La importancia de la unidad en la iglesia - 2a Parte
(Enero 2006 - José Luis García)
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sábado, 1 de marzo de 2014
La importancia de la unidad en la iglesia - Juan 17
La importancia de la unidad en la iglesia.
(Enero 2006 - José Luis García)
Audio: https://dl.dropboxusercontent.com/u/49197081/LaImportanciaDeLaUnidadEnLaIglesia.mp3
(Enero 2006 - José Luis García)
Audio: https://dl.dropboxusercontent.com/u/49197081/LaImportanciaDeLaUnidadEnLaIglesia.mp3
lunes, 24 de febrero de 2014
La nueva vida en Cristo Jesús - 2a Parte - (Efesios 1-2) Carlos Astorga
La nueva vida que Dios nos ha dado en Cristo Jesús.
Un estudio sobre la epístola a los efesios.
Video: https://plus.google.com/102134399306041492880/posts/FXTm5gFUKm3
Un estudio sobre la epístola a los efesios.
Video: https://plus.google.com/102134399306041492880/posts/FXTm5gFUKm3
domingo, 23 de febrero de 2014
viernes, 14 de febrero de 2014
Coram Deo: Vivir en la presencia de Dios - Carlos Astorga
Coram Deo:
Vivir TODA la vida
en la PRESENCIA de Dios
bajo la AUTORIDAD de Dios
para la GLORIA de Dios
por la GRACIA de Dios
Video: https://plus.google.com/102134399306041492880/posts/jDPYjSJJ7dm
Vivir TODA la vida
en la PRESENCIA de Dios
bajo la AUTORIDAD de Dios
para la GLORIA de Dios
por la GRACIA de Dios
Video: https://plus.google.com/102134399306041492880/posts/jDPYjSJJ7dm
miércoles, 5 de febrero de 2014
El amor en el matrimonio - Lino Medellín
Mensaje por Lino Medellín:
https://plus.google.com/102134399306041492880/posts/DuXjBuJ42Ln
https://plus.google.com/102134399306041492880/posts/DuXjBuJ42Ln
domingo, 2 de febrero de 2014
La iglesia como candelero de oro - Ap. 2-3
Mensaje en video: http://www.youtube.com/watch?v=PYUt4nXw90Q&feature=youtu.be
Iglesia Bíblica Unidos en Cristo
“…para que el mundo crea.” Juan
17:20-23
Febrero 2, 2014
José Luis García A.
La iglesia como un
candelero de oro
Pasaje: Apocalipsis 2 y 3
Introducción.
Hemos estado considerando la
importancia de ser miembro de la iglesia de nuestro Señor Jesucristo y la
manera en que valoramos este llamado de Dios en la iglesia local. Ya hemos
considerado las imágenes verbales que nos muestran a la iglesia como un
edificio, como un cuerpo y como la esposa de Cristo. Hoy veremos la imagen
verbal que nos presenta a la iglesia como un candelero de oro.
En Apocalipsis capítulos 2 y 3
tenemos que el Señor Jesucristo resucitado manda unas cartas a las iglesias
locales que están en Asia. Observemos primero que:
·
Las iglesias locales tienen una membresía
definida de tal manera que se les puede enviar una carta, describir y exhortar
con precisión.
·
Las iglesias locales son tan importantes para
Cristo, que él cuida de ellas y las atiende personalmente, les amonesta con
amor y verdad. Cristo no solo está cuidando de la iglesia universal sino también de cada iglesia local.
·
El marco de estos mensajes a las iglesias, es el apocalipsis. Esto es, no es que la
vida de la iglesia sea una cosa intermedia entre la muerte y resurrección de
Cristo y la etapa del fin de los tiempos.
La vida de la iglesia se encuentra dentro del contexto de la batalla apocalíptica.
·
Quien les escribe es Cristo mismo. El que es
llamado León de la Tribu de Judá (Ap.
5:5) pero es visto por el apóstol Juan como un
Cordero Inmolado (Ap. 5:6) Mostrándonos así, su sufrimiento y su poder, su
humillación y su gloria, su muerte y su victoria. En este sentido, también la
iglesia aunque de apariencia débil, pero triunfante, aunque en vista del mundo
no sea poderosa, pero tiene el gran poder de Dios, como pobre más enriqueciendo
a muchos, llevando siempre en su cuerpo la muerte de Cristo para que también en
ella se muestre Su gloria.
