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domingo, 5 de enero de 2014
La gloria de Cristo manifestada en su poder
La gloria de Cristo manifestada en su poder: La gloria de Cristo
sábado, 4 de enero de 2014
El tiempo de la canción ha venido
Mensaje para boda
Diciembre 26, 2013
José Luis García
El tiempo de la canción ha venido
Introducción
Con el
propósito de ver el matrimonio desde la perspectiva de Dios, el día de hoy
vamos a considerar brevemente algunos pensamientos del libro Cantar de los
Cantares en la Biblia. Este es un poema que celebra la libertad del varón y de
la mujer para gozar de su sexualidad dentro del progreso de la relación
matrimonial.
“Se han
mostrado las flores en la tierra,
El tiempo de la canción ha venido,
Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.”
El tiempo de la canción ha venido,
Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.”
Cantares
2:12
¿A qué
se refiere la frase: “el tiempo de la canción”?
Cuando se cumple el tiempo, a un varón y una
mujer que se aman, para contraer matrimonio.
Ø El matrimonio – un acontecimiento de pareja
Hay palabras de amor del
novio hacia la novia y viceversa. Y estas expresiones de amor edifican al ser
amado.
En un mundo egoísta y
obsesionado con “ciertas medidas perfectas”, las alabanzas del amado edifican a
la novia al grado que ella llega a expresar:
“Yo soy la rosa de Sarón”
– (2:1)
Son expresiones de un amor
romántico y virtuoso a la vez.
No solo exalta la belleza
física sino también las virtudes de la persona amada.
“mejores son tus amores
que el vino” – (1:2, 4:10)
Un amor que alegra el
corazón.
“Tu cuello, como la torre
de David… mil escudos están colgados de ella, todos escudos de valientes.” –
(4:4)
La tradición de colgar
escudos en la torre era símbolo de valor y fidelidad de los guerreros hacia su
rey o su país.
O sea, le está diciendo a
su amada que ella tiene dignidad y fortaleza de carácter.
“Mi amado es… señalado
entre diez mil. Su cabeza como oro finísimo… sus ojos como palomas.” –
(5:10-12)
Señalado = sobresaliente
Oro finísimo = valioso
Palomas = miradas
apacibles y gentiles.
El amor romántico está
basado en la virtud.
El matrimonio es un
acontecimiento de pareja, con exclusivismo.
“Huerto cerrado eres…” –
(4:12)
“Yo vine a mi huerto…” –
(5:1)
“Ven, oh amado mío,
salgamos al campo… allí te daré mis amores.” – (7:11-12)
La figura del huerto habla
de la relación matrimonial, como algo bello, disfrutable. Hay aroma, belleza,
intimidad… es un paraíso.
Ø El matrimonio – un acontecimiento social
Pero el matrimonio también
tiene una dimensión social en su celebración. Donde se reúnen familiares y
amigos como testigos y a celebrar.
“Comed, amigos; bebed en
abundancia, oh amados” – (5:1)
Ø El matrimonio – un acontecimiento espiritual
“Lo que Dios unió, no lo
separe el hombre”
¿Por
qué es un tiempo de canción?
Por causa del amor – el amor es deleitoso y la
música le provee del marco perfecto.
Por causa de la esperanza – las muchas aguas no
podrán apagarlo
Por causa del compromiso – se sella sobre el
brazo
Por causa de la celebración - Comed,
amigos; bebed en abundancia, oh amados. (5:2)
Por causa de Dios
¿De
dónde proviene este tiempo de canción?
De la mano de Dios.
Llegando a dos corazones que se aman.
Atestiguado y celebrado por Dios y por los
hombres.
Pero
esta canción de amor que ha llegado a las vidas de _______ y de ______, nos
habla en una medida, aunque limitada, de una canción de amor más grande y
sublime, una canción que la Biblia llama en repetidas ocasiones “El Cántico
Nuevo”.
