Buscar este blog

sábado, 1 de marzo de 2014

La importancia de la unidad en la iglesia (2a Parte) - 1a, 2a y 3a Juan

La importancia de la unidad en la iglesia - 2a Parte
(Enero 2006 - José Luis García)

https://dl.dropboxusercontent.com/u/49197081/LaImportanciaDeLaUnidadEnLaIglesia2.mp3

La importancia de la unidad en la iglesia - Juan 17

La importancia de la unidad en la iglesia.
(Enero 2006 - José Luis García)
Audio: https://dl.dropboxusercontent.com/u/49197081/LaImportanciaDeLaUnidadEnLaIglesia.mp3

domingo, 23 de febrero de 2014

La nueva vida que Dios nos ha dado en Cristo Jesús - Efesios (Carlos Astorga)

Mensaje en video:
La nueva vida que Dios nos dio en Cristo Jesús

domingo, 2 de febrero de 2014

La iglesia como candelero de oro - Ap. 2-3

Mensaje en video: http://www.youtube.com/watch?v=PYUt4nXw90Q&feature=youtu.be

Iglesia Bíblica Unidos en Cristo
“…para que el mundo crea.” Juan 17:20-23
Febrero 2, 2014
José Luis García A.
La iglesia como un candelero de oro
Pasaje: Apocalipsis 2 y 3

Introducción.
Hemos estado considerando la importancia de ser miembro de la iglesia de nuestro Señor Jesucristo y la manera en que valoramos este llamado de Dios en la iglesia local. Ya hemos considerado las imágenes verbales que nos muestran a la iglesia como un edificio, como un cuerpo y como la esposa de Cristo. Hoy veremos la imagen verbal que nos presenta a la iglesia como un candelero de oro.
En Apocalipsis capítulos 2 y 3 tenemos que el Señor Jesucristo resucitado manda unas cartas a las iglesias locales que están en Asia. Observemos primero que:
·         Las iglesias locales tienen una membresía definida de tal manera que se les puede enviar una carta, describir y exhortar con precisión.
·         Las iglesias locales son tan importantes para Cristo, que él cuida de ellas y las atiende personalmente, les amonesta con amor y verdad. Cristo no solo está cuidando de la iglesia universal sino también de cada iglesia local.
·         El marco de estos mensajes a las iglesias, es el apocalipsis. Esto es, no es que la vida de la iglesia sea una cosa intermedia entre la muerte y resurrección de Cristo y la etapa del fin de los tiempos. La vida de la iglesia se encuentra dentro del contexto de la batalla apocalíptica.
·         Quien les escribe es Cristo mismo. El que es llamado León de la Tribu de Judá (Ap. 5:5) pero es visto por el apóstol Juan como un Cordero Inmolado (Ap. 5:6) Mostrándonos así, su sufrimiento y su poder, su humillación y su gloria, su muerte y su victoria. En este sentido, también la iglesia aunque de apariencia débil, pero triunfante, aunque en vista del mundo no sea poderosa, pero tiene el gran poder de Dios, como pobre más enriqueciendo a muchos, llevando siempre en su cuerpo la muerte de Cristo para que también en ella se muestre Su gloria.
·         El fundamento para este mensaje a las iglesias es el evangelio.  Cristo se presenta como el primero y el último, como el que vive y estuvo muerto. (Ap. 1:17-20) La visión de Cristo en gloria y la seguridad de la salvación son el preámbulo de los siete mensajes.
¿Qué cosas les escribe a las iglesia locales?, ¿qué les hace falta?, ¿qué están haciendo bien?, ¿dónde deben mejorar?
De cuando en cuando, preguntas similares surgen en la iglesia. y cada quien puede dar su opinión o punto de vista sobre lo que considera que la iglesia está haciendo bien, en qué debe mejorar, como hacer que la iglesia vaya hacia un avivamiento o mejore su impacto entre los miembros y hacia la comunidad que le rodea, e incluso a comunidades lejanas.
Pero imaginemos que tuviéramos la evaluación de Cristo mismo. Que le preguntáramos: ¿Cristo, cómo ves la obra que estamos realizando?, ¿qué piensas, Señor, sobre lo que necesitamos mejorar?, ¿Señor, cómo le podemos hacer para que los creyentes vayan todos a la madurez?, ¿qué estrategia propones para mejorar la iglesia en todo sentido?
Recordemos que el apóstol Juan nos presenta al Señor Jesús en su evangelio, como una persona que cuestiona a todo aquel que se acerca a él. Y sus preguntas son dirigidas a los asuntos centrales, no se anda con rodeos. Él no tiene necesidad de que nadie le diga lo que hay en el corazón del hombre pues él conoce a todos los hombres hasta lo más profundo de su ser. (Juan 2:25)
Así que, al considerar el mensaje del Señor a las iglesias locales de Asia, debemos tomar en cuenta de que tocará los temas esenciales de la vida de estas comunidades y de vital importancia.