·
El fundamento para este mensaje a las iglesias
es el evangelio. Cristo se presenta como
el primero y el último, como el que vive y estuvo muerto. (Ap. 1:17-20) La
visión de Cristo en gloria y la seguridad de la salvación son el preámbulo de
los siete mensajes.
¿Qué cosas les escribe a las
iglesia locales?, ¿qué les hace falta?, ¿qué están haciendo bien?, ¿dónde deben
mejorar?
De cuando en cuando, preguntas
similares surgen en la iglesia. y cada quien puede dar su opinión o punto de
vista sobre lo que considera que la iglesia está haciendo bien, en qué debe
mejorar, como hacer que la iglesia vaya hacia un avivamiento o mejore su
impacto entre los miembros y hacia la comunidad que le rodea, e incluso a
comunidades lejanas.
Pero imaginemos que tuviéramos la
evaluación de Cristo mismo. Que le preguntáramos: ¿Cristo, cómo ves la obra que
estamos realizando?, ¿qué piensas, Señor, sobre lo que necesitamos mejorar?,
¿Señor, cómo le podemos hacer para que los creyentes vayan todos a la madurez?,
¿qué estrategia propones para mejorar la iglesia en todo sentido?
Recordemos que el apóstol Juan
nos presenta al Señor Jesús en su evangelio, como una persona que cuestiona a
todo aquel que se acerca a él. Y sus preguntas son dirigidas a los asuntos
centrales, no se anda con rodeos. Él no tiene necesidad de que nadie le diga lo
que hay en el corazón del hombre pues él conoce a todos los hombres hasta lo
más profundo de su ser. (Juan 2:25)
Así que, al considerar el mensaje
del Señor a las iglesias locales de Asia, debemos tomar en cuenta de que tocará
los temas esenciales de la vida de estas comunidades y de vital importancia.
La imagen del candelero de oro.
La imagen del candelero de oro,
nos lleva al Antiguo Testamento (Éxodo 25:31-40, Zacarías 4:1-14) donde podemos
observar el tipo de candelabro que se usaba para alumbrar en el tabernáculo y
en el templo del Señor; luego vemos cómo la imagen es usada para hablar de la
restauración del pueblo de Israel después de la cautividad para ser nuevamente
una luz para las naciones. Esta imagen es usada ahora para hablar de la iglesia
de Cristo, una iglesia que es llamada a alumbrar en medio de un mundo en
tinieblas. Recordemos que la luz vino al mundo y las tinieblas no prevalecieron
contra ella. Esto implica que las tinieblas presentan una cierta oposición,
pero también nos habla de la victoria de la luz.
La iglesia es llamada a alumbrar,
y aunque tendrá oposición, la visión de Cristo resucitado nos recuerda el
triunfo que nos espera.
Y es de oro, como metal precioso.
Pues la iglesia no solo alumbra, sino que además es de grande estima a los ojos
de Dios. Tal vez los hombres solo vean un grupo de personas rodeadas de
debilidad, y es cierto. Pero Cristo en nosotros nos ha sido hecho poder y
sabiduría de Dios.
“…los siete mensajes sirven para recordarnos que el drama de
la redención tiene efectos continuos en el mundo. El hecho de que Cristo haya conquistado,
pero desee extender su conquista a las vidas de los hombres y mujeres por medio
de la predicación del evangelio, pone a la iglesia en medio de la guerra
apocalíptica.”[i]
Los temas que resaltan en las cartas
Cada uno de éstos temas se encuentran
dentro de la batalla del Apocalipsis, son parte de la lucha entre el Cristo
reinante y los poderes de las tinieblas.
Trabajo para el Señor
Trabajo sin desmayar
“arduo trabajo
y paciencia” (2:2)
“tus
obras postreras son más que las primeras” (2:19)
Celosos de buenas obras (Tito
2:14)
Las buenas obras, alumbran hacia
Cristo (Mateo 5:14-16)
Obras sencillas y modestas
(Gálatas 6:10)
De cuando en cuando, una obra
GRANDE (como regalar una propiedad o quebrar un perfume costoso)
Esto es vivir el evangelio – una
vida de arduo trabajo para el Señor, brilla en las tinieblas.
Cuidado y defensa de la doctrina
La verdad sí importa. A Cristo le
importa la doctrina de la iglesia local, tanto que alabó a unas y reprendió a
otras por su cuidado o descuido de la doctrina.
