Iglesia Bíblica Unidos en
Cristo
“…para que el mundo
crea.” Juan 17:20-23
27 Julio 2014.
El mensaje del profeta Isaías – Sesión 4
Canto de la viña
Introducción – las
canciones de decepción.
Estas son canciones que
normalmente a los cristianos no nos gustan, pues preferimos canciones que
hablen del “amor a toda prueba”, como debe de ser, en las buenas y en las
malas.
Pero podemos reconocer
que la decepción es una parte de la experiencia humana en medio de sus
relaciones interpersonales. Aún y cuando ahora aparezcan leyendas en las redes
sociales que digan “yo no espero nada de nadie para que no me decepcionen”, aún
estas frases dejan entrever cierto nivel de decepción.
Escogí unos breves
ejemplos de canciones de decepción que se escuchan en nuestros días.
“de qué me sirve la
vida, si no la vivo contigo” – Camila
“pero sabes que en lo más profundo de mi alma
Sigue aquel dolor por creer en ti,
¿qué fue de la ilusión y de lo bello que es vivir?...
Dar solamente aquello que te sobra,
Nunca fue compartir, sino dar limosna, amor” - Alejandro Sanz
“le bajé las estrellas de un solo golpe,
Tal vez ese fue mi error,
Le ofrecí cada día y cada noche,
El alma y el corazón,
Pero no le bastó, no fue suficiente,
No quiso quererme como la quise yo” - Alejandro Fernández
“Antes de que echemos las maletas a la calle
Y bajemos el telón,
Si tú te vas y yo me voy,
Esto ya es en serio
Si tú te vas y yo me voy,
¿con quién se queda el perro?...
Si quieres llévate el Picasso
Que al cabo es una imitación
Y dime quién se queda con los restos de este amor…” Jesse y Joy
En estas secciones de
cantos, podemos notar la decepción en las personas y también cómo valoran el
amor y la honestidad, el compromiso leal. Incluso, podemos notar que se
distingue entre “cosas” sin valor, como una imitación de un Picasso y algo que
vale realmente, “los restos de este amor”. O ejemplificado también de manera
graciosa con “el perro”. Dando a entender que esto es algo más grande que los
dos, hay algo muy importante que está en juego y que se está perdiendo, y por
supuesto, no es el perro.
5 Cantaré ahora a mi
amado,
el canto de mi amado acerca de su viña.
el canto de mi amado acerca de su viña.
Dejadme
cantar a mi amigo mío
el
canto que hizo a su viña.(MK)
El que canta es el profeta Isaías, y va
a cantar un canto de su amigo (Dios). Es como un trovador o poeta que admira a
su héroe (Dios) y quisiera que todos lo admiraran tanto como él.
Isaías va a presentar un mensaje tan
desagradable, presentándose a sí mismo como un trovador que seduce a su
confiada audiencia con una canción.
Una canción que llega al alma.
Una canción que puede ser “pegajosa”,
queda en la memoria aún y cuando en ocasiones uno intenta olvidarla.
Una canción está llena de sentimiento y
es el vehículo ideal para manifestar la decepción y la indignación del Señor.
“El poeta no puede cumplir aquello que el héroe ha
realizado; únicamente puede amarlo, admirarlo y gozarse en ello. Sin embargo,
no está menos favorecido, porque el héroe es por decirlo así lo mejor de su
ser, aquel de quien está prendado; y será feliz no siendo héroe él mismo para
que su amor esté hecho de admiración. El poeta es el genio del recuerdo; no
puede nada sino recordar; nada sino admirar lo que fue cumplido; no saca nada
de su propio fondo; pero del depósito entregado a su custodia es guardián
celoso. Sigue lo que su corazón ha elegido; hallado el objeto de su búsqueda,
va de puerta en puerta a recitar sus cantos y sus discursos con el fin de que
todos participen de su admiración por el héroe así como de su orgullo. Ésa es su
actividad, su tarea humilde, su leal servicio en la mansión del héroe. Si fiel
a su amor lucha día y noche contra las asechanzas del olvido ávido de
arrebatarle su héroe, una vez cumplida su misión entra en la compañía de él,
que lo ama con amor igualmente leal…” (Kierkegaard, temor y temblor, pp 19-20)
El contenido del canto es el siguiente:
I. Los antecedentes.
Mi bien amado tenía una viña en una fértil colina.
Mi
amigo tenía una viña
en
un collado muy fértil.
El amigo tenía una plantación de vides en un muy
buen terreno.
