Buscar este blog

viernes, 26 de febrero de 2010

Consideremos (Hebreos)





Considerar: Pensar, reflexionar con atención, examinar, juzgar.




Los creyentes hebreos estaban pasando por situaciones difíciles, pareciera que algunos estaban desanimándose de su vida cristiana y estaban siendo tentados a volver atrás; en tal situación, el escritor de la epístola les invita a reflexionar.

1. Reflexionar en Jesús como sumo sacerdote.

"...consideremos a Jesús, apóstol y sumo sacerdote de la fe que profesamos. Él fue fiel... como Moisés... digno de mayor honor que Moisés" (3:2-3)

Él es un sumo sacerdote digno del mayor honor posible, quien aún y con ser excelso, se humilla a mirar a la tierra, que levanta del polvo al desvalido y del estiércol hace subir al pobre y menesteroso. Un sumo sacerdote quien se hermanó con los hombres y padeció, lloró y clamó; y puede compadecerse. Un sumo sacerdote santo y sin mancha, en un lugar privilegiado a la diestra del Padre.

2. Reflexionar en Jesús, sufriente y victorioso.

"...consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo." (12:3)

Él es nuestro ejemplo en sufrimiento, y nuestro sostén. Pues no solo nos dice que en el mundo tendremos aflicción, sino también que él ha vencido al mundo.

3. Reflexionar en vidas que son ejemplo de fe.

"Acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron la palabra de Dios. Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida e imiten su fe." (13:7)

Les llama a pensar en las vidas de aquellos que les presentaron el evangelio y que aún permanecen firmes con aguante. Aunque puedan ser pocas las personas, las hay y sus ejemplos pueden ser dignas de reflexión para imitar su fe.

4. También les llama a preocuparse los unos por los otros.

"Considerémonos unos a otros, para estimularnos al amor y a las buenas obras..." (10:24)

Qué bueno es tener cerca un amigo de fe, cuando uno está desanimado.

El poder del juramento (Hebreos)

"Así que en mi enojo, hice este juramento: Jamás entrarán en mi reposo." (3:11)
"¿Y a quiénes juró Dios que jamás entrarían en su reposo, sino a los que desobedecieron?" (3:18)

Aunque no nos gusta pensar mucho sobre el enojo de Dios, parece que es muy serio lo que hicieron para hacer enojar a Dios al grado que él juró.

Y vemos que no entraron, sino que perecieron en el desierto, es decir, se cumplió el juramento de Dios.

Esta es una fuerte amonestación para los creyentes hebreos y para nosotros, pero también es un acto de misericordia. Los anuncios de la ira de Dios son anuncios misericordiosos que buscan nuestro arrepentimiento, y en este caso el que le obedezcamos, le creamos; como dicen los teólogos, que tengamos fiducia, esto es, la confianza en su promesa, en su prescencia, en su persona.

"Cuando Dios hizo su promesa a Abraham, como no tenía a nadie superior por quien jurar, juró por sí mismo" (6:13)
"Los seres humanos juran por alguien superior a ellos mismos, y el juramento, al confirmar lo que se ha dicho, pone punto final a toda discusión. Por eso Dios, queriendo demostrar claramente a los herederos de la promesa que su propósito es inmutable, la confirmó con juramento. Lo hizo así para que, mediante la promesa y el juramento, que son dos realidades inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un estímulo poderoso los que, buscando refugio, nos aferramos a la esperanza que está delante de nosotros." (6:16-18)

Nuestra alma tiene una firme ancla en la promesa y el juramento de Dios. Aunque nosotros somos débiles y cambiantes; Dios es inmutable. La salvación es segura.

"¡Y no fue sin juramento! Los otros sacerdotes llegaron a serlo sin juramento, mientras este llegó a serlo con el juramento de aquel que le dijo: El Señor ha jurado, y no cambiará de parecer: Tú eres sacerdote para siempre." (7:20-21)

El sacerdocio de Jesús es superior al sacerdocio levítico. Con juramento eterno por Dios que no cambia.

jueves, 25 de febrero de 2010

A la diestra de la Majestad (Hebreos)


La Biblia nos dice que Jesucristo, después de resucitar de entre los muertos, ascendió al cielo y se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.

Jesús se sienta a la diestra del Padre...

1. Se sienta a la diestra del Padre después de haber realizado su obra de redención para perdón de nuestros pecados.
"Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas." (Hebreos 1:3)

Él es quien quita el pecado del mundo, y purifica nuestras conciencias, con su sangre nos hace aceptos delante de Dios.