“tienes ahí a
los que retienen la doctrina de Balaam” (2:14)
“y también
tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco”
(2:15)
“toleras que
esa mujer Jezabel, que se dice profetiza, enseñe y seduzca a mis siervos” (2:20)
“a cuantos no
tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de
Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga.” (2:24)
La verdad en amor y el amor con
verdad.
La
iglesia es una comunidad que anda en la verdad y anda en amor. No sacrifica la
verdad argumentando amor a alguien, ni sacrifica el amor, argumentando ser fiel
a la verdad. En la iglesia cristiana, el amor y la verdad son amantes.
Los ancianos como maestros,
retenedores de la sana doctrina
No es cosa pequeña ser anciano de
la iglesia y para ello es necesario ser guardianes celosos de la doctrina. No
puede ser de otra manera, echemos un vistazo a las epístolas del apóstol Pablo
a Timoteo y a Tito y nos daremos cuenta de que cuando se dice que si alguien
desea obispado, requiere ser cuidadoso con la doctrina, ser enseñable y apto
para enseñar, ser retenedor fiel de la palabra tal como ha sido enseñada. Esto
no es algo opcional. Guardar fielmente la doctrina es una verdadera batalla
apocalíptica, una lucha contra las tinieblas.
La apologética
“has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has
hallado mentirosos” (2:2)
Una comunidad hermenéutica
Somos llamados a ser una
comunidad hermenéutica, que seamos diligentes estudiosos de las palabra de Dios.
Que vayamos a ella y de acuerdo a una correcta exégesis extraigamos los
principios que normaran nuestras vidas. Una comunidad donde nos enseñemos unos
a otros y donde apreciemos la educación teológica.
Esto es vivir el evangelio – esa
vida que guarda y defiende la fe, brilla en la oscuridad.
Amor al Señor
Con pasión, sin tibiezas.
“has dejado tu
primer amor” (2:4)
“yo conozco
tus obras, y amor” (2:19)
“¡Ojalá fueses
frío o caliente!” (3:15)
Con todo el ser, sentimientos,
pensamientos, acciones, palabras.
Vida de comunión con el Señor
La iglesia local ha de fomentar
todo lo que contribuya a que las personas crezcan en su vida de comunión con
Dios en lo personal y de manera comunitaria.
La adoración comunitaria.
Una de las expresiones de amor al
Señor, es la adoración y la alabanza en medio de la congregación.
En todo lo que hacemos.
También hemos de manifestar el
amor al Señor en medio de todo lo que hacemos. Todo con pasión, como para el
Señor que nos amó. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
Esto es vivir el evangelio – esa
vida que ama al Señor, brilla intensamente.
Fidelidad en medio del
Sufrimiento por Cristo
Sufriendo por el Señor
Recordar las palabras del Señor
que nos hablaba de que en el mundo habría aflicción, persecución y oposición.
Pero la confianza está en que él, ha vencido y nos da no solo su ejemplo, sino
también su fortaleza, su consuelo y su intercesión.
“yo conozco
tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza… No temas lo que vas a padecer. He
aquí el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis
probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte…” (2:9-10)
“y no has
negado mi fe, ni aún en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto
entre vosotros, donde mora Satanás” (2:13)
“Por cuanto
has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de
la prueba que ha de venir sobre el mundo entero” (3:10)
Soportando y encomendándonos a
Dios
Por ello, cuando un grupo de
creyentes sufre y se encomienda a Dios, como les estaba sucediendo a los
creyentes de aquellos tiempos, Dios es glorificado.
La esperanza en medio de la
tribulación viene de Cristo, quien murió y resucitó y volverá en gloria.
El desarrollo de la vida
espiritual
Además, consideremos que las tribulaciones
obran para nuestro bien desarrollando nuestro carácter cristiano, llevándonos a
la madurez en el Señor.
Esto es vivir el evangelio – la
vida del que sufre con esperanza en el Señor, brilla en este mundo
Pureza de la vida
No con mundanalidad
“la
doctrina de Balaam” (2:14)
“la
doctrina de los nicolaítas” (2:15)
No con una vida doble, mezclada.