Esta viña es la nación de Israel, en este caso el
pueblo de Judá que es el reino donde está profetizando Isaías. Y Dios los
plantó en la Tierra Prometida, tierra que fluye leche y miel.
Dios, había cumplido su pacto con Abraham y había
sacado a su pueblo de la esclavitud en Egipto y los había metido a la Tierra
prometida después de haberlos traído cuarenta años en el desierto.
2 La cavó por todas partes, quitó sus piedras,
y la plantó de vides escogidas.
Edificó una torre en medio de ella,
y también excavó en ella un lagar;
y esperaba que produjera uvas buenas,
pero sólo produjo uvas silvestres.
Lo
cavó, lo limpió de piedras
Y plantó la viña más escogida.
Construyó
una torre en medio de ella
Y
también hizo allí un lagar.
Se
preocupó de que la viña diera uvas
Pero
le dio uvas salvajes.
Esta era una viña escogida. O LA MAS ESCOGIDA.
La elección de Dios de pura gracia. Pues ni
siquiera eran pueblo cuando los eligió. Ni habían hecho bien ni mal.
No solo los había metido a la tierra prometida,
sino que además les había mostrado su cuidado fiel, protegiéndoles,
defendiéndoles, bendiciéndoles. Se preocupó por ellos y esperaba de ellos un
fruto, fruto de justicia.
Pero
Vino la decepción del Señor, la viña dio frutos
silvestres, uvas agrias.
Fruto de violencia, opresión, materialismo,
insensatez, diversión y borracheras, soberbia.
II.
La solicitud de un veredicto.
3 Y ahora, moradores de
Jerusalén y hombres de Judá, juzgad entre mí y mi viña.
Y
ahora – oh moradores de Jerusalén
Y
hombres de Judá – juzgad,
Os
lo ruego, entre yo y mi viña.
4 ¿Qué más se puede
hacer por mi viña,
que yo no haya hecho en ella? ¿Por qué, cuando esperaba que produjera uvas buenas, produjo uvas silvestres?
que yo no haya hecho en ella? ¿Por qué, cuando esperaba que produjera uvas buenas, produjo uvas silvestres?
¿Qué
pude haber hecho a la viña
Mas
de lo que he hecho?
Mas
cuando esperaba que diese uvas,
Las dio silvestres.
La pregunta
es para que reconozcan su culpa. Para que reflexionen.
Escudriñemos
nuestros caminos y volvámonos al Señor, pues hemos sido infieles.
III.
La resolución del Señor.
5 Ahora pues, dejad que
os diga lo que yo he de hacer a mi viña: quitaré su vallado y será
consumida; derribaré su muro y será hollada.
Y
os diré ahora lo que haré con mi viña.
Le
quitaré el cerco, que será comido.
Derribaré
la estacada que será hollada.
6 Y
haré que quede desolada; no será podada ni labrada, y crecerán zarzas y
espinos. También mandaré a las nubes que no derramen lluvia sobre ella.
La
convertiré en desolación.
No
será podada ni labrada.
Y
subirán las zarzas y los espinos.
Y
ordenaré a las nubes que no traigan lluvia sobre ella.
Isaías 5:26-30 La manera en que la viña será
destruida. Por medio de un ejército temible, disciplinado, veloz, armados e
implacables. (Puede referirse al ejército asirio)
Pero detrás de este ejército, está la mano del
Señor alzada.
Es Dios quien está en control de todas las naciones
y éstas ejecutan lo que su soberana voluntad indica.
IV.
La aplicación al pueblo.
7 Ciertamente, la viña
del Señor de los
ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá su plantío delicioso. El esperaba
equidad, pero he aquí derramamiento de sangre; justicia, pero he aquí clamor.
Por
cuanto la viña del Eterno
De
los ejércitos es la casa de Israel;
Y
los hombres de Judá,
La
planta de Su deleite.
Él
esperaba la justicia,
Pero
he aquí la violencia
Y
la rectitud,
Mas
he aquí el clamor de los oprimidos.
El juego de palabras:
Él esperaba justicia (mispat) pero encontró ríos de
sangre (mispah)
Esperaba rectitud (sdaqa) pero encontró gritos de
angustia (saqa)
Cuál es el propósito de entonar este canto.
El arrepentimiento.
“hemos pecado contra ti,
Ten piedad de nosotros.
Purifícanos de nuestras iniquidades
No ocultes de nosotros tu rostro.
