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"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús"
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lunes, 31 de diciembre de 2018
domingo, 30 de diciembre de 2018
domingo, 23 de diciembre de 2018
domingo, 16 de diciembre de 2018
jueves, 13 de diciembre de 2018
Orando y rogando - Colosenses 1
Por esta razón,
también nosotros,
desde el día que lo supimos,
no hemos cesado
de orar
por
vosotros
y
de rogar
que seáis llenos
del conocimiento
de
su voluntad
en toda sabiduría
y
comprensión
espiritual,
para que andéis
como es digno
del
Señor,
agradándole
en
todo,
dando fruto
en
toda buena obra
y
creciendo
en
el conocimiento
de
Dios;
fortalecidos
con
todo poder
según
la potencia
de
su gloria,
para obtener toda perseverancia
y
paciencia,
con
gozo
dando gracias
al
Padre
que
nos ha capacitado
para
compartir la herencia
de
los santos
en
luz.
domingo, 9 de diciembre de 2018
El Señor se abre brecha [Génesis 38]
El Señor se abre brecha
José Luis García Antonio
8 diciembre 2018
Texto bíblico: Génesis 38
Texto a memorizar: “¡Qué brecha
te has abierto!” Génesis 38:29
Proposición:
Mostrar cómo el Señor, sorprendentemente, se abre camino para llegar con su
salvación a una humanidad fragmentada y sumida en dificultades que parecerían
irremediables.
Propósito General:
Evangelismo
Propósitos
Específicos:
·
Que cada creyente se sorprenda por la salvación
del Señor, aprecie esa salvación y responda con adoración al Señor.
·
Que la persona que no es creyente conozca el
Evangelio de nuestro Señor, aunque vea que su situación actual es complicada y
tal vez, humanamente imposible que sea restaurado, que sepa que Dios se abre
brecha para llegar a él por medio de Jesucristo.
Introducción
Brecha: f. Rotura o abertura irregular, especialmente en una pared o muralla. (RAE)
Abrir brecha:
loc. verb. Dar los primeros pasos en algo venciendo algún tipo de resistencia. (RAE)
El Señor se
abre brecha
I.
En
medio de una humanidad dividida (Gé. 38:1-11)
A.
Por una brecha de discordia (Gé. 38:1-5)
“…se apartó de sus hermanos”
Judá había participado
activamente cuando tomaron a José, le quitaron su túnica, le vendieron como
esclavo y después engañaron a su padre Jacob al mostrarle la túnica manchada de
sangre para que la reconociera.
No podía soportar la pena causada
a su padre en su vejez, por la desaparición del hijo de su predilección.
En esta historia, ahora es a él a
quien le van a presentar “prendas” para que las reconozca. Ahora, él es el que
va a tener que soportar que dos de sus hijos mueran y temer por un tercero.
Parece que Judá se aleja de sus
hermanos, deja la casa patriarcal buscando re-hacer su vida. Pero su pasado lo
persigue.
Pero hasta allí, llega el Dios
del pacto. El Señor se abre brecha y llega con su pan de redención. Y Él ha determinado
que Judá sea el canal de bendición por medio del cual vendrá el mesías.
El Señor llega a una humanidad
dividida por una brecha de discordia.
Quizá, usted tenga también alguna
similitud con Judá, y se encuentre en un momento de discordia. De alguna
manera, nos complicamos nuestras vidas y las relaciones que debieran de ser
cercanas y cordiales se conflictúan de una manera que llegamos a pensar
irreconciliables, al punto de desear reiniciar nuestras vidas. Y ahí es donde
llega el Señor.
B.
Por una brecha de maldad (Gé. 38:6-10)
“…fue malo ante los ojos de Jehová,
y le quitó Jehová la vida”
La vida sigue su curso, pero los
hijos de Judá se comportan mal, delante de Dios. Y al primero y al segundo
hijo, les quita la vida.
