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domingo, 18 de octubre de 2020

Cristo nuestra realidad - Colosenses 2:16-19


Iglesia Bíblica Unidos en Cristo

“…para que el mundo crea.” Juan 17:20-23

18 octubre 2020

COLOSENSES

MD José Luis García

 

Emprendo este estudio sobre la Epístola de San Pablo a los Colosenses para la gloria de Dios y la edificación de la iglesia y de todo aquel a quien el Señor ponga el deseo de leer y escuchar.

 

Sermón 3: Adorando en Cuerpo y Alma – Cristo es nuestra realidad

 

Propósitos generales

1.     Que los creyentes apreciemos la persona y obra de Cristo.

2.     Que podamos encontrar esperanza en el Evangelio en un mundo desorientado.

 

Lectura: Colosenses 2:16-19

“Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.

Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.”

 

 

 

 

I.                    Introducción – Cristología, la respuesta a los movimientos religiosos de la época

La iglesia en Colosas estaba siendo atacada con filosofías que presentaban sistemas dualistas; otras tendencias ascéticas; y un tipo de tradición basada en el judaísmo. Para todas ellas, la respuesta del apóstol Pablo fue el instruir a la iglesia con una correcta Cristología.

Esta es una de las cartas importantes cuando se va a estudiar cristología en los seminarios. Y considero que lo que enseña, es pertinente hoy en día para hacer frente a los movimientos religiosos actuales, en particular al movimiento evangélico mesiánico, que hace una mezcla de enseñanzas evangélicas con enseñanzas del judaísmo; y parece que hubieran encontrado un tesoro inexplorado; y hacen de ello la piedra de toque o la diferencia fundamental para distinguir según ellos, a los verdaderos creyentes.

Empecemos notando algunas de las enseñanzas importantes sobre Cristo, que hay en toda la epístola.

1.     Cristo es la imagen del Dios invisible (1:15)

2.     Cristo es el primogénito de toda la creación (1:15)

3.     Cristo es la cabeza de la iglesia (1:18)

4.     En Cristo habita toda la plenitud de la deidad (1:19; 2:9)

5.     Cristo en vosotros es la esperanza de gloria (1:27)

6.     En Cristo están todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento (2:3)

7.     Cristo es la cabeza de todo principado y potestad (2:10)

8.     Cristo triunfó sobre los principados y potestades (2:15)

9.     Cristo es nuestra realidad (2:17-18)

10. Cristo resucitó y se sentó a la diestra de Padre (3:1)

11. Cristo se manifestará en gloria (3:4)

12. Cristo es el todo y en todos (3:11)

13. Cristo os perdonó (3:13)

14. Cristo es el Señor (3:24)

Evidentemente hay un énfasis en Cristo. Hoy quiero que consideremos que CRISTO ES NUESTRA REALIDAD, buscando señalar que no es necesario que vayamos al judaísmo para encontrar un tesoro, sino que éste se encuentra en Cristo y en él tenemos todo lo que necesitamos para la vida cristiana. Incluso, si un cristiano vuelve a querer guardar aspectos rituales de la Ley, se desliga del Evangelio, se desliga de la gracia… se desliga de Cristo.

 

II.                 Nuestra realidad es Cristo

“Así que, nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o de reposo. Todo esto es una sombra de las cosas que están por venir; la realidad se halla en Cristo. No dejen que les prive de esta realidad ninguno de esos que se ufanan en fingir humildad y adoración de ángeles.” (Col. 2:16-18)

 

a.     Sombras

                                                              i.      El avance del cristianismo a través de las sinagogas dispersas por el imperio romano.

                                                            ii.      Los judaizantes y sus prácticas de tratar de influir en la naciente iglesia cristiana

                                                         iii.      Cada una de las fiestas judías, como estudiamos, encuentran su cumplimiento en Cristo.

1.     Cristo es nuestra pascua

2.     Cristo es nuestro reposo

3.     Cristo es nuestro “nuevo inicio”

4.     Cristo es nuestro tabernáculo

Algunos objetan esto por el tiempo del verbo, de que todo esto es sombra de lo que está por venir, para decir que no se cumple en Cristo, de otro modo diría Pablo que todo esto es sombra de lo que ya vino en Cristo.