La imagen del candelero de oro.
La imagen del candelero de oro, nos lleva al Antiguo Testamento (Éxodo 25:31-40, Zacarías 4:1-14) donde podemos observar el tipo de candelabro que se usaba para alumbrar en el tabernáculo y en el templo del Señor; luego vemos cómo la imagen es usada para hablar de la restauración del pueblo de Israel después de la cautividad para ser nuevamente una luz para las naciones. Esta imagen es usada ahora para hablar de la iglesia de Cristo, una iglesia que es llamada a alumbrar en medio de un mundo en tinieblas. Recordemos que la luz vino al mundo y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Esto implica que las tinieblas presentan una cierta oposición, pero también nos habla de la victoria de la luz.
La iglesia es llamada a alumbrar, y aunque tendrá oposición, la visión de Cristo resucitado nos recuerda el triunfo que nos espera.
Y es de oro, como metal precioso. Pues la iglesia no solo alumbra, sino que además es de grande estima a los ojos de Dios. Tal vez los hombres solo vean un grupo de personas rodeadas de debilidad, y es cierto. Pero Cristo en nosotros nos ha sido hecho poder y sabiduría de Dios.
“…los siete mensajes sirven para recordarnos que el drama de la redención tiene efectos continuos en el mundo. El hecho de que Cristo haya conquistado, pero desee extender su conquista a las vidas de los hombres y mujeres por medio de la predicación del evangelio, pone a la iglesia en medio de la guerra apocalíptica.”[i]
Los temas que resaltan en las cartas

Cada uno de éstos temas se encuentran dentro de la batalla del Apocalipsis, son parte de la lucha entre el Cristo reinante y los poderes de las tinieblas.

Trabajo para el Señor
Trabajo sin desmayar
“arduo trabajo y paciencia” (2:2)
                “tus obras postreras son más que las primeras” (2:19)
Celosos de buenas obras (Tito 2:14)
Las buenas obras, alumbran hacia Cristo (Mateo 5:14-16)
Obras sencillas y modestas (Gálatas 6:10)
De cuando en cuando, una obra GRANDE (como regalar una propiedad o quebrar un perfume costoso)
Esto es vivir el evangelio – una vida de arduo trabajo para el Señor, brilla en las tinieblas.

Cuidado y defensa de la doctrina
La verdad sí importa. A Cristo le importa la doctrina de la iglesia local, tanto que alabó a unas y reprendió a otras por su cuidado o descuido de la doctrina.
“tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam” (2:14)
“y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco” (2:15)
“toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetiza, enseñe y seduzca a mis siervos” (2:20)
“a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga.” (2:24)


La verdad en amor y el amor con verdad.
                La iglesia es una comunidad que anda en la verdad y anda en amor. No sacrifica la verdad argumentando amor a alguien, ni sacrifica el amor, argumentando ser fiel a la verdad. En la iglesia cristiana, el amor y la verdad son amantes.