Judá tiene que pagar con dos tantos, el haber privado a
Jacob de su hijo José. Al menos así parece que él lo percibe. Como también mas
delante lo va a expresar Rubén cuando quiere lleva a Benjamín a Egipto. Pero
buen, esa es una historia que veremos más delante.
Ahora la descendencia de Judá es
interrumpida por la maldad de los jóvenes.
Y ahí, el Señor llega, abriéndose
camino en medio de una humanidad afectada por la maldad.
Cómo llegará el mesías si los
hijos no quieren tener descendencia. Y además, son castigados con la muerte por
Dios mismo.
Cómo podría un Dios santísimo
llegar por medio de cualquier ser humano, pues todos somos pecadores.
Pero, el Señor se abre brecha y
llega a una humanidad dividida por brechas de maldad.
C.
Por una brecha de temor (Gé. 38:11)
“…porque dijo: No sea que muera
él también como sus hermanos.”
Ahora Judá tiene temor de que su
hijo menor muera también en su relación con Tamar.
Por eso, opta por despedir a
Tamar a casa de sus padres. Por temor. Argumenta que su hijo menor requiere de
tiempo para crecer, pero la realidad es que hay temor detrás.
Ahora, la situación de la
descendencia del mesías se complica más. No solo han muerto los dos primeros
hijos de Judá, sino que ahora, Judá a despedido a su nuera por temor.
El tiempo pasa y esto no parece
cambiar nada.
Pero, ahí es donde llega el Señor
con su salvación. El Dios del pacto se abre camino en medio de una humanidad
dividida por el temor.
Es posible que te veas a ti
mismo, de manera similar a la familia de Judá. Sumergido en dificultades, ya sea
por discordias, maldades, o temores. Y pienses que tu situación es
irremediable. Pero, ahí es donde llega, sorprendentemente el Señor que restaura
todas las brechas; pero especialmente la brecha
más grande de todas, la que nos separa de Él.
II.
Por medio
de un encuentro inesperado (Gé. 38:12-23)
A.
Aún y cuando el hombre es insensible (Gé.
38:12-18)
“…Judá se consoló… déjame ahora
llegarme a ti…”
El tiempo pasa y muere la esposa
de Judá. Pasa el tiempo de luto. Y Judá se llega a una mujer, la cual él pensó
que era una ramera.
Han pasado los años y no ha dado a
su hijo por esposo a Tamar.
Ahora Judá está insensible,
parece que ha olvidado el asunto, y solo piensa en sí mismo.
Y ahí se va a dar este encuentro inesperado, cuando Judá es totalmente
insensible, se ha acostumbrado con el tiempo a su situación y no parece pensar
más en ello.
Pero ahí llega el Señor.
Acomodando para bien, incluso una situación muy complicada, como es este
encuentro sexual entre Judá y Tamar.
B.
Aún y cuando todo parece perdido (Gé. 38:19-23)
“… no ha estado aquí ramera
alguna… y tú no la hallaste”
No solo no encontraron a la
supuesta ramera. Lo más importante es que al parecer se había perdido toda
posibilidad de continuar con la línea genealógica de Judá.
Todo parecía complicarse más en
cada escena.
Ahora, hasta iban a querer juzgar
a Tamar como ramera. Aunque resulta evidente que no era ramera, ni en el lugar
se halló ramera. Pues ella no iba a ese encuentro ni por unos pesos, ni por una
noche de placer. Ella fue por un hijo. Ella fue buscando justicia. Ella parece
que iba buscando ajustar su
situación.
Pero, ahí llega el Señor, aún y
cuando todo parece perdido, para traer su salvación tan grande.
III.
Para
restaurar todas las “brechas” que dividen al hombre (Gé. 38:24-30)
A.
Mediante la confesión (Gé. 38:24-26)
“Sacadla y sea quemada… del varón
cuyas son estas cosas, estoy encinta… más justa es ella que yo…”
Hasta este momento en el libro de
Génesis hemos visto a los hombres excusando sus pecados, echando la culpa a
alguien más de sus errores.