2. Se sienta a la diestra del Padre como soberano.

Dios Padre le dijo: "Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies" (Hebreos 1:13)

Jesús es el soberano. Aunque al presente no veamos todas las cosas sujetas debajo de sus pies.

3. Se sienta a la diestra del Padre para interceder por nosotros.
"...tenemos tal sumo sacerdote, aquel que se sentó a la derecha del trono de la Majestad en el cielo" (Hebreos 8:1)

Jesús intercede por nosotros. Como uno de nosotros, pues participó de carne y sangre.
Intercede por nosotros fielmente.
Intercede por nosotros con misericordia.
Intercede por nosotros para que nuestra fe no falte.

4. Se sienta a la diestra del Padre como vencedor.
"Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios." (Hebreos 12:2)

Jesús venció a la muerte, haciendo la voluntad de Dios y nos alienta a no desmayar.

miércoles, 24 de febrero de 2010

En manos del Dios vivo (Hebreos)

"¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo!" (Hebreos 10:31)

Sin embargo, David dijo:
"Pero es mejor que yo caiga en las manos del Señor, porque su amor es muy grande, y no que caiga en las manos de los hombres." (1 Crónicas 21:13)

No obstante:
"David... estaba aterrorizado, por causa de la espada del ángel del Señor." (1 Crónicas 21:30)

La Vida de Fe (Hebreos)

"Dios nos ha hablado..."
Si es posible la fe es gracias a que Dios nos ha hablado.

"Jesús, Hijo de Dios, Sumo Sacerdote que traspasó los cielos..."
Si es posible la vida de fe es gracias a que Jesús está a la diestra del Padre e intercede por nosotros.

lunes, 22 de febrero de 2010

La Causa del Evangelio

Filipenses 1

"por vuestra comunión en el evangelio" (1:5)
Oración por los hermanos para que continuaran haciendo suya la causa del evangelio. Ellos habían no solo recibido el evangelio por medio del apóstol, sino que además habían participado con el apóstol en razón de dar ofrendas para que el evangelio continuara predicándose.

"han redundado más bien para el progreso del evangelio." (1:12)
 Aunque las aflicciones del apóstol y su encarcelamiento pudieran parecer indicios de que el evangelio estaba deteniéndose, por el contrario, el apóstol dice que todo ha servido para que el evangelio progrese. 
El evangelio progresaba al predicarse en la prisión (recordemos que también uno de los filipenses se convirtió siendo carcelero) pero también el evangelio progresaba por medio de otros hermanos que tomando ánimo en el Señor, ahora se atrevían mucho más a hablar la Palabra.


"estoy puesto para la defensa del evangelio" (1:17)
El apóstol no estaba preocupado por su situación actual, aunque tenía la esperanza de ser liberado, su vivir era Cristo y la proclamación del evangelio de la gracia de Dios.

"que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo. (1:27)
El evangelio ha de transformar nuestras vidas de tal manera que ésta refleje la obra de Dios, el evangelio no solo se predica, también se modela, entonces la gente a nuestro alrededor puede ver lo que le sucede a las personas a quienes Dios llama.

"combatiendo unánimes por la fe del evangelio." (1:27)
La manera de modelar el evangelio, es viviendo en unidad, esta es una fuerte base para la proclamación personal. En éstos conocerán que somos discípulos de Cristo, por la unidad en amor. El Señor rogaba por la unidad de los creyentes para que el mundo crea.

Reflexionemos en nuestra propia vida, ¿he hecho mía la causa del evangelio? ¿estoy puesto para la defensa y proclamación del evangelio? ¿es mi vida digna del evangelio?

sábado, 20 de febrero de 2010

La gracia de Dios en la Epístola a los Romanos

La Gracia y la Elección
"...ha quedado un remanente escogido por gracia..." (11:5)
Dios en la eternidad, soberanamente eligió por gracia, esto es, sin ningún merecimiento humano, sin prever en ellos algo bueno o digno que le llevara a realizar su elección.