Hemos pecado
No amamos a Dios
No amamos a nuestro prójimo como a
nosotros mismos
No amamos a los pobres
No tuvimos plena confianza en Dios
No anulamos nuestros deseos ante la
voluntad del Todopoderoso
Hemos robado
Hablamos con desprecio
No juzgamos meritoriamente a nuestro
prójimo
No fuimos de aquellos que siendo
ofendidos, no ofenden
No fueron nuestros actos para complacer
a Dios
No renunciamos a nuestro dinero a fin
de cumplir con los mandamientos
No reflexionamos sobre nuestros caminos
No honramos a Dios por encima de
nuestra riqueza
No entregamos nuestras vidas para
santificar el nombre de Dios
Pero con ello no obtuvimos ningún
beneficio
Y Tú has sido justo en todo lo que ha
venido sobre nosotros
Pues Tú has actuado con verdad
Mientras que nosotros hicimos el mal
Expía todas nuestras iniquidades
Y perdona todas nuestras rebeliones.”
El aviso de
destrucción es muestra de la misericordia de Dios.
El aviso de
juicio es un llamado urgente al arrepentimiento.
El aviso de
juicio, debe ser un recordatorio de las bondades de Dios en el pasado y de su
gran amor, pues nos anhela celosamente.
Pero aquí
hay algo más que solo la cautividad… (recordemos la frase: “¿con quién se queda
el perro?”)
¿De qué se
trata?
De la gloria
de Dios, su nombre es blasfemado cuando nosotros lo abandonamos para seguir el
pecado, o el camino de deleite que ofrece este mundo. Entonces el Nombre del Señor
es blasfemado entre los “gentiles”.
17 Pero si tú, que llevas el nombre de judío y te apoyas en la
ley; que te glorías en Dios, 18 y conoces su voluntad; que apruebas las cosas que son esenciales[k],
siendo instruido por la ley, 19 y te confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que
están en tinieblas, 20 instructor[l] de los
necios, maestro de los faltos de madurez[m]; que
tienes en la ley la expresión misma del conocimiento y de la verdad; 21 tú,
pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas[n] que no
se debe robar, ¿robas? 22 Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú
que abominas los ídolos, ¿saqueas templos[o]? 23 Tú que
te jactas de la ley, ¿violando la ley deshonras a Dios? 24 Porque el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros, tal
como está escrito. (Romanos 2:17-24)
9 ¿Entonces
qué? ¿Somos nosotros mejores[e] que ellos? De
ninguna manera; porque ya hemos denunciado que tanto judíos como griegos están
todos bajo pecado; 10 como está escrito:
No hay
justo, ni aun uno;
11 no hay quien entienda,
no hay quien busque a Dios;
12 todos se han desviado, a una se hicieron inutiles;
no hay quien haga lo bueno,
no hay ni siquiera uno.
13 Sepulcro abierto es su garganta,
engañan de continuo con su lengua,
veneno de serpientes[f] hay bajo sus labios;
14 llena esta su boca de maldicion y amargura;
15 sus pies son veloces para derramar sangre;
16 destruccion y miseria hay en sus caminos,
17 y la senda de paz no han conocido.
18 No hay temor de Dios delante de sus ojos.
11 no hay quien entienda,
no hay quien busque a Dios;
12 todos se han desviado, a una se hicieron inutiles;
no hay quien haga lo bueno,
no hay ni siquiera uno.
13 Sepulcro abierto es su garganta,
engañan de continuo con su lengua,
veneno de serpientes[f] hay bajo sus labios;
14 llena esta su boca de maldicion y amargura;
15 sus pies son veloces para derramar sangre;
16 destruccion y miseria hay en sus caminos,
17 y la senda de paz no han conocido.
18 No hay temor de Dios delante de sus ojos.
(Romanos 3:9-18)
Nosotros
somos los redimidos del Señor
Él nos ha
plantado en Cristo, la vid verdadera
Ha hecho con
nosotros un pacto, dándonos toda bendición en Cristo y prometiendo su presencia
para siempre con su Santo Espíritu
Él desea que
nosotros como pueblo de Dios, demos frutos de justicia, de misericordia, en
humildad
Si en alguna
medida le hemos decepcionado – pues nos anhela celosamente – hemos de volvernos
a él en confesión humilde, confiando en su misericordia.
Acerquémonos
confiadamente, al trono de la gracia para alcanzar misericordia y pronto
auxilio en las tribulaciones.
Acerquémonos
purificados nuestros corazones y limpias las manos con agua pura.
Acerquémonos en plena certidumbre de fe.
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