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domingo, 25 de octubre de 2020

El nuevo hombre


Iglesia Bíblica Unidos en Cristo

“…para que el mundo crea.” Juan 17:20-23

25 octubre 2020

COLOSENSES

MD José Luis García

 

Emprendo este estudio sobre la Epístola de San Pablo a los Colosenses para la gloria de Dios y la edificación de la iglesia y de todo aquel a quien el Señor ponga el deseo de leer y escuchar.

 

Sermón 4: Adorando en Cuerpo y Alma – El nuevo hombre

 

Propósitos generales

1.     Que los creyentes enfoquemos nuestra mente con frecuencia e intensidad en la persona y obra de Cristo.

2.     Que desarrollemos la vida social y familiar según el nuevo hombre.

3.     Que podamos encontrar esperanza en el Evangelio en un mundo desorientado.

 

Lectura: Colosenses 3:1-4:1 NTV

Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios. Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra. Pues ustedes han muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo —quien es la vida de ustedes[a]— sea revelado a todo el mundo, ustedes participarán de toda su gloria.

Así que hagan morir las cosas pecaminosas y terrenales que acechan dentro de ustedes. No tengan nada que ver con la inmoralidad sexual, la impureza, las bajas pasiones y los malos deseos. No sean avaros, pues la persona avara es idólatra porque adora las cosas de este mundo. A causa de esos pecados, viene la furia de Dios. Ustedes solían hacer esas cosas cuando su vida aún formaba parte de este mundo; pero ahora es el momento de eliminar el enojo, la furia, el comportamiento malicioso, la calumnia y el lenguaje sucio. No se mientan unos a otros, porque ustedes ya se han quitado la vieja naturaleza pecaminosa y todos sus actos perversos. Vístanse con la nueva naturaleza y se renovarán a medida que aprendan a conocer a su Creador y se parezcan más a él. En esta vida nueva no importa si uno es judío o gentil, si está o no circuncidado, si es inculto, incivilizado, esclavo o libre. Cristo es lo único que importa, y él vive en todos nosotros.

Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia. Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía. Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones. Pues, como miembros de un mismo cuerpo, ustedes son llamados a vivir en paz. Y sean siempre agradecidos.

Que el mensaje de Cristo, con toda su riqueza, llene sus vidas. Enséñense y aconséjense unos a otros con toda la sabiduría que él da. Canten salmos e himnos y canciones espirituales a Dios con un corazón agradecido. Y todo lo que hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús y den gracias a Dios Padre por medio de él.

Esposas, sujétese cada una a su esposo como corresponde a quienes pertenecen al Señor. Maridos, ame cada uno a su esposa y nunca la trate con aspereza.

Hijos, obedezcan siempre a sus padres, porque eso agrada al Señor. Padres, no exasperen a sus hijos, para que no se desanimen.

Esclavos, obedezcan en todo a sus amos terrenales. Traten de agradarlos todo el tiempo, no solo cuando ellos los observan. Sírvanlos con sinceridad debido al temor reverente que ustedes tienen al Señor. Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente. Recuerden que el Señor los recompensará con una herencia y que el Amo a quien sirven es Cristo; pero si hacen lo que está mal, recibirán el pago por el mal que hayan hecho, porque Dios no tiene favoritos.

Amos, sean justos e imparciales con sus esclavos. Recuerden que ustedes también tienen un Amo en el cielo.

 

 

 

 

 

 

Introducción

La capacidad de nuestra mente para enfocarse en algo con intensidad.

Cuando Dios nos hizo a su imagen, nos dio la capacidad de comunicarnos con palabras y de poder enfocarnos en algo de tal manera que pudiéramos meditar y reflexionar teológicamente.

 

El apóstol Pablo, continuamente lleva a los creyentes a realizar una nueva tarea, esto es, la reflexión teológica; busca hacer de los creyentes hombres pensantes, reflexivos, deliberantes. Algo similar buscaron los reformadores en el siglo XVI, por ello tradujeron la Biblia al idioma del pueblo y les enseñaron a leer. Esta fue la gran contribución y legado del que ahora disfrutamos.

 

Como iglesia, hemos de aspirar a ser una universidad de pensamiento teológico. Y en ese quehacer fundamenta San Pablo la unidad de las iglesias y la santidad.

 

Aquí, en Colosenses 3 les llama a enfocar su mente de manera asidua e intensa en lo que él llama “las cosas de arriba”.

 

En lugar de enfocarse en las ceremonias del antiguo testamento, o en las filosofías y tradiciones de los hombres [cosas a las que se refiere como “de la tierra”] les llama a enfocarse en la obra y persona de Cristo.

 

Cristo murió, fue sepultado, resucitó, ascendió al cielo y un día regresará a reinar.

 

 

I.                    Un enfoque esperanzador de la ética cristiana

a.     El enfoque de la mala conciencia, el remordimiento y la culpabilidad

Generalmente los sistemas religiosos se enfocan en la manipulación de la conciencia de las personas. Aprovechan los sentimientos de culpabilidad para aprovecharse de la gente y hacer que sean “motivados” a la acción en algún sentido.

