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miércoles, 24 de mayo de 2017

Todo Vuelve - Marcos 1



Serie: Evangelio de Marcos
Sesión 2 - Todo Vuelve (toda hace ‘shub’) - Marcos 1:9-45
21 mayo 2017
José Luis García

Introducción

Empezamos a leer el evangelio de Marcos y vimos que se nos presenta la llegada del Rey prometido, el mesías que trae el reino de Dios.
En esta siguiente sección observaremos qué es lo que sucede cuando el Mesías viene a salvarnos. Consideraremos como trasfondo el mensaje de La Ley y Los profetas, en particular, el mensaje del profeta Oseas, quien en su profecía describe esta salvación con dos analogías, una la de la esposa infiel y la otra la del hijo rebelde y utiliza repetidamente la palabra hebrea ‘shub’ que se refiere a volver, ya sea un volver para acercarse como para alejarse.
Veremos que cuando viene el mesías, Dios se vuelve al hombre, entonces todo vuelve, el hombre vuelve a Dios en arrepentimiento y fe; la enfermedad, el pecado, los demonios, se vuelven y se alejan. El hombre vuelve y sigue al Señor, le sirve y le suplica. Dios se vuelve, aunque es el Altísimo, se digna a venir entre los hombres y se vuelve y los ve con agrado en Cristo, les muestra su afecto, su compasión, su pacto, le otorga sus enseñanzas y está ahora atento a sus oraciones en Cristo.

1.    El Señor vuelve con gracia hacia el hombre. (Mr. 1:9-11)

Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. 10 Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él.


 “merahefet” – Génesis 1:2; Deuteronomio 32:11

Expresa el máximo esmero, amor y afecto
El Espíritu de Dios “aletea” amorosamente sobre Su creación, se cierne dulce y apasionadamente.
11 Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.
Autenticación de su ministerio al estilo profético. Enviado de Dios, con el poder de Dios y el beneplácito de Dios.

El Señor vuelve y se abren los cielos
El Señor vuelve y revolotea sobre su iglesia
El Señor vuelve y nos ve con agrado en Cristo
El Señor vuelve y ahora volvemos a ser Ami y Ruhama [Su pueblo y objeto de su compasión]
El Señor vuelve y hasta la creación se estremece de alboroto por la grande misericordia de Dios.

Aunque Él es el Altísimo y muy Santo, y Nosotros pecadores infieles [como Gomer] e hijos rebeldes [como Efraín]
¡ÉL nos vuelve a hablar con amor!
¡Él nos atrae con cuerdas de amor!

Lo-ruhama (Hija) = No compadecida
Lo-ammi (Hijo) = No pueblo mío
            La relación del pacto se acabó. (del pacto mosaico no del abrahámico)
            Ya no son mi pueblo.
            Ya no soy YO SOY para ustedes.

En Cristo, Dios vuelve a ser YO SOY para Israel... pero no solo para Israel sino también para todo el mundo.
YO SOY el pan de vida                          Israel ya no tiene que pasar hambre
YO SOY la luz del mundo                      Israel ya no tiene que estar en tinieblas
YO SOY el buen pastor                          Israel ya no tiene que andar como ovejas sin pastor
YO SOY el camino, la verdad y la vida   Israel ya no tiene que andar descarriado y engañado
YO SOY la vid verdadera                       Israel puede tener sabia y dar fruto para Dios
YO SOY la resurrección y la vida           Israel ahora tiene vida

Sin embargo, el capítulo 1 termina con una promesa de restauración, lo cual indica que la muerte de Israel no es una aniquilación total.

La palabra favorita, usada por Oseas es “shub” que quiere decir volver o regresar. Pero es una palabra muy flexible, en ocasiones significa rechazar o dejar.
Se puede trazar el uso de “shub” a través del libro para resumir su mensaje:
Volvieron pero no al Altísimo” (7:16)
“y no se volvieron a Jehová” (7:10)
“porque no se quisieron convertir” (11:5)
“Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer marido” (2:7)
“Andaré y volveré a mi lugar” (5:15)
“Por tanto yo volveré y tomaré mi trigo... y mi vino... mi lana y mi lino” (2:9)
“ellos volverán a Egipto” (8:13)
volverá Efraín a Egipto” (9:3)
“ni volveré para destruir a Efraín” (11:9)
“los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos” (14:4)
“como ave acudirán velozmente de Egipto y de la tierra de Asiria como paloma; y los haré habitar en sus casas” (11:11)
volverán y se sentarán bajo su sombra” (14:7)