Pero, ahora vemos, sorprendentemente
a Judá, confesando [claro, a su manera] su pecado. Ahora, tenemos a un hombre
diferente.
Un hombre que ha enfrentado ya la
muerte de dos hijos y su esposa.
Un hombre que es ahora enfrentado
a reconocer prendas. [algo que él le había
hecho a su padre en el capítulo anterior]
Ahora, Judá, es un hombre
diferente, al grado de llegar a reconocer su maldad. Su restauración ha
empezado. Por ahí se empieza, por la confesión de sus pecados.
Notemos que él no confiesa su
pecado sexual, sino algo muchísimo más grave, que no le había dado a su hijo por esposo. Sé que nosotros vivimos
en una época en que hemos sexualizado el pecado, y a nuestros ojos parece no
existir cosa peor. Pero aquí hay algo más grande, la descendencia del pacto.
Y, aquí llega el Señor abriéndose
camino para restaurar, y esa restauración, empieza por la confesión.
Quiere usted ser restaurado por
el Señor, debe empezar por confesar sus pecados al Señor y decir que
verdaderamente, usted no es justo, sino pecador.
B.
Mediante la genealogía del mesías (Gé. 38: 27-30)
“…he aquí salió su hermano; y ella dijo:
¡Que brecha te has abierto! Y llamó su nombre Fares.”
Tamar da a luz y mediante ella
continua la descendencia del mesías.
El segundo hijo, desplaza al primero,
y se abre brecha de una manera
sorprendente; pues hasta la partera se sorprendió. Es decir, ella no era una
primeriza, se dedicaba a recibir bebés y lo que sucedió quedó para ser
recordado por el nombre del hijo, Fares. Que significa brecha.
Lo
que nos recuerda que esta historia fue incluida en el libro de Génesis para que
todos los judíos pudieran observar cómo Dios ha sido fiel al preservar la
descendencia del pacto, aún y cuando haya obstáculos en el camino, Dios se abre
una brecha sorprendentemente para continuar con la línea genealógica del
mesías.
Y
no solo Dios cumplirá sus promesas en cuanto a la descendencia, sino también en
cuanto a la Tierra Prometida, aunque ellos anden en el desierto y vean
obstáculos, ellos deben saber que Dios, providencialmente, se abrirá “brecha” y
los introducirá a la tierra que prometió a sus padres.
Y
nosotros podemos observar cómo fueron escogidos por Dios en su gracia soberana
para ser el canal de bendición y redención que daría al mundo la posibilidad de
gozar de la restauración de la comunión con Dios y la bendición de su reino.
Conclusión
Dios ha llegado a nosotros en
Jesucristo de una manera sorprendente. Más sorprendente de lo que fue el
nacimiento de Fares.
Y en medio de encuentros más
complicados que la historia de Judá y Tamar.
Y en Jesucristo, nos llama a la
restauración, a la reconciliación, al perdón de nuestros pecados, a la comunión
con Dios y unos con otros.
Con el paso del tiempo, esta historia
de Tamar y de Fares, se llegó a convertir en una manera de bendición. En Rut 4 leemos
cuando bendicen a Noemí:
“Y sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a luz a Judá, por la descendencia que de esa joven te dé Jehová”
Ahora, en Jesucristo, el Señor
se abre camino para bendecirte. De una manera sorprendente llega para restaurarnos
a la gloria de Dios.
Adoración
¡Qué brecha te has abierto, Señor!
Para llegar a la humanidad fragmentada y sumida en muchas complicaciones.
¡Qué brecha te has abierto, Señor!
Cuando más complicado parecía todo.
¡Qué brecha te has abierto, Señor!
A pesar de todos nuestros pecados, y temores.
¡Qué brecha te has abierto, Señor!
Con determinación, mostrando misericordia a una humanidad indigna.
¡Qué brecha te has abierto, Señor!