El
cántico nuevo es una canción que llega al alma cuando logra descubrir toda la
virtud que hay en la persona de Jesucristo, cuando logra percibir Su pacto de
amor comprometido y leal, mucho más grande y misterioso. Un pacto al precio de
su sangre derramada en la cruz.
El
cántico nuevo, llega al alma humana, cuando llega a tomar consciencia de su
indignidad delante de Dios y de su insuficiencia por tener comunión con un Dios
Santo.
El
cántico nuevo llega al alma, cuando logra ver que todo lo necesario para su
salvación fue logrado por Cristo y que ahora hay esperanza al confiar en él.
Ahora, ¡puede cantar!
Lo más esencial que debemos ver en la Biblia acerca del
matrimonio es que existe para la gloria de Dios. Desde la perspectiva más
elevada, el matrimonio es diseñado por Dios para mostrar su gloria al señalar
hacia el pacto de amor de Dios en Jesucristo.
Que así como a la vida de ________ y ___________ ha llegado
el tiempo de la canción de amor, que así también en sus vidas llegue el tiempo
del Cántico Nuevo, del cántico de salvación.
¡Celebremos!
Y reflexionemos en La Palabra de Dios.
¡Serán una sola carne!
Reflexiones para ceremonia de boda.
Diciembre 28, 2013
José Luis García
¡Serán una sola carne!
Introducción
Con el
propósito de ver el matrimonio desde la perspectiva de Dios, el día de hoy
vamos a considerar brevemente algunos pensamientos del libro de Génesis en la
Biblia. Cuando a nuestro Señor Jesucristo le preguntaron sobre la relación
matrimonial y el divorcio, él los guio al principio, a ver el diseño de Dios al
inicio de la humanidad.
Dios
creó al hombre y a la mujer de una manera especial
Consideremos cómo va
siendo el proceso de la creación hasta llegar al hombre y a la mujer. – todo
era bueno en gran manera.
Con alma y cuerpo
Con involucramiento
personal de parte de Dios en la creación del hombre
La creación a su imagen y
semejanza
Dios
entregó a la primera novia
Él fue quien la diseño y
la entregó en santo matrimonio con Adán.
Esto dignifica al
matrimonio.
El matrimonio es el diseño
de nuestro sabio y soberano Dios.
Dios
bendijo a la primera pareja
Ellos no empezaron su
matrimonio como pudieron.
Ellos empezaron de la
mejor manera en que se puede empezar un matrimonio, ¡con la bendición de Dios!
Dios
les dio un lugar a la primera pareja
Un paraíso.
Un huerto, con la delicia,
el aroma y el disfrute de los dones de Dios.
Ahí en el huerto, la
relación matrimonial, florecía como algo bello, disfrutable. Hay aroma,
belleza, intimidad… es un paraíso.
Dios
convivía con la primera pareja
Se
paseaba con ellos en el huerto cada tarde.
Dios selló
su matrimonio con esta frase: “y serán una sola carne”
Dios deseaba que ellos
estuvieran unidos por toda su vida.
Su unión sería física y
espiritual.
Con lazos de amor.
En una ocasión, hablando
Dios por medio del profeta Ezequiel, le dijo,
Tomas dos varas, a una
escríbele “para Judá” y a la otra escríbele “para José” (estos representan los
reinos del norte y del sur del pueblo de Israel)
“Júntalos luego el uno con
el otro, para que sean uno solo, y serán uno solo en tu mano.” Ez. 37:17
Siglos después, el Señor
Jesucristo diría, yo soy la vid verdadera, ustedes son ramas que tienen que
estar unidas a mí y dar mucho fruto.
Dios desea una generación
que le honre.
Él ruega, que sean uno,
como el Padre y el Hijo son uno.
Perfectos en unidad.
Al decir que los esposos
serán una sola carne, está señalando la unidad que Dios desea y obra en las
vidas de los esposos.
Una unidad que, a
semejanza de un injerto, combina la fortaleza y vigor de una rama, con la
dulzura del fruto de la otra rama, de tal manera que la unión resulta en una
vida fructífera mucho mejor.