Los ancianos como maestros, retenedores de la sana doctrina
No es cosa pequeña ser anciano de la iglesia y para ello es necesario ser guardianes celosos de la doctrina. No puede ser de otra manera, echemos un vistazo a las epístolas del apóstol Pablo a Timoteo y a Tito y nos daremos cuenta de que cuando se dice que si alguien desea obispado, requiere ser cuidadoso con la doctrina, ser enseñable y apto para enseñar, ser retenedor fiel de la palabra tal como ha sido enseñada. Esto no es algo opcional. Guardar fielmente la doctrina es una verdadera batalla apocalíptica, una lucha contra las tinieblas.

La apologética
“has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos” (2:2)

Una comunidad hermenéutica
Somos llamados a ser una comunidad hermenéutica, que seamos diligentes estudiosos de las palabra de Dios. Que vayamos a ella y de acuerdo a una correcta exégesis extraigamos los principios que normaran nuestras vidas. Una comunidad donde nos enseñemos unos a otros y donde apreciemos la educación teológica.
Esto es vivir el evangelio – esa vida que guarda y defiende la fe, brilla en la oscuridad.

Amor al Señor
Con pasión, sin tibiezas.
“has dejado tu primer amor” (2:4)
“yo conozco tus obras, y amor” (2:19)
“¡Ojalá fueses frío o caliente!” (3:15)
Con todo el ser, sentimientos, pensamientos, acciones, palabras.
Vida de comunión con el Señor
La iglesia local ha de fomentar todo lo que contribuya a que las personas crezcan en su vida de comunión con Dios en lo personal y de manera comunitaria.

La adoración comunitaria.
Una de las expresiones de amor al Señor, es la adoración y la alabanza en medio de la congregación.

En todo lo que hacemos.
También hemos de manifestar el amor al Señor en medio de todo lo que hacemos. Todo con pasión, como para el Señor que nos amó. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.

Esto es vivir el evangelio – esa vida que ama al Señor, brilla intensamente.

Fidelidad en medio del Sufrimiento por Cristo
Sufriendo por el Señor
Recordar las palabras del Señor que nos hablaba de que en el mundo habría aflicción, persecución y oposición. Pero la confianza está en que él, ha vencido y nos da no solo su ejemplo, sino también su fortaleza, su consuelo y su intercesión.
“yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza… No temas lo que vas a padecer. He aquí el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte…” (2:9-10)
“y no has negado mi fe, ni aún en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás” (2:13)
“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero” (3:10)
               


Soportando y encomendándonos a Dios
Por ello, cuando un grupo de creyentes sufre y se encomienda a Dios, como les estaba sucediendo a los creyentes de aquellos tiempos, Dios es glorificado.

La esperanza en medio de la tribulación viene de Cristo, quien murió y resucitó y volverá en gloria.

El desarrollo de la vida espiritual
Además, consideremos que las tribulaciones obran para nuestro bien desarrollando nuestro carácter cristiano, llevándonos a la madurez en el Señor.

Esto es vivir el evangelio – la vida del que sufre con esperanza en el Señor, brilla en este mundo

Pureza de la vida
No con mundanalidad
                “la doctrina de Balaam” (2:14)
                “la doctrina de los nicolaítas” (2:15)
No con una vida doble, mezclada.
                “pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras” (3:4)
Esto es vivir el evangelio – una vida santa brilla en medio de la maldad
Al que venciere
“La campaña que dirige Cristo para acabar con todo vestigio de Satanás, en efecto se lleva a cabo en las trincheras frontales del evangelismo, del cuidado pastoral, la enseñanza y la predicación de la iglesia local. Se ha estado llevando a cabo en los hogares cristianos al instruir a los hijos en los privilegios del pacto y se les ha enseñado sobre el significado de la fe en la obra y muerte de Cristo. Dios utiliza verdaderamente lo que es insensato a los ojos del mundo para avergonzar a lo sabio, y utiliza lo que es débil para avergonzar a lo poderoso.”[ii]