Cuando ya pensábamos que era imposible una solución.
¡Qué brecha te has abierto, Señor!
Venciendo todos los obstáculos.
¡Qué brecha te has abierto, Señor!
Para restaurar la gran brecha que nos separa de ti.
¡Qué brecha te has abierto, Señor!
Para restaurar en Jesucristo a todo aquél que en él cree.
domingo, 2 de diciembre de 2018
domingo, 25 de noviembre de 2018
miércoles, 21 de noviembre de 2018
Enferma de amor – por distanciamiento
Enferma de
amor – por distanciamiento
Ejercicio de observación en un pasaje poético – Cantares 5:2-8
[ayudando a mis estudiantes a observar un pasaje]
“Yo dormía, pero mi corazón velaba”
O sea, ¡dormía, pero velaba!
Si estuviéramos observando un texto de tipo discurso, diríamos
que eso es un sinsentido, si dormía no velaba. Pero en la poesía, eso es
posible, es decir, esto es permitido, en ocasiones la poesía hace uso de
aparentes contradicciones para expresar sus sentimientos y atrapar nuestra
atención.
Entonces, ¿qué quiso decir?, ¿qué sentimiento está
expresando? Tal vez, que se fue a dormir preocupada porque su amado aún no
llegaba.
¡Una voz!
Todo lo cambia, una voz. Una voz altera su sueño. Solo una
voz basta. Pero no cualquier voz...
¡Mi amado toca a la puerta!
Ábreme, hermana mía, amada mía, paloma mía, perfecta mía
Y ¿qué dice esa voz? Ábreme- es su amado- Se refiere a ella
con amor, con cariño, con deseo, con admiración.
pues mi cabeza está empapada de rocío, mis cabellos empapados de la
humedad de la noche.
Tal vez era el pastor mencionado antes, y andaba fuera de
noche cuidando las ovejas.
Me he quitado la ropa,
¿cómo he de vestirme de nuevo?
He lavado mis pies,
¿cómo los volveré a ensuciar?
Parece que ella tiene buenas razones para no abrirle. Su
amado ha llegado en un momento inoportuno.
¿No le va a abrir? - ¡No me esperaba esa respuesta!
Creí que él era su deleite
Entonces, es verdad que esa experiencia de deleite de la que
hablaban en el capítulo 2, no es una experiencia continua en la vida, sino algo
que ocurre por tiempos, como en “Picos o cumbres”
¿Su amado que le responderá?
¿Intentará convencerla de que se levante abrir?
Mi amado metió su mano por la abertura de la puerta
¡Eso!, si quiere entrar, va a insistir, no se dará por
vencido tan pronto
y se estremecieron por él mis entrañas.
Entonces ella se compadece de su amado.
Ya nada importa más que él... no importa si se ha de
ensuciar los pies, la compasión le mueve.
Yo me levanté para abrir a mi amado; y mis manos destilaron mirra,
y mis dedos mirra líquida, sobre los pestillos de la cerradura.
Se levanta a abrirle... por amor. Destilando su perfume...
de buena gana. No como molesta, sino con delicadeza, compasión y amable.
¡Ya era hora!... se hizo la difícil...
[Hay un énfasis en el aroma del amor]
Abrí yo a mi amado, pero mi amado se había retirado, se había ido
🤦🏻
¡Se fue!
Pero ¡cómo!... ella es su amada... él es su amado... ¡son el
uno para el otro!...
PERO
Tal vez solo ha sido una mala noche.
Tras su hablar salió mi alma.
¡Wow!, ¡Qué intensidad!, ¡Qué deseo!, ¡Qué anhelo!
Lo busqué, y no lo hallé; lo llamé, y no me respondió.
Su voz alteró su sueño... pero la falta de su voz, ahora le
turba el alma.
Hay ocasiones, en que el que busca, no halla y el que llama,
no recibe respuesta.
Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, me golpearon y me
hirieron; me quitaron de encima mi chal los guardas de las murallas.