Dios quiere que cada uno
de nosotros, seamos solteros o casados, encontremos una unión mucho mayor y
especial en Dios por medio de Jesucristo. Por medio de su sacrificio en la cruz
para limpiar nuestros pecado y hacernos su familia.
Lo más esencial que debemos ver en la Biblia acerca del
matrimonio es que existe para la gloria de Dios. Desde la perspectiva más
elevada, el matrimonio es diseñado por Dios para mostrar su gloria al señalar
hacia el pacto de amor de Dios en Jesucristo.
Que así como las vidas de _____ y _____ se unen para ser una
sola carne, Dios desea que nosotros podamos unirnos a él por Jesucristo, para
ser un solo Espíritu con él.
¡Celebremos!
Y reflexionemos en La Palabra de Dios.
jueves, 26 de diciembre de 2013
El matrimonio - Mensaje para ceremonia de bodas
El Matrimonio
- Un pacto de amor de
por vida, entre un hombre y una mujer -
(marzo 16, 2013)
José Luis García A.
Introducción.
El primer botón: La teología.
Harvey ilustra la
necesidad de establecer las prioridades para un matrimonio, con el proceso de
abrocharse una camisa. Atinarle al primer botón es la clave para atinarles a
todos los demás, dice.
Y ese primer botón es la
teología, es decir, poder clarificar qué tiene que ver Dios en el matrimonio,
ver el matrimonio desde la perspectiva de Dios.
Mi propósito este día es
que podamos ver que el matrimonio tiene su centro en Dios.
De Él, por Él y para
Él es el matrimonio.
Si esto está claro,
“todos los demás botones” se podrán alinear con mayor facilidad. Pero si esto
no es claro, todos los demás provocarán ciertas dificultades.
Empezaré diciendo que el
matrimonio es algo bueno. Esto es necesario enfatizarlo, ya que en nuestra sociedad
actual, donde se valora tanto la autonomía y se rinde culto al ego, se tiende a
presentar al matrimonio como algo devaluado y se aprecian más las relaciones
sexuales desinhibidas; por ello son incomprensibles la grandeza y la belleza
del matrimonio.
Aún en tiempos de Jesús,
cuando el Señor les habló del compromiso delante de Dios del pacto matrimonial,
los discípulos dijeron: “si es así la relación del hombre con una mujer, no
conviene casarse.” (Mateo 19:10). Hasta ellos ni siquiera podían imaginar que
el matrimonio fuera algo bueno.
De igual manera,
encontraremos hoy en día, a uno que otro amigo bien intencionado que nos diga:
“¡hombre!, ¿para qué te casas?”
Solo podemos percibir lo bueno y bello del matrimonio si lo
aprendemos de Dios mismo.
I.
El matrimonio proviene de Dios. (“de
Él”)
Génesis 2:18-25
18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno
que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
19 Jehová Dios formó, pues,
de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a
Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los
animales vivientes, ese es su nombre.
20 Y puso Adán nombre a toda
bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló
ayuda idónea para él.
21 Entonces Jehová Dios hizo
caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas,
y cerró la carne en su lugar.
22 Y de la costilla que
Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
23 Dijo entonces Adán: Esto
es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
24 Por tanto, dejará el
hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
25 Y estaban ambos desnudos,
Adán y su mujer, y no se avergonzaban.
Vemos
pues, que el matrimonio tiene su origen en Dios, el matrimonio es un pacto
divino.
Dios
instituyó el matrimonio en el jardín del Edén.
“y serán una sola carne” (Gé. 2:24)
Dios mismo
entregó a la primera novia.
“Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer,
y la trajo al hombre” (Gé. 2:22)
Dios
diseñó el matrimonio entre un hombre y una mujer. Y esto dignifica al
matrimonio, pues fue diseñado por nuestros Sabio y Soberano Dios.
II.