La Gracia y la Justificación
"...siendo justificados gratuitamente por su gracia." (3:24)
La justicia de Dios se ha revelado y ha declarado justos a los impíos por medio de Jesucristo, y esto, por pura gracia, sin merecimiento humano (si acaso pudiera darse). El hombre ha sido objeto solamente de la gracia de Dios. Esta gracia es de Jesucristo, pero ya había sido testificada por la ley y los profetas, y ahora se ofrece a los hombres, en Cristo.  Esto es algo que "choca" con nuestra manera de pensar en la que creemos que Dios debiera de justificar a los justos, a los buenos; pero él dice que ¡justifica al impío! Nada bueno encontró en aquellos a quienes justifica, sino por gracia les declara justos, como lo pueden atestiguar los ejemplos de Abraham y David, y esto es motivo de felicidad y bienaventuranza.

"Por tanto, es por fe, para que sea por gracia..." (4:16)
Para que la justificación sea por gracia, entonces ha de ser recibida por fe, ya que la fe no comporta ninguna obra humana, es independiente de cualquier ritual, como la circuncisión. No importa la clase de obra que el ser humano pueda llegar a realizar o las leyes que pueda llegar a cumplir, nada es suficiente, solo la gracia de Dios es suficiente.


"...abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre..." (5:15)
La gracia de Dios es abundante y suficiente, y es para los muchos; los muchos murieron y la gracia de Dios abundó mucho más para los muchos. Es sumamente importante resaltar que el único medio para recibir la gracia de Dios es por Jesucristo, por la gracia de un hombre.

La Gracia y la Vida Libre de Pecado
 "...¿perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?" (6:1)
La gracia de Dios sobreabundó para librarnos del pecado, no para que nos entregáramos a él. La gracia de Dios nos da la capacidad para vivir una vida agradable a Dios, en otro tiempo no teníamos otra elección mas que perseverar en el pecado.


"...el pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia." (6:14)
Ahora, en Cristo, nos es provista la capacidad para resistir al pecado; la gracia de Dios no solo permitió el que fuéramos librados de la condenación del pecado sino también del poder diario del pecado, para vivir para Dios y presentar a él nuestros miembros como instrumentos de justicia, de manera que nos presentemos de una vez y para siempre a Dios.


La Gracia y el Ministerio
"...y por quien recibimos la gracia y el apostolado..." (1:5)
Es por Jesucristo por quien dice el apóstol Pablo que recibió la gracia y el apostolado. Todo ministerio es un don de Dios, no somos llamados por hombres o para propósitos humanos; tampoco somos llamados por merecimientos propios, sino por la gracia de Dios. Que nadie piense de sí, más de lo que debe pensar. Y que nadie piense de la obra del ministerio, como de un imperio para gloria personal.   


"...teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada..." (12:6)
Dios es quien nos ha otorgado, por gracia, los dones espirituales, para que podamos desarrollar el servicio que él desea, de él proviene la capacidad y ésta no tiene que ver con algo que nosotros hallamos hecho para obtenerla, como una vida "super espiritual", sino por gracia de Dios.


"...os he escrito... por la gracia que de Dios me es dada." (15:5)
La gracia de Dios es la base para el ministerio, para la autoridad y las exhortaciones necesarias. Sin la gracia de Dios no hay respaldo para la autoridad del apóstol; ésta es algo que le fue dada, él no la obtuvo, sino le fue dada. Un error que hemos de evitar en el ministerio, es el pensar que nosotros nos hemos ganado la autoridad en la iglesia de Dios, el enseñorearnos de otros y saciar nuestra sed de poder. Dios nos guarde de ello.


La Gracia y la Bendición
"Gracia y paz a vosotros..." (1:7)
No existe bendición mayor que ser objeto de la gracia de Dios en Jesucristo. la mayor bendición a la humanidad la tenemos en Jesucristo, porque, así como en Adán la humanidad tuvo un día negro, en Jesucristo resplandece la luz y por él tenemos esperanza.

viernes, 19 de febrero de 2010

Introducción

Bueno, pues el propósito de este espacio es el de tener un punto de inicio para una reflexión teológica, desde la cultura latinoamericana.

Creo que no hay nada tan trascendental como la Revelación de Dios al hombre.

Él nos ha hablado por medio de su Hijo Jesucristo y gracias a Él no estamos en oscuridad. Su Palabra es luz en medio de las tinieblas y espero que este espacio sea un buen lugar para que reflexionemos en lo que Dios ha dicho en su Palabra, la Biblia.

Él nos ha hablado... ¿porqué?, ¿qué nos ha querido comunicar?, ¿qué significa lo que dijo?, ¿cuál es su importancia para mi vida?, ¿qué tan pertinente es en el mundo actual?

Pues adelante, abra su Biblia y observemos.