De todas maneras, no dejan de ser sombras.

El hecho de que hable de lo que está por venir, haciendo alusión al futuro, es precisamente porque tendrá cumplimiento completo en el futuro, cuando Cristo vuestra vida se manifieste.

En este tiempo, ya tenemos un cumplimiento parcial, pero será completado o perfeccionado.

b.     Realidad

                                                              i.      Contrastando con las sombras, está el cuerpo o cosa; o sea la realidad [realidad proviene de “rea” = cosa]

Cristo es nuestra realidad y en Cristo hemos de estar firmes.

Algunos no se conforman con Cristo, en ocasiones le parece poca cosa y que necesita ser complementado con algo que pueda tener más sofisticación, y empiezan a ser seducidos por el movimiento mesiánico; con los detalles del judaísmo, sus fiestas, rituales, símbolos y una que otra palabra en hebreo.

 

Pero una vez que uno empieza, deja de lado la gracia del Señor y la obra de Cristo.

 

“En efecto, en cuanto las conciencias se colocan bridas y se meten en lazos, penetran en una especie de laberinto sin fin y en un profundo abismo, del que les es muy difícil salir después.” (Calvino, Institución de la religión cristiana Libro III, capítulo XIX)

 

                                                            ii.      Y esa realidad es Cristo

1.     En Cristo ha ocurrido lo realmente sorprendente. En él se han unido dos cosas que parecían imposibles: Por un lado, los seres humanos pecadores y por el otro, un Dios santo y justo.

 

Sorprendente la encarnación

Sorprendente la muerte

Sorprendente su resurrección

Sorprendente su ascensión

Y Sorprendente será su regreso y su reino

Y esta es nuestra esperanza

 

2.     La realidad de la transformación

Esta transformación la menciona repetidamente:

“nos ha trasladado de la potestad de las tinieblas”

“erais en otro tiempo extraños y enemigos…”

Teníamos un acta de decretos en nuestra contra

Pregunta 19 del catecismo menor de Westminster

¿en qué consiste la miseria del estado en que cayó el hombre?

Todo el género humano perdió por su caída, la exposición a todas las miserias de esta vida actual, a la muerte misma, y a las penas del infierno para siempre.

 

En Dios se desarrolló un sentimiento de profundo desagrado e indignación santa y justa, a la que llamamos ira de Dios, motivada por el pecado de sus criaturas.

 

3.     La realidad del perdón de pecados

Notemos la repetición de la frase:

Col. 1:14; 2:13 y 3:13

 

4.     La realidad de la reconciliación

5.     La realidad de la justificación

6.     La realidad de la glorificación

                                                         iii.      El misterio que ha revelado

1.     Este es el Evangelio que manifiesta la gloria de la gracia de Dios

                                                          iv.      Cristo como nuestro profeta, sacerdote y rey

Pregunta 23 del catecismo menor de Westminster

¿Qué oficios ejecuta Cristo como Redentor nuestro?

Cristo como redentor nuestro, ejecuta los oficios de profeta, de sacerdote y de rey, tanto en su estado de humillación como en el de exaltación.

Como profeta nos revela el evangelio de la salvación, lo que Pablo llama misterio.

Como sacerdote se ofrece a sí mismo como sacrificio y nos presenta a nosotros ante Dios.

Como rey, nos atrae hacia sí mismo, nos sujeta, nos rige, nos defiende, derrota a sus enemigos y los nuestros.

 

                                                            v.      Una realidad que compartir

1.     Porque es maravillosa

Hemos encontrado la perla de gran precio. Hemos sido bendecidos por el Señor. Hemos sido transformados y sorprendidos. Han sido suavizados nuestros corazones con su presencia.

 

2.     Porque produce gozo

Este gozo no es un asunto secundario en la Biblia. Es un medio de glorificar a Dios.

Col. 1:12, 1:24; 2:4

 

3.     Porque vale la pena, pues es lo más grandioso que hemos encontrado en la vida.

Nos congregamos para ver y saborear a Dios, en Cristo.

Esta es nuestra realidad.

 

 


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