“pero
tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras” (3:4)
Esto es vivir el evangelio – una
vida santa brilla en medio de la maldad
Al que venciere
“La campaña que dirige Cristo para acabar con todo vestigio
de Satanás, en efecto se lleva a cabo en las trincheras frontales del
evangelismo, del cuidado pastoral, la enseñanza y la predicación de la iglesia
local. Se ha estado llevando a cabo en los hogares cristianos al instruir a los
hijos en los privilegios del pacto y se les ha enseñado sobre el significado de
la fe en la obra y muerte de Cristo. Dios utiliza verdaderamente lo que es
insensato a los ojos del mundo para avergonzar a lo sabio, y utiliza lo que es
débil para avergonzar a lo poderoso.”[ii]
jueves, 30 de enero de 2014
La iglesia como un pueblo llamado por Dios
Iglesia Bíblica Unidos en Cristo
“...para que el mundo crea.” Juan
17:20-23
26 Enero 2014
La iglesia como un pueblo llamado por Dios.
Introducción
En estos tiempos de relaciones interpersonales frágiles, apatía y falta de
compromiso, tenemos que preguntarnos ¿es bíblico hablar de la membresía de la
iglesia? ¿O será un intento humano de mantener la estabilidad y cohesión en un
grupo? ¿Serán solo intentos desesperados por revivir una comunidad que está
muriendo? ¿Es, acaso, la iglesia local un grupo de creyentes libres – apenas
cohesionados entre sí – quienes solo tienen en común su fe en el evangelio?
¿Por qué encontramos algunos creyentes sin ningún tipo de vínculo con la
iglesia local?
En algunas ocasiones, esta falta de aprecio por la iglesia local se debe a un
mal entendimiento entre lo que es la iglesia universal y lo que es la iglesia
local.
- El prejuicio en contra de la
religión organizada.
- La rivalización de algunos
ministerios para-eclesiásticos
- El “ninguneo” mexicano (O.
Paz)
- Vínculos humanos frágiles
“hasta nuevo aviso”, distintivos de la modernidad líquida. (Z. Bauman)
“Hemos sido rescatados por la sangre de Jesucristo
derramada en la cruz para presentar también nuestras vidas enteras a Dios en un
culto racional.
Hemos sido sellados por el Espíritu Santo para
proclamar el Señorío de Jesucristo – resucitado y exaltado – en todos los
rincones del mundo y de nuestra existencia.
Hemos sido liberados por el Dios de Abraham, de Isaac
y de Jacob para vivir la verdadera comunidad de amor.
Hemos sido bautizados en el Nombre del Padre, del
Hijo, y del Espíritu Santo para preservar y hacer pertinente la Buena Nueva de
la liberación de Dios a las generaciones, tanto presentes como futuras.
Por lo tanto, convencidos de que el Padre nos ha llamado a
construir una comunidad cristiana por el poder de Su Espíritu, y porque
queremos valorar esa vocación de ser iglesia de Jesucristo, nosotros
aquí y ahora nos comprometemos con gozo y reverencia a guardar el siguiente
pacto…” (Pacto de iglesia – Comunidad bautista Jireh)
Para hablar de la membresía de la iglesia es necesario
empezar diciendo que la iglesia es un pueblo llamado por Dios y el pacto de
membresía es una manera de valorar ese llamado a ser iglesia de Cristo.
El día de hoy consideraremos tres llamados de Dios que nos
permiten ver cómo la iglesia es un pueblo llamado bajo los mismos principios
mostrados en éstos tres llamados: El llamado de Abraham, el llamado a los
israelitas para salir de Egipto y el llamado a los exiliados para salir de
Babilonia y regresar a Palestina.
1.
El llamado de Abraham – Génesis 12:1-9
a.
Una jornada espiritual
i.
Donde hay algo que dejar
ii.
Donde hay algo a donde ir
b.
Un llamado a la fe
i.
Somos hijos de Abraham, hijos en la fe si
seguimos sus pisadas.
ii.
Las mujeres son llamadas hijas de Sara
c.
Un llamado de bendición
i.
Esta bendición se cumple en Cristo, el hijo de
Abraham
ii.
En Cristo somos bendecidos
iii.
En Cristo somos para bendición
2.
El llamado a salir de Egipto – Éxodo 13
a.
Una gran liberación: La salida de Egipto (Cristo
es nuestra pascua)
b.
Un gran llamado: A adorar a Dios
c.
Un gran legado: Para las futuras generaciones –
El Evangelio
d.
Una prueba de la obediencia a un Dios invisible
– Números 9:15-23
3.
El llamado a retornar a la tierra prometida – Isaías
61 - 62
a.
Una llamado de restauración
b.
