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viernes, 3 de octubre de 2014

La buena mano de Dios

Podemos observar en los libros de Esdras y Nehemías, que cuando los israelitas volvieron de la cautividad a Jerusalén, y empezaron a trabajar en la reconstrucción del templo, de la ciudad y de toda su vida ahí, lo que dejaron manifiesto es que regresaron por la bondad de Dios y que volvían como pueblo solo porque Dios había sido misericordioso con ellos. Observemos algunos versículos que nos resaltan esta grande verdad: Dios es bueno y para siempre es su misericordia.

1.   La buena mano de Dios es reconocida y celebrada.

Y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová, y diciendo: Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo, alabando a Jehová porque se echaban los cimientos de la casa de Jehová. (Esdras 3:11)
El tema de sus alabanzas era la bondad de Dios, pues reconocían y celebraban que por él, estaban ahora echando los cimientos del templo.

2.   La buena mano de Dios inclina el corazón del rey.

…y le concedió el rey todo lo que pidió, porque la mano de Jehová su Dios estaba sobre Esdras. (Esdras 7:6)
Esdras realizó muchas solicitudes al rey, de materiales y de cartas y permisos, etc. Y todo le fue concedido gracias a la buena mano de Dios. Esdras reconoció que fue la buena mano de Dios la que estaba inclinando el corazón del rey a colaborar en todo.
De manera similar le ocurrió a Nehemías, Dios en su bondad inclinó el corazón del rey para que le concediera sus peticiones para regresar a restaurar los muros de Jerusalén.
…Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí. (Nehemías 2:8)

3.   La buena mano de Dios les protege en el viaje.

Al realizar el viaje de Babilonia a Jerusalén se podían encontrar con varios peligros, entre ellos, de ladrones. Pero ahí estaba la buena mano de Dios para protegerles en todo, de manera que tuvieron un buen viaje.
Porque el día primero del primer mes fue el principio de la partida de Babilonia, y al primero del mes quinto llegó a Jerusalén, estando con él la buena mano de Dios. (Esdras 7:9)
…Y yo, fortalecido por la mano de mi Dios sobre mí, reuní a los principales de Israel para que subiesen conmigo. (Esdras 7:28)
Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le abandonan. (Esdras 8:22)

4.   La buena mano de Dios restaura.

Finalmente, pudieron reconocer, proclamar y celebrar que la reconstrucción de Jerusalén fue lograda gracias a la buena mano de Dios.
…y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra. (Nehemías 6:16)

Reflexionemos en nuestras vidas e identifiquemos cómo la buena mano de Dios ha estado sobre nosotros para restaurarnos a la comunión y adoración a Dios.
En Jesucristo Dios nos ha mostrado toda su bondad y en él nos ofrece su perdón, la reconciliación y la vida de comunión con él.
La restauración de nuestras vidas a la comunión solo puede lograrse por la buena mano de Dios.

Y luego, celebremos y proclamemos que:

¡Dios es bueno y para siempre es su misericordia!

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