[i] Goldsworthy, G. (2007) El Cordero y el León, Torrentes de Vida, San Nicolás de los Garza, México. p. 80.
[ii] Ibíd. p.88

jueves, 30 de enero de 2014

La iglesia como un pueblo llamado por Dios

Iglesia Bíblica Unidos en Cristo
“...para que el mundo crea.” Juan 17:20-23
26 Enero 2014
La iglesia como un pueblo llamado por Dios.
Introducción
                En estos tiempos de relaciones interpersonales frágiles, apatía y falta de compromiso, tenemos que preguntarnos ¿es bíblico hablar de la membresía de la iglesia? ¿O será un intento humano de mantener la estabilidad y cohesión en un grupo? ¿Serán solo intentos desesperados por revivir una comunidad que está muriendo? ¿Es, acaso, la iglesia local un grupo de creyentes libres – apenas cohesionados entre sí – quienes solo tienen en común su fe en el evangelio? ¿Por qué encontramos algunos creyentes sin ningún tipo de vínculo con la iglesia local?

                En algunas ocasiones, esta falta de aprecio por la iglesia local se debe a un mal entendimiento entre lo que es la iglesia universal y lo que es la iglesia local.
-          El prejuicio en contra de la religión organizada.
-          La rivalización de algunos ministerios para-eclesiásticos
-          El “ninguneo” mexicano (O. Paz)            
-          Vínculos humanos frágiles “hasta nuevo aviso”, distintivos de la modernidad líquida. (Z. Bauman)


“Hemos sido rescatados por la sangre de Jesucristo derramada en la cruz para presentar también nuestras vidas enteras a Dios en un culto racional.
Hemos sido sellados por el Espíritu Santo para proclamar el Señorío de Jesucristo – resucitado y exaltado – en todos los rincones del mundo y de nuestra existencia.
Hemos sido liberados por el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob para vivir la verdadera comunidad de amor.
Hemos sido bautizados en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo para preservar y hacer pertinente la Buena Nueva de la liberación de Dios a las generaciones, tanto presentes como futuras.
Por lo tanto, convencidos de que el Padre nos ha llamado a construir una comunidad cristiana por el poder de Su Espíritu, y porque queremos valorar esa vocación de ser iglesia de Jesucristo, nosotros aquí y ahora nos comprometemos con gozo y reverencia a guardar el siguiente pacto…” (Pacto de iglesia – Comunidad bautista Jireh)

Para hablar de la membresía de la iglesia es necesario empezar diciendo que la iglesia es un pueblo llamado por Dios y el pacto de membresía es una manera de valorar ese llamado a ser iglesia de Cristo.

El día de hoy consideraremos tres llamados de Dios que nos permiten ver cómo la iglesia es un pueblo llamado bajo los mismos principios mostrados en éstos tres llamados: El llamado de Abraham, el llamado a los israelitas para salir de Egipto y el llamado a los exiliados para salir de Babilonia y regresar a Palestina.


1.       El llamado de Abraham – Génesis 12:1-9
a.       Una jornada espiritual
                                                               i.      Donde hay algo que dejar
                                                             ii.      Donde hay algo a donde ir
b.      Un llamado a la fe
                                                               i.      Somos hijos de Abraham, hijos en la fe si seguimos sus pisadas.
                                                             ii.      Las mujeres son llamadas hijas de Sara
c.       Un llamado de bendición
                                                               i.      Esta bendición se cumple en Cristo, el hijo de Abraham
                                                             ii.      En Cristo somos bendecidos
                                                            iii.      En Cristo somos para bendición

2.       El llamado a salir de Egipto – Éxodo 13
a.       Una gran liberación: La salida de Egipto (Cristo es nuestra pascua)
b.      Un gran llamado: A adorar a Dios
c.       Un gran legado: Para las futuras generaciones – El Evangelio
d.      Una prueba de la obediencia a un Dios invisible – Números 9:15-23

3.       El llamado a retornar a la tierra prometida – Isaías 61 - 62
a.       Una llamado de restauración
b.      Un llamado al gozo y al deleite en Dios

Unidos en Cristo…Por lo tanto, unidos en la iglesia local.

