(Primera epístola del Apóstol Pablo a Timoteo, capítulo 1 versículo 15)
La Biblia muestra a los llamados héroes de la fe, con virtudes y defectos, en ocasiones llenos de fe, en otras titubeantes e incluso acobardados.
Después de leer el primer libro de Samuel, y ahora que estamos considerando que David va a empezar su reinado y que es llamado "el varón conforme al corazón de Dios". Uno tiende a proyectar sobre él todos los requisitos morales de nuestro tiempo.
Es por ello, que al verlo, me repugna un hombre que anduvo mintiendo por temor, que traía dos esposas y las que le faltan ahora que empiece a ejercer el reinado, además de todos los nuevos problemas que le esperan en este segundo libro de Samuel.
Y me salta una pregunta en mi mente: ¿Un hombre así fue elegido por Dios para que sea rey sobre su pueblo?
Cuando, de pronto, ¡veo el espejo!... yo soy ese hombre.
Bien decía el apóstol Pablo, Cristo vino a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
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