¡Que qué!
¿La golpearon? O ¿está expresando su culpa?
¿Le dieron una paliza, confundiéndola con un malhechor? O ¿está
atormentada por no haberse levantando al llamado de su amado?
Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén, si encontráis a mi amado, qué
le habéis de decir? Que estoy enferma de
amor.
Pide ayuda a las doncellas para que encuentren a su amado y
le den un mensaje: que estoy enferma de amor.
Separada de su amado, esperando.
Amor y culpa.
Anhelo intenso.
¿Lo volverá a ver?
En esta escena, ella parece indispuesta y en primera
instancia no le abre la puerta a su marido.
No es como la escena del huerto donde le dice a su marido
que venga a un huerto abierto y dispuesto para él, sino que ahora está en una
habitación cerrada con llave.
Ahora no es primavera - sino que es de noche.
Ahora no está con el canto de las aves, sino que se
encuentran en la noche fría y húmeda.
Parece como que en la vida matrimonial hubiera tiempos
primaverales, pero también noches frías; tiempos para andar en el huerto y
horas para estar encerrados en casa, metidos en cama y que nadie moleste.
Muy intensas las expresiones: Tras su hablar salió mi alma.
Y díganle: Que estoy enferma de amor
Notemos el ANHELO
una expresión de DESEO
Las doncellas de nuestros días tal vez le dirían: déjalo
ir... ya encontrarás otro.... ya volverá... un clavo saca a otro clavo... Tú no
lo necesitas… pues ni modo... no hubo compatibilidad.
Y tal vez, algunas doncellas más espirituales le dirían: Tú
estás completa en el Señor... a libertad fuiste llamada... una creyente
piadosa, no se enferma de amor.
PERO
Ella anhela, desea, espera, recuerda, busca... a su amado con
toda el alma.
Aunque la ciudad tenga muralla y vigilantes... sin su amado,
ahora, ella se siente desprotegida [sin su manto]
No importa la distancia, sino el distanciamiento entre ellos.
El amado pudiera haber salido de la ciudad amurallada... o tal vez, estar en el
establo durmiendo... o durmiendo con el perro, en el sillón de la sala... o al
otro lado de la cama... el asunto es que ahora están distanciados.
Pudiéramos decir que él tenía razón - pues estaba afuera
mojado.
Pudiéramos decir que ella tenía razón - pues estaba ya
acostada.
PERO, ahora, no importa quién tenga razón... la razón y las
excusas sobran... ahora hay anhelo, deseo profundo por regresar.
¿Por qué las relaciones más bellas,
intensas y profundas de pronto se nos escapan, y se produce el distanciamiento?
Inevitablemente volvemos los ojos al Edén, y los extendemos,
en esperanza, hacia el reino del Mesías. [ahí está el Evangelio - observemos
bien]
1.
Lo
relacional. Esta capacidad para amar y disfrutar la vida en comunión viene
de Dios. Nuestro Dios es un Dios personal y relacional que nos ha dotado de esa
capacidad, y anhelo de comunión. El amor viene de Él. Este amor a la amada o al
amado, está dentro de nuestra experiencia espacio-temporal. Es disfrutable, o
en su caso, pudiera ser disfrutable.
2.
El
distanciamiento. Es algo que entró en el mundo con la caída; pues antes
Adán y Eva vivían en comunión. Además, nos habla de que algo se nos escapa, de
que esto no debería ser así. Podemos percibir que no era el deseo de Dios,
aunque muchas veces parece que no lo podemos evitar... de alguna manera, nos
complicamos nuestra existencia, nos distanciamos de aquellos a quienes
amamos... parece inevitable.
3.
El anhelo.
Aún y cuando nos distanciamos, podemos percibir que hay en nosotros un anhelo
por la reconciliación... o en dado caso, por una oportunidad para empezar de
nuevo. De alguna manera, nos damos cuenta de que vale la pena intentar,
esforzarse, la relación parece valiosa... y hasta sagrada. Aunque no sabemos
cómo, tenemos una esperanza o deseo de restauración.