viernes, 24 de enero de 2014

Algunas reflexiones sobre 1 Corintios 8

En cuanto a lo sacrificado
a los ídolos,
sabemos que todos tenemos conocimiento.
El conocimiento envanece,
pero
el amor edifica.
Y
si alguno se imagina que sabe algo,
aún no sabe nada
como debe saberlo.
Pero
si alguno ama
a Dios, es conocido
por él.
Acerca,
pues,
de las viandas que se sacrifican
a los ídolos,
sabemos que un ídolo nada es
en el mundo,
y
que no hay más que un Dios.
Pues
aunque haya algunos que se llamen dioses,
sea en el cielo,
o
en la tierra (como hay muchos dioses
y
muchos señores),
para nosotros,
sin embargo,
sólo hay un Dios, el Padre,
del cual proceden todas las cosas,
y
nosotros somos
para él;
y
un Señor, Jesucristo,
por medio del cual son todas las cosas,
y
nosotros por medio de él.
Pero
no en todos hay este conocimiento;
porque
algunos, habituados hasta aquí
a los ídolos,
comen
como sacrificado
a ídolos,
y
su conciencia, siendo débil,
se contamina.
Si bien
la vianda no nos hace más aceptos
ante Dios;
pues
ni porque comamos, seremos más,
ni porque no comamos, seremos menos.
Pero
mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero
para los débiles.
Porque
si alguno te ve
a ti,
que tienes conocimiento,
sentado
a la mesa
en un lugar
de ídolos,
la conciencia
de aquel que es débil,
¿no será estimulada
a comer
de lo sacrificado
a los ídolos?
Y
por el conocimiento tuyo,
se perderá el hermano débil
por quien Cristo murió.
De esta manera, pues,
pecando contra los hermanos
e
hiriendo su débil conciencia,
contra Cristo pecáis.
Por lo cual,
si la comida le es
a mi hermano
ocasión
de caer,
no comeré carne jamás,
para no poner tropiezo
a mi hermano.
Algunas observaciones:
1. Se trata un asunto particular: Comer carne que ha sido sacrificada a los ídolos.
2. Contrapone el conocimiento con el amor.
3. Hay conocimiento cierto y seguro que posee el creyente fuerte:
a. Un ídolo nada es. Aunque muchos se llamen dioses.
b. Solo hay un Dios y un Señor Jesucristo.
c. No todos los creyentes saben los puntos a y b anteriores, es decir, algunos piensan
por sus hábitos antes de conocer a Cristo, que un ídolo sí es un “dios”, falso, pero
al fin y al cabo creen que es real y que la carne que se les ofrece, piensan ellos,
que en realidad se contamina.
d. El creyente que come carne sacrificada a los ídolos no es más aceptable ante Dios,
aunque es fuerte en la fe, Dios no acepta al creyente por eso.
e. El creyente que no come la carne sacrificada a los ídolos, no por eso es menos
delante de Dios, pues aunque su fe sea débil, Dios no por eso lo minimiza o
rechaza.
4. Habla de dos tipos de creyentes: Uno fuerte, con conocimiento y con libertad para comer
la carne sacrificada a los ídolos. Y Uno débil, con su conciencia débil, sensible y
“tropezable”, que no puede comer de la carne sacrificada a los ídolos, porque si lo hace, se
“pierde”, “se contamina”, es tropezado en su fe.
5. La posibilidad:
a. Que un hermano fuerte se siente a comer carne sacrificada a los ídolos.
b. Que un hermano débil lo vea ahí y sea tropezado y se aleje de la adoración a Cristo
y se vaya a adorar ídolos.
c. Esto haría que el creyente fuerte, con su conducta, peque contra Cristo. No por lo
que come, sino por lo que influyó en el hermano débil.
d. Si esta fuera la situación, Pablo recomienda no comer carne sacrificada a los
ídolos. Por amor, aunque se tenga el conocimiento.
6. Si no hay un hermano débil siendo tropezado, se desprende, que no hay ningún problema.
7. Si hay un creyente débil presenciando, el apóstol promueve la abstinencia.
8. Tenemos otra opción, que fue manifestada por nuestro Señor Jesucristo en otros asuntos
controversiales como el guardar el sábado, comer con manos sucias, comer con
pecadores, etc. El Señor, mostró que si hay alguien débil observando, en lugar de
abstenerse, participó y aprovechó para enseñar al débil para que crezca y deje de ser
débil.