Un llamado al gozo y al deleite en Dios
Unidos en Cristo…Por lo tanto, unidos en la iglesia local.
sábado, 25 de enero de 2014
viernes, 24 de enero de 2014
Algunas reflexiones sobre 1 Corintios 8
En cuanto a lo sacrificado
a los ídolos,
sabemos que todos tenemos conocimiento.
El conocimiento envanece,
pero
el amor edifica.
Y
si alguno se imagina que sabe algo,
aún no sabe nada
como debe saberlo.
Pero
si alguno ama
a Dios, es conocido
por él.
Acerca,
pues,
de las viandas que se sacrifican
a los ídolos,
sabemos que un ídolo nada es
en el mundo,
y
que no hay más que un Dios.
Pues
aunque haya algunos que se llamen dioses,
sea en el cielo,
o
en la tierra (como hay muchos dioses
y
muchos señores),
para nosotros,
sin embargo,
sólo hay un Dios, el Padre,
del cual proceden todas las cosas,
y
nosotros somos
para él;
y
un Señor, Jesucristo,
por medio del cual son todas las cosas,
y
nosotros por medio de él.
Pero
no en todos hay este conocimiento;
porque
algunos, habituados hasta aquí
a los ídolos,
comen
como sacrificado
a ídolos,
y
su conciencia, siendo débil,
se contamina.
Si bien
la vianda no nos hace más aceptos
ante Dios;
pues
ni porque comamos, seremos más,
ni porque no comamos, seremos menos.
Pero
mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero
para los débiles.
Porque
si alguno te ve
a ti,
que tienes conocimiento,
sentado
a la mesa
en un lugar
de ídolos,
la conciencia
de aquel que es débil,
¿no será estimulada
a comer
de lo sacrificado
a los ídolos?
Y
por el conocimiento tuyo,
se perderá el hermano débil
por quien Cristo murió.
De esta manera, pues,
pecando contra los hermanos
e
hiriendo su débil conciencia,
contra Cristo pecáis.
Por lo cual,
si la comida le es
a mi hermano
ocasión
de caer,
no comeré carne jamás,
para no poner tropiezo
a mi hermano.
Algunas observaciones:
1. Se trata un asunto particular: Comer carne que ha sido sacrificada a los ídolos.
2. Contrapone el conocimiento con el amor.
3. Hay conocimiento cierto y seguro que posee el creyente fuerte:
a. Un ídolo nada es. Aunque muchos se llamen dioses.
b. Solo hay un Dios y un Señor Jesucristo.
c. No todos los creyentes saben los puntos a y b anteriores, es decir, algunos piensan
por sus hábitos antes de conocer a Cristo, que un ídolo sí es un “dios”, falso, pero
al fin y al cabo creen que es real y que la carne que se les ofrece, piensan ellos,
que en realidad se contamina.
d. El creyente que come carne sacrificada a los ídolos no es más aceptable ante Dios,
aunque es fuerte en la fe, Dios no acepta al creyente por eso.
e. El creyente que no come la carne sacrificada a los ídolos, no por eso es menos
delante de Dios, pues aunque su fe sea débil, Dios no por eso lo minimiza o
rechaza.
4. Habla de dos tipos de creyentes: Uno fuerte, con conocimiento y con libertad para comer
la carne sacrificada a los ídolos. Y Uno débil, con su conciencia débil, sensible y
“tropezable”, que no puede comer de la carne sacrificada a los ídolos, porque si lo hace, se
“pierde”, “se contamina”, es tropezado en su fe.
5. La posibilidad:
a. Que un hermano fuerte se siente a comer carne sacrificada a los ídolos.
b. Que un hermano débil lo vea ahí y sea tropezado y se aleje de la adoración a Cristo
y se vaya a adorar ídolos.
c. Esto haría que el creyente fuerte, con su conducta, peque contra Cristo. No por lo
que come, sino por lo que influyó en el hermano débil.
d. Si esta fuera la situación, Pablo recomienda no comer carne sacrificada a los
ídolos. Por amor, aunque se tenga el conocimiento.
6. Si no hay un hermano débil siendo tropezado, se desprende, que no hay ningún problema.
7. Si hay un creyente débil presenciando, el apóstol promueve la abstinencia.
8. Tenemos otra opción, que fue manifestada por nuestro Señor Jesucristo en otros asuntos
controversiales como el guardar el sábado, comer con manos sucias, comer con
pecadores, etc. El Señor, mostró que si hay alguien débil observando, en lugar de
abstenerse, participó y aprovechó para enseñar al débil para que crezca y deje de ser
débil.
a los ídolos,
sabemos que todos tenemos conocimiento.