Pero siempre que el asunto de la justicia ante Dios se pone en manos de hombres, resulta en sistemas manipuladores o controladores que no permiten a las personas asumir su posición ante el creador, sino que tienen que llegar a través de intermediarios y sacramentos.

 

b.     El enfoque basado en la esperanza

En cambio, el apóstol basa sus requerimientos éticos en la verdad esperanzadora del nuevo hombre creado según Dios y en la realidad de un Cristo sentado a la diestra del Padre como quien a triunfado y garantiza el triunfo de los creyentes.

 

Los creyentes avanzan a una batalla espiritual en el poder de Dios, con la confianza de la victoria en Cristo. Aunque parezcan corderos al matadero, ellos se saben vencedores.

 

Y este es el enfoque que da el apóstol en este capítulo. Primero observemos cómo menciona la posición de Cristo en los versículos 3:1-4

Cristo vencedor ascendido en gloria

Cristo reinante sentado a la diestra de Dios

Cristo con la promesa de que volverá en gloria

 

Nuestra vida, Zoé, está escondida en Cristo, de manera segura.

 

Luego observamos que el creyente tiene un Nuevo Hombre en su interior. Un nuevo hombre que quiere y puede obedecer a Dios. Colosenses 3:10

Antes era hijo de desobediencia. [Notemos esto de la desobediencia en contraste con los imperativos que presentará más adelante, cuando pedirá a los hijos obediencia y a los esclavos]

 

Estas son realidades esperanzadoras.

 

II.                 Nuevo hombre, nuevo vestido y nueva actividad

a.     Cosas que matar – Vestido que quitarse

Matar – hace referencia a una acción irreversible, algo definitivo, drástico.

No les pide una acción menor, no que traten de controlarlo, o que lo intenten reformar o suavizar, sino que lo maten.

 

Eso de matar, nos hace pensar en que no es algo sencillo.

 

La muerte no nos habla de algo superficial, sino de algo que tienen que ser resuelto por una persona madura.

 

Y esas cosas que hay que matar son cosas que causan la ira de Dios.

 

Además, son cosas en las que antes vivíamos… esto se refiere a que caminábamos alrededor de esas cosas, eran nuestro enfoque en la vida, nos la pasábamos dándoles vueltas.

 

Pero la fuerza para vencerlas no se encuentra en la motivación de la mala conciencia, el remordimiento o la culpabilidad; sino en un nuevo hombre.

 

Esto era tan malo y estaba tan avanzado, la situación era imposible en nuestras manos, que estábamos muertos en delitos y pecados que requeríamos de una resurrección. Resucitar a una nueva vida moral.

 

b.     Cosas que vivan – vestido que ponerse

Hay otras cosas que sí deben vivir o desarrollarse en nuestras vidas con el objetivo final de ser a la imagen de Cristo.

 

En el nuevo hombre no hay distinción, Cristo es el todo y en todos.

 

Vestirse del nuevo vestido y dejar el vestido viejo

Como Adán y Eva en el Edén; debían quitarse el vestido de higuera y ponerse las pieles que les proporcionó Dios.

 

Este nuevo vestido fue conseguido a precio de sangre y se nos ofrece por gracia.

 

Y parte de este nuevo vestido incluye el perdón.

Ejemplo de Filemón y Onésimo

 

c.      Enseñar, amonestar y Cantar

También, parte de esta nueva vida, se incluye la enseñanza, amonestación y el canto.

 

Las personas que cantan cambian mientras lo hacen. La adoración cambia nuestras mentes.

 

El canto refleja la esperanza, la recrea y la reafirma.

 

Cantan sobre la palabra de Cristo, no solo celebran su creación sino también su nueva creación. Su salvación de la condenación, su salvación del poder del pecado, pero también la salvación que vendrá, de la presencia del pecado y el reino glorioso de Cristo.

 

No hay iglesias ni cristianos que maduren sin cantos.

 

No solo viven bajo la autoridad de las Escrituras, sino que además de regocijan en ellas, las cantan, las celebran.

 

III.               La resurrección en la vida familiar

Esta vida nueva, se ve reflejada hasta en las relaciones más íntimas. El apóstol de mete ahora “hasta la cocina”.

 

a.     El asunto de la cabeza

Empieza dando mandamientos a los que están bajo autoridad y luego a los que tienen la autoridad.

 

Los mandamientos son claros y simples. Pero las implicaciones son tan grandes que realmente es necesario ser una nueva persona. Se necesita tener una nueva vida en el interior y una nueva cosmovisión.

 

Nuestro buen y sabio Dios pone una cabeza en el matrimonio porque desea que perdure.

 

Nuestro buen y sabio Dios pone una cabeza en el matrimonio para un buen funcionamiento.

Igualmente, en la familia, los padres están en autoridad sobre los hijos. Y los amos sobre los esclavos.

 

Padres – no exasperéis a vuestros hijos para que no se desalienten.

Esta palabra “desalienten” hace referencia a quebrantar su espíritu y dejarlos descorazonados, sin esperanza.

 

 

b.     El asunto de la sujeción

Nótense los absolutos todo.

Nótese las referencias a Cristo en su trono reinando. Lo cual da seguridad y confianza a quien hace lo bueno; y a la vez infunde temor al que es injusto.


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