglos después, el Señor
Jesucristo diría, yo soy la vid verdadera, ustedes son ramas que tienen que
estar unidas a mí y dar mucho fruto.
Dios desea una generación
que le honre.
Él ruega, que sean uno,
como el Padre y el Hijo son uno.
Perfectos en unidad.
Al decir que los esposos
serán una sola carne, está señalando la unidad que Dios desea y obra en las
vidas de los esposos.
Una unidad que, a
semejanza de un injerto, combina la fortaleza y vigor de una rama, con la
dulzura del fruto de la otra rama, de tal manera que la unión resulta en una
vida fructífera mucho mejor.
Dios quiere que cada uno
de nosotros, seamos solteros o casados, encontremos una unión mucho mayor y
especial en Dios por medio de Jesucristo. Por medio de su sacrificio en la cruz
para limpiar nuestros pecado y hacernos su familia.
Lo más esencial que debemos ver en la Biblia acerca del
matrimonio es que existe para la gloria de Dios. Desde la perspectiva más
elevada, el matrimonio es diseñado por Dios para mostrar su gloria al señalar
hacia el pacto de amor de Dios en Jesucristo.
Que así como las vidas de _____ y _____ se unen para ser una
sola carne, Dios desea que nosotros podamos unirnos a él por Jesucristo, para
ser un solo Espíritu con él.
¡Celebremos!
Y reflexionemos en La Palabra de Dios.
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