El matrimonio es efectuado por Dios
(“por Él”)
Mateo 19:4-6
4 Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo
al principio, varón y hembra los hizo,
5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su
mujer, y los dos serán una sola carne?
6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que
Dios juntó, no lo separe el hombre.
Dios une
a la pareja en el matrimonio. El Señor Jesucristo dijo, “lo que Dios unió”;
porque es Dios mismo quien está llevando a cabo la unión del hombre y la mujer
en el matrimonio, de modo que llegan a ser “una sola carne”. “Así que no son ya
más dos, sino una sola carne.”
Esta
unión es establecida por Dios en cada matrimonio. Confluyen las voluntades de
la pareja, haciendo votos delante de una comunidad de testigos en un bello
marco de celebración, donde Dios mismo se goza, bendice y une a la pareja en santo
matrimonio.
El
matrimonio es de él y por él.
III.
El matrimonio es para la gloria de
Dios (“para Él”)
Cantares 8:6-7 (Lectura en programas - NTV)
Ponme
como un sello sobre tu corazón,
como una marca sobre tu brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor;
Duros como el Seol los celos;
Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos.
Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor,
De cierto lo menospreciarían.
como una marca sobre tu brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor;
Duros como el Seol los celos;
Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos.
Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor,
De cierto lo menospreciarían.
¡Un amor romántico!,
noten que hasta la muerte y el sepulcro son poéticos.
Es un amor comprometido y
leal… ¡hasta la muerte!
Un amor virtuoso y
valioso.
Un amor que será puesto a
prueba pero que prevalecerá.
Pero este amor, está
apuntando a hacia un pacto de amor comprometido y leal, mucho más grande y
misterioso. EL PACTO DE AMOR DE CRISTO POR SU IGLESIA.
Lo más esencial que
debemos ver en la Biblia acerca del matrimonio es que existe para la gloria de
Dios. Desde la perspectiva más elevada, el matrimonio es diseñado por Dios para
mostrar su gloria al señalar hacia el pacto de amor de Dios en Jesucristo. El
apóstol Pablo nos dice:
Efesios 5:25-33
25 Maridos, amad a vuestras
mujeres, así como Cristo amó a la
iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
26 para santificarla,
habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
27 a fin de presentársela a
sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa
semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
28 Así también los maridos
deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí
mismo se ama.
29 Porque nadie aborreció
jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a
la iglesia,
30 porque somos miembros de
su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
31 Por esto dejará el hombre
a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
32 Grande es este misterio;
mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
33 Por lo demás, cada uno de
vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su
marido.
El
matrimonio existe para la gloria de Dios. El pacto de amor, de por vida que se
realiza en el matrimonio; apunta hacia un pacto de amor incondicional más
sublime, el pacto de amor de Dios con su esposa, la iglesia. El matrimonio está
sirviendo para representar de manera limitada, un pacto de amor que él mismo
cumple, incondicionalmente, bajo juramento, por su vida.
El Señor
Jesús dijo: “este es mi pacto en mi sangre…”
Por
ello, el apóstol Pablo dice “grande es este misterio”. Cristo ha hecho un pacto
con el propósito de que llegáramos a ser “un espíritu con él”, ser “miembros de
su cuerpo, de su sangre y de sus huesos”.
Aún y
cuando nosotros somos pecadores, alejados de Dios y merecedores de la ira de
Dios, gracias a la obra de Jesucristo, podemos ser perdonados y purificados
para ser presentados a Cristo como una esposa sin mancha ni arruga.
Conclusión.
Así que, lo que vamos a atestiguar el día de hoy, es un pacto
de amor.
Gocémonos con _____ y _______. ¡Celebremos!
Y a la vez, reflexionemos sobre el pacto de amor de Dios en
Jesucristo.
______ y _______, que Dios les bendiga en su vida matrimonial
dando gloria a Dios. Anunciando su pacto de amor.