Israel shub a Baal en lugar de a Jehová, y rechazar shub a Jehová aunque pretende hacerlo, entonces Jehová shub a su lugar y los abandona y les requiere que shub de sus pecados. Jehová shub y tomará su trigo, su vino, su lana y su lino; y ellos shub a Egipto.
Pero no todo está perdido, les ruega shub a Jehová y también Jehová shub a ellos. Jehová shub a su enojo, entonces Israel shub a sus hogares y volverán a habitar bajo la protección de Dios y la tierra shub como jardín.

Capítulo 11
La alegoría
Padre rechazando a su hijo rebelde y lo quiere castigar.
Lo ama y lo quiere cuidar.
Israel es el hijo de Jehová. (Ex. 4)

Lo contradictorio
11:8 No los quiere dejar pero la verdad es que Israel fue destruido.
11:8-9 Muestra el sufrimiento que este castigo le está causando a Dios.

Jesús les llama a restablecer la relación, les dice que oren: “Padre nuestro” “Abba Padre”
Jesús es el clímax de la historia de Israel. “Emmanuel” = Dios con nosotros.
Aplicaciones
Nosotros somos como Gomer, buscamos algo que satisfaga.
Él es lo mejor que nos ha pasado.
Dios nos encuentra cuando somos lo peor, y nos ama.
Dios es quien comienza a amar, nosotros respondemos a él. Él sabe más de compasión que nosotros.
Ama a Dios y deja que él te dé la satisfacción que buscas. Él quiere darte la satisfacción, no hay necesidad de buscar en otros lugares.
Hasta una prostituta puede ser conquistada por Amor Comprometido.
El amor extravagante y no merecido trae honra al amante.
El amor extravagante pero rechazado trae ruina al amado.
Palabras bellas del amor eterno: “Yo, todavía, soy tu Dios”
Llamado al arrepentimiento y a creer en Cristo
Llamado a Consagración
Llamado a Restauración

2.   EL Señor vuelve y vence La tentación (Mr. 1:12-13)

12 Y luego el Espíritu le impulsó al desierto.13 Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían.

El Mesías vence la tentación por nosotros.
Satanás vino, Satanás es vencido. Las fieras vinieron. Los ángeles vinieron.
No solo nos muestra cómo vencer la tentación, sino que la vence por nosotros y ahora en él somos vencedores. En Cristo nos lleva de triunfo en triunfo.

3.   El Señor viene, predica y llama a los hombres (Mr. 1:14-20)

14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,15    diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio. 16   Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 17 Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.18 Y dejando luego sus redes, le siguieron. 19   Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo,
y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban las redes. 20 Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron.

El Señor vino
El reino de Dios vino
El Señor viene y predica, ¡qué gran bendición!
La esencia de su predicación: El reino de Dios, arrepentimiento y fe.

El Señor llama a otros, que estaban pescando. Y éstos le siguen.
Nosotros somos ajenos al sistema monárquico, incluso el concepto de soberanía nos parece ofensivo, como que va en contra de la dignidad humana.
No nos gusta obedecer, nos parece indignante.
-          Obedecer a los padres
-          Obedecer a los maridos
-          Obedecer a los gobernantes
-          Obedecer a los pastores
Nos gustaría ser autónomos, soberanos, no tener que rendir cuentas a nadie.
Los discípulos son llamados con un propósito específico: llegar a ser pescadores de hombres.
Simón y Andrés vinieron. Jacobo y Juan vinieron

4.   El Señor viene y enseña (Mr. 1:21-28)

21 Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba. 22 Y
se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. 23 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo,
que dio voces, 24 diciendo: !!Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. 25 Pero Jesús le reprendió, diciendo: !!Cállate, y sal de él! 26 Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. 27 Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen? 28 Y muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.

Uno de los castigos, profetizados por Amós, por abandonar al Señor y no obedecer Su Palabra, es que iban a estar “sedientos” de la Palabra de Dios y la iban a buscar como errantes, pero no la iban a encontrar.