Sabemos que la relación
matrimonial es solo para esta vida, no para el porvenir. Así que, de alguna
manera, la restauración en Cristo, hemos de esperarla en alguna medida en esta
vida. Hay algo que El Evangelio del Señor opera en nosotros para este tiempo.
No pensemos que todo se resolverá en el cielo.
Y en este tiempo, una relación de
amor, respeto, honra -> modela el evangelio y apunta hacia un amor más
excelente, el de Cristo por su iglesia.
Mientras, como la amada, podemos
celebrar eso que llama estar enferma de amor.
Cuando está disfrutando de su
amado [2:5] se dice enferma de amor. Cuando el amado está lejano [5:8] también
dice que está enferma de amor. ¡Eso se celebra!
Ahora, observemos cómo el ritmo
de la poesía nos ha llevado a un punto que notamos que no es el final... hace
falta algo más... qué sucederá después... Nos ha llevado a un punto de anhelar,
desear, esperar, ahora estamos expectantes... nos ha atrapado y ha sacado a
flote aún nuestro propios deseos y sentimientos.
De alguna parte ha de venir la
ayuda... porque ya hemos hecho lo que podíamos... en este caso ella pide ayuda
a las doncellas.
Tal vez, alguna de ellas, vea a su amado y le lleve su mensaje.
Tal vez, alguna de ellas, vea a su amado y le lleve su mensaje.
Edom soy yo
Meditación sobre la Profecía de Abdías
Lectura: Abdías
Lectura: Abdías
El hombre hace su reino, lo pone en lugar seguro, lo afianza
con sabiduría, lo llena de tesoros y lo protege... y un día, todo se acaba, lo
roban, lo destruyen, lo derriban...
Fácilmente olvidamos que el reino es del Señor.
El hombre hace su reino y hasta se le pasa un poco la mano,
y lo presume, confía en su fortaleza y en su riqueza - así le enseñaron, le
dijeron que de eso se trataba la vida.
“Edom” es un regio exitoso, trabajador, se ha forjado así
mismo en medio de dificultades, se ha hecho grande y hasta es digno de imitar,
en una comunidad altamente competitiva... ha escalado a la cima
Edom soy yo lejos de Dios...
Edom soy yo cuando no oro suplicando a Dios por su ayuda...
Edom soy yo cuando vivo confiado en mí sabiduría, cuando soy
autosuficiente…
Edom soy yo cuando presumo mis logros…
Edom soy yo cuando miro con desdén a mi hermano…
Edom soy yo cuando me afano por el dinero y dejo de lado la
comunión de los Santos, la alabanza al Señor, las acciones de gracias y el
escuchar Su Palabra…
Edom soy yo cuando no tengo compasión…
Edom soy yo cuando solo pienso en lo terrenal.
martes, 20 de noviembre de 2018
Abdías - estructura del pasaje
Abdías
Trabajando en un pasaje profético.
Ejercicio de observación.
Estructura del pasaje
I.
Oráculo
de guerra (vv.1-4)
a.
El llamado a las naciones (1-2)
i.
Levantaos y levantémonos contra este pueblo en
batalla
ii.
Pequeño y abatido entre las naciones
b.
El engaño de la soberbia (3-4)
i.
Soberbia de corazón (altísima morada, ¿quién me
derribará?)
ii.
Te derribaré, dice YHWH
II.
Descripción
de la caída de Edom (vv.5-9)
a.
Ladrones
b.
Traición de los aliados
c.
Los sabios y los valientes vencidos
III.
Causas
de la caída de Edom (vv. 10-14)
a.
Injuria a su hermano
b.
Los 7 “No debiste”
IV.
El
día del Señor (vv.15-21)
a.
Juicio de Edom (vv.15-16)
i.
El pago justo a sus obras
ii.