“Porque de él, por él y para él, es el matrimonio. A él sea
la gloria.”
sábado, 21 de diciembre de 2013
Recibid al débil en la fe - Romanos 14:1 - 15:6 Carlos Astorga
Sobre Romanos 14:1-15:6 Recibid al débil en la fe.
Video: Romanos 14:1-15:6
Video: Romanos 14:1-15:6
jueves, 19 de diciembre de 2013
Apocalipsis 21:1-7 Meditación para servicio funerario
Meditación para servicio funerario - José Luis García.
Apocalipsis 21:1-7
Vi un cielo nuevo y
una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y
el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y
oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los
hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará
Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y
el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las
cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y
me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que
tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El
que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
“Vi” – Lo que nos relata el apóstol Juan es una visión divina.
La visión humana solo nos permite ver lo pasajero, lo que está delante de
nuestros ojos… pero lo que a continuación nos describe el apóstol Juan es una
visión divina.
“Un cielo nuevo y una tierra nueva” – Lo que vio es algo NUEVO.
“porque el primer cielo y la primera tierra pasaron” – Hay algo
que estaba primero, pero que ha pasado, ha dejado de ser.
“y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo,
de Dios” – Lo NUEVO proviene del cielo, de Dios.
“Y oí una gran voz del cielo” – Esta es una voz de autoridad,
es una gran voz que proclama algo que es totalmente seguro.
La Presencia de Dios
“que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los
hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con
ellos como su Dios.” – Esto es lo más grandioso de la visión: La
presencia de Dios mismo con ellos. ¡Dios con nosotros!, Una vida de comunión
con él. Su vida misma, su gracia y su perdón de una manera plena.
v Una
presencia de gracia.
v Una
presencia que da vida.
v Una
presencia de perdón.
v Una
presencia de comunión.
La Acción de Dios
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos” – El consuelo
de Dios en donde hubo lágrimas. Ahí está Dios consolando.
“y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor”
– En esta visión, las primeras cosas han pasado. Esto es algo seguro y esto nos
debe ayudar en esta vida a enfrentarla con esperanza.
v Su
acción trae consuelo.
Las Palabras de Dios
“y el que estaba sentado en el trono” – El Dios SOBERANO y
Todopoderoso es el que va a pronunciar ahora las siguientes palabras.
“dijo: He
aquí, yo hago nuevas todas las cosas” – Solamente Dios puede hacer
nuevas todas las cosas. Solo él puede restaurar, solo él puede redimirnos, solo
él puede otorgar vida.
“Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.” –
Dios cumple sus palabras.
“y me dijo: Hecho está” – Gracias a la obra de Cristo en la
cruz, todo está hecho. La salvación es consumada cuando Cristo clamó en la
cruz: ¡CONSUMADO ES!
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas
viejas pasaron, he aquí, todas son hechas nuevas.” (2° Corintios 5:17)
v Su
palabra es la del Soberano del Universo.
v Su
palabra es Segura – fiel y verdadera.
v En
Jesucristo hay salvación, perdón, vida, restauración, ¡COMUNIÓN!
“Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin.” – Cristo
asegura la salvación pues él es quien “se las sabe de todas, todas”. Nada puede
frustrar su plan eterno, ni nadie, ni siquiera la muerte.
El Llamado de Dios
“Al que tuviere sed, yo le daré
gratuitamente de la fuente del agua de la vida… heredará… y yo seré su Dios, y
él será mi hijo.” – El llamado de Dios y su ofrecimiento de vida,
perdón, comunión.
v La
necesidad del hombre: SED.
v La
invitación: A todos.
v El
ofrecimiento de Dios: GRATIS
v El
ofrecimiento de Dios: De VIDA
v El
ofrecimiento de Dios: Para COMUNIÓN
v El
ofrecimiento de Dios: es de DIOS
Sólo él puede hacer este llamado y ofrecer comunión por
medio de Jesucristo.
lunes, 16 de diciembre de 2013
domingo, 8 de diciembre de 2013
lunes, 2 de diciembre de 2013
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