11 He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.
12 E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán. (Amós 8:11-12)

La bendición, cuando viene el Señor, es que Él mismo vuelve a enseñarles.
Tener enseñanza bíblica, es una bendición que viene con la restauración de Dios.
Isaías dijo: ‘tus ojos mirarán a tus maestros’ (Isaías 30:20)
Cristo, luego sube a lo alto y reparte dones a su iglesia… maestros…
Y cuando el hombre deja al Señor y Su Palabra… su juicio es tener que escuchar a habladores de mitos, charlatanes.

5.   El Señor viene, sana al hombre y este le sirve (Mr. 1:29-31)

29  Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan. 30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella. 31 Entonces
él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.

El Señor se acerca a casa.
El Señor se acerca al enfermo.
La enfermedad se va.
El sanado sirve al Señor.
Esta es otra bendición de la restauración, que ¡ahora podemos servir al Señor!
Somos creados en Cristo Jesús para buenas obras.
Ahora son gratas al Señor nuestras pequeñas y débiles muestras de servicio.
‘Tú eres mi siervo’ – te escogí y no te deseché

6.   El Señor viene a las multitudes enfermas (Mr. 1:32-34)

32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; 33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.

Las enfermedades se van. EL Señor sana, YHWH Rafá.
Los demonios se van
El Señor viene a su pueblo
El pueblo viene a su Señor

7.   El Señor viene y restaura la oración (Mr. 1:35-38)

35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí
oraba. 36 Y le buscó Simón, y los que con él estaban; 37 y hallándole, le dijeron: Todos te buscan.
38 Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido.

El Señor viene y ora
Dios escucha la oración de su pueblo restaurado
Su oído está atento.
En Cristo tenemos acceso para orar al Padre.

8.   El Señor viene y nos limpia (Mr. 1:39-45)

39 Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios. 40 Vino a él
un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. 41 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. 42 Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio. 43 Entonces le encargó rigurosamente, y le despidió luego, 44 y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para testimonio a ellos. 45 Pero ido él,
comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.

El Señor viene y limpia
La restauración incluye limpieza de los pecados
Santificación
Cristo nos santifica, nos lava de toda nuestra inmundicia

Marcos lo presenta como el Señor que viene, ve y vence.
Nada lo detiene, nada frustra su misión
Nada le presenta un obstáculo

Venividivici es una expresión en lengua latina que traduce ‘vine, vi, vencí’, pues son los verbos latinos venīre,(venir) vidēre (ver)y vincĕre (vencer) conjugados en primera persona de pretérito perfecto simple.

Es célebre porque fue usada por el general y cónsul romano Julio César en el año 47 a. de C. luego de una importante victoria militar para la República Romana. Según Suetonio y Plutarco, Julio César la utilizó al dirigirse al Senado Romano para describir su victoria breve y rápida sobre Farnaces II, rey del Ponto, en la batalla de la ciudad de Zela, hoy día ubicada en territorio turco.

Esta frase, a la par de proclamar la totalidad de la victoria de Julio César, tenía como intención recordar al senado su destreza militar, puesto que se encontraba enfrentado a Pompeyo en una guerra civil dentro de Roma.
De allí que otros especulen que el comentario de Julio César fue una expresión de menosprecio y desdén hacia el senado, dominado por patricios, clase muy poderosa dentro de la República Romana y aliada de Pompeyo.
Actualmente, se utiliza habitualmente para significar la visión y rapidez para cosechar un éxito en cualquier clase de empresa o propósito. De hecho, es muy usada en el mundo empresarial y de los negocios, en el área jurídica y en las competiciones deportivas para referirse a esta forma de afrontar los retos.

Existen también variaciones de esta frase citadas a menudo en la literatura, en la música, en el arte y en el cine.

Este es un mesías que vence la tentación, enseña, se acerca, ora e intercede por nosotros, nos atiende y aunque sea muy de mañana se va a orar e interceder, ve a Dios cara a cara y luego nos trae su palabra y su bendición, nos revela su gloria. Es un mesías que reprende a las enfermedades y demonios, nosotros no tenemos ni podemos lidiar con eso.

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