El conocimiento envanece,
pero
el amor edifica.
Y
si alguno se imagina que sabe algo,
aún no sabe nada
como debe saberlo.
Pero
si alguno ama
a Dios, es conocido
por él.
Acerca,
pues,
de las viandas que se sacrifican
a los ídolos,
sabemos que un ídolo nada es
en el mundo,
y
que no hay más que un Dios.
Pues
aunque haya algunos que se llamen dioses,
sea en el cielo,
o
en la tierra (como hay muchos dioses
y
muchos señores),
para nosotros,
sin embargo,
sólo hay un Dios, el Padre,
del cual proceden todas las cosas,
y
nosotros somos
para él;
y
un Señor, Jesucristo,
por medio del cual son todas las cosas,
y
nosotros por medio de él.
Pero
no en todos hay este conocimiento;
porque
algunos, habituados hasta aquí
a los ídolos,
comen
como sacrificado
a ídolos,
y
su conciencia, siendo débil,
se contamina.
Si bien
la vianda no nos hace más aceptos
ante Dios;
pues
ni porque comamos, seremos más,
ni porque no comamos, seremos menos.
Pero
mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero
para los débiles.
Porque
si alguno te ve
a ti,
que tienes conocimiento,
sentado
a la mesa
en un lugar
de ídolos,
la conciencia
de aquel que es débil,
¿no será estimulada
a comer
de lo sacrificado
a los ídolos?
Y
por el conocimiento tuyo,
se perderá el hermano débil
por quien Cristo murió.
De esta manera, pues,
pecando contra los hermanos
e
hiriendo su débil conciencia,
contra Cristo pecáis.
Por lo cual,
si la comida le es
a mi hermano
ocasión
de caer,
no comeré carne jamás,
para no poner tropiezo
a mi hermano.
Algunas observaciones:
1. Se trata un asunto particular: Comer carne que ha sido sacrificada a los ídolos.
2. Contrapone el conocimiento con el amor.
3. Hay conocimiento cierto y seguro que posee el creyente fuerte:
a. Un ídolo nada es. Aunque muchos se llamen dioses.
b. Solo hay un Dios y un Señor Jesucristo.
c. No todos los creyentes saben los puntos a y b anteriores, es decir, algunos piensan
por sus hábitos antes de conocer a Cristo, que un ídolo sí es un “dios”, falso, pero
al fin y al cabo creen que es real y que la carne que se les ofrece, piensan ellos,
que en realidad se contamina.
d. El creyente que come carne sacrificada a los ídolos no es más aceptable ante Dios,
aunque es fuerte en la fe, Dios no acepta al creyente por eso.
e. El creyente que no come la carne sacrificada a los ídolos, no por eso es menos
delante de Dios, pues aunque su fe sea débil, Dios no por eso lo minimiza o
rechaza.
4. Habla de dos tipos de creyentes: Uno fuerte, con conocimiento y con libertad para comer
la carne sacrificada a los ídolos. Y Uno débil, con su conciencia débil, sensible y
“tropezable”, que no puede comer de la carne sacrificada a los ídolos, porque si lo hace, se
“pierde”, “se contamina”, es tropezado en su fe.
5. La posibilidad:
a. Que un hermano fuerte se siente a comer carne sacrificada a los ídolos.
b. Que un hermano débil lo vea ahí y sea tropezado y se aleje de la adoración a Cristo
y se vaya a adorar ídolos.
c. Esto haría que el creyente fuerte, con su conducta, peque contra Cristo. No por lo
que come, sino por lo que influyó en el hermano débil.
d. Si esta fuera la situación, Pablo recomienda no comer carne sacrificada a los
ídolos. Por amor, aunque se tenga el conocimiento.
6. Si no hay un hermano débil siendo tropezado, se desprende, que no hay ningún problema.
7. Si hay un creyente débil presenciando, el apóstol promueve la abstinencia.
8. Tenemos otra opción, que fue manifestada por nuestro Señor Jesucristo en otros asuntos
controversiales como el guardar el sábado, comer con manos sucias, comer con
pecadores, etc. El Señor, mostró que si hay alguien débil observando, en lugar de
abstenerse, participó y aprovechó para enseñar al débil para que crezca y deje de ser
débil.
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