Sin remanente que se salve
b.
Restauración de Israel (vv.17-21)
i.
Un remanente salvado
ii.
La tierra recuperada
iii.
El gobierno restablecido
Mensaje de Boda
Mensaje para boda
JUAN 2:1-12
INTRODUCCIÓN
1Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y
estaba allí la madre de Jesús. 2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.
Jesús y sus discípulos asisten como invitados a una
boda. Se resalta la presencia también de la madre de Jesús.
LA NECESIDAD
3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.
4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi
hora.
5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.
Aquí observamos que Jesús
en el evangelio de Juan es presentado hablando a otro nivel, que el nivel en el
que habla la gente. A primera vista hay una aparente contradicción, cuando Jesús le dice a su madre que aún no ha llegado su hora, pero finalmente sí hace algo al respecto con la falta de vino.
María está refiriéndose a
la falta literal de vino.
Jesús está resaltando la
falta de algo mucho más importante que el vino en esta boda.
Para la falta de vino, el Señor actúa; pero para la falta más importante, el Señor va a actuar a su hora, cuando vaya a morir a la cruz del calvario.
En esta referencia
parabólica, considera que tu vida es como una fiesta de boda, donde es
necesaria la alegría, el amor y desde luego, la comida y el vino que forman una
parte importante en la celebración.
Pero de pronto, hay algo
que no está funcionando bien en tu vida, y tú te enfocas en ello, y piensas en
cómo debe ser suplido o arreglado.
Tal vez, surjan problemas
económicos, sociales, morales, problemas de salud, etc.
Y ni te das cuenta de que
muy cercano a ti, está Jesús para ayudarte; pero al mismo tiempo, él está
viendo una necesidad más grande y urgente de lo que tu percibes.
Tal vez, tú solo veas que
falta “el vino”, pero Jesús está observando que te falta Su vida y el gozo que
solo el puede traerte al perdonar tus pecados llevándolos en la cruz del
Calvario.
Por eso, dice, que su hora
no ha llegado.
No se refiere a su hora de
convertir el agua en vino, sino su hora de traer la fuente de salvación que
brote para todos, gracias a su muerte y resurrección.
EL AGUA
6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito
de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres
cántaros.
7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron
hasta arriba.
8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se
lo llevaron.
En cuanto
a la abundancia de vino [entre 500 y 600 litros] hace referencia a la alegría
sobre-abundante que trae la presencia de Cristo, su vida nueva que ofrece.
EL AGUA HECHA VINO
9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de
dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al
esposo,
LA EVALUACIÓN
10 y le dijo: Todo hombre
sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el
inferior; mas tú has reservado el buen
vino hasta ahora.
Los ritos de purificación
de los judíos serán reemplazados definitivamente por el vino nuevo del reino de
Dios, el reino inaugurado por Jesús.
Todos nuestros intentos
fallidos de lavar nuestros pecados y purificarnos a nosotros mismos son
reemplazados por la obra de Cristo, que limpia definitivamente y nos presenta
en su presencia con gran alegría.
DESENLACE
11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y
manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. 12 Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus
hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.
Los discípulos se maravillaron
Los discípulos creyeron en él
Es tiempo de nuestra respuesta. Él esta cerca y ha dejado
para esta hora el vino más excelente.
[Nombre del novio y de la novia], su tiempo de boda es un tiempo de gran
alegría delante de Dios; y Él espera que puedan amarse intensamente y disfrutar
de comunión. Pero también deben saber, que nuestro buen Dios ha reservado el
buen vino para ustedes, hasta este tiempo; y esta es su vida en Cristo, el
Evangelio de nuestra salvación.
Si ustedes confían en él, disfrutarán de la comunión con
Dios en Cristo; de la vida de comunión matrimonial en medio de las
dificultades, y de la comunión con sus familiares y amigos en un nivel de
intensidad y plenitud que Dios otorga en Cristo.
[presentar el Evangelio]
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