Iglesia Bíblica Unidos en Cristo
“…para que el mundo crea.” Juan 17:20-23
17 Agosto
2014
El mensaje del profeta Isaías – José Luis García A.
Sesión 7 El hombre
galileo
Introducción
Dios es un Dios misericordioso, lento para la ira pero que de ningún modo
tendrá por inocente al culpable.
Isaías profetiza en el reino del sur, Judá, y les profetiza el juicio de
Dios pues ellos habían logrado irritar a Dios con sus pecados. Estaban llenos
de maldades, dejando el pacto de su Dios y siguiendo a falsos dioses, se habían
envuelto en las costumbres de los pueblos vecinos. Se habían llenado de
violencia, arrogancia, materialismo y muchas injusticias contra el prójimo, en
especial contra los más vulnerables.
Dios les llama a cuentas, a que se vuelvan a él. Y les muestra que con él
tendrán un futuro glorioso, en él hay perdón y restauración.
Vimos a Dios cercano al pueblo para salvarles incluso de una alianza de
Siria e Israel contra Judá. Su llamado era a confiar en él y les da la señal de
Emmanuel.
Dios castigaría a las naciones de Siria y de Israel, el reino del norte.
Ahora tenemos una palabra de Dios hacia el reino del norte, pero que
escuchará también el reino del sur, Judá. Y esta palabra del Señor, tanto de
castigo como de restauración, les debe guiar en la manera en que han de
comportarse cuando el reino del norte sea llevado a la cautividad y la lección
que deben de aprender, “escarmentando en cabeza ajena”.
En primer lugar, la nación del norte, llamada en ocasiones Israel o
Efraín, será castigada por Dios usando al imperio asirio.
1.
PERO esto no será
para siempre. Pues ellos también son parte del pueblo de Dios, no solo los de
Judá. Ellos también son hijos de Abraham y Dios tendrá de ellos misericordia.
9 [a]Pero no habrá más lobreguez
para la que estaba en angustia. Como en tiempos pasados El trató con desprecio
a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí, pero después la hará
gloriosa por el camino del mar al otro lado del
Jordán, Galilea de los gentiles[b].
La tierra de Galilea fue la primera en ser invadida y por esa tierra de
Zabulón y de Neftalí hicieron un camino para los ejércitos invasores.
Esta era una región que fue re-habitada con otros moradores que eran
cautivos de los asirios.
Estos moradores trajeron sus costumbres a las tierras de Israel.
2º Reyes 17:24-33
Y el rey de Asiria trajo hombres de
Babilonia, de Cuta, de Ava1a,
de Hamatb y de Sefarvaim, y los puso
en las ciudades de Samaria en lugar de los hijos de Israel. Y tomaron posesión
de Samaria y habitaron en sus ciudadesc. 25Y aconteció que como al principio
de habitar ellos allí, no temieron al Señora,
el Señor envió leones
entre ellos que mataron a muchos de ellos. 26Entonces
hablaron al rey de Asiria, diciendo: Las naciones que has llevado al destierro
a las ciudades de Samaria, no conocen la costumbre del dios de la tierra; por
eso él ha enviado leones entre ellos, y he aquí, los leones los
matan porque ellos no conocen la costumbre del dios de la tierra.
27Y el rey de Asiria ordenó, diciendo: Llevad allá a
uno de los sacerdotes que llevasteis al destierro1,
y que él vaya y habite2 allí; y que les enseñe la costumbre del dios
de la tierra. 28Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado al
destierro desde Samaria, y habitó en Betel, y les enseñó cómo habían de temer
al Señor. 29Pero
cada nación continuó haciendo sus propios dioses, y los pusieron en las casas
de los lugares altos que los samaritanos habían hechoa,
cada nación en las1 ciudades en que habitaban. 30Y
los hombres de Babilonia hicieron a Sucot-benot; los hombres de Cutaa hicieron
a Nergal; los hombres de Hamat hicieron a Asima; 31y
los aveos hicieron a Nibhaz y a Tartac; y los de Sefarvaim quemaban a sus hijos
en el fuegoa como ofrenda a Adramelecb y
Anamelec, dioses de Sefarvaimc. 32También temían al Señora y nombraron de entre sí1sacerdotes
de los lugares altos, que oficiaban por ellos en las casas de los lugares altosb. 33Temían
al Señor y servían a sus
dioses conforme a la costumbre de las naciones de donde habían sido llevados al
destierro.
Y fue en Galilea donde el Señor Jesucristo empezó su ministerio. Él nació
en la ciudad de David, Belén, en el reino del sur, pero muy pronto en su
infancia se fue a vivir a Nazaret, en Galilea.
El Señor la hará gloriosa.
Aunque hasta los días de Jesús, era conocida como Galilea de los gentiles.
a.
Tenían otra “tonada” en
su forma de hablar, por causa de la mezcla.
b.
Juan menciona que el
letrero que pusieron en la cruz decía “Jesús Nazareno, Rey de los Judíos” (Juan
19:19) resaltando que aún los gobernantes, como Pilato, lo ofendían al llamarlo
nazareno, de un pueblo de Galilea.
c.
Natanael ese asombró, ¿de
Nazaret puede salir algo de bueno? (Juan 1:46)
No era una región “gloriosa”, pero el Señor la haría gloriosa.
Y qué mayor gloria que, ¡tener entre sus habitantes al Señor del
Universo!
2. La poesía.
2 [c]El
pueblo que andaba en tinieblas
ha visto gran luz;
a los que habitaban en tierra de sombra de muerte,
la luz ha resplandecido sobre ellos.
3 Multiplicaste la nación,
aumentaste[d] su[e] alegría;
se alegran en tu presencia
como con la alegría de[f] la cosecha,
como se regocijan los hombres cuando se reparten el botín.
ha visto gran luz;
a los que habitaban en tierra de sombra de muerte,
la luz ha resplandecido sobre ellos.
3 Multiplicaste la nación,
aumentaste[d] su[e] alegría;
se alegran en tu presencia
como con la alegría de[f] la cosecha,
como se regocijan los hombres cuando se reparten el botín.
Los paralelismos de contraste:
Tinieblas – Luz
Muerte – Vida, salvación
Alegría multiplicada
Similar a: - la cosecha
-
El reparto de un botín
Lo que traería:
a.
Libertad de la opresión.
4 Porque tú quebrarás el yugo de su carga, el báculo
de sus hombros,
y la vara de su opresor, como en la batalla[g] de Madián.
y la vara de su opresor, como en la batalla[g] de Madián.
Esta libertad sería como
la vez que tuvieron la victoria contra los madianitas.
Gedeón era de la tribu de
Manasés, uno de los hijos de José, representantes del reino del norte, Israel.
La salvación en esa
ocasión fue formidable, con el poder de Dios, no con el poder del hombre.
(300 hombres contra
30,000)
b.
Tiempo de paz.
5 Porque toda bota que calza el guerrero en el fragor de la batalla,
y el manto revolcado en sangre, serán para quemar, combustible para el fuego.
Queman los uniformes
militares y las botas de la batalla.
Se desnudan los vestidos
de guerra.
3. El hombre de Galilea.
6 Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido
dado,
y la soberanía[h] reposará[i] sobre sus hombros;
y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso,
Padre Eterno, Príncipe de Paz.
7 El aumento de su soberanía[j] y de la paz no tendrán fin
sobre el trono de David y sobre su reino,
para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia
desde entonces y para siempre.
El celo del Señor de los ejércitos hará esto.
y la soberanía[h] reposará[i] sobre sus hombros;
y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso,
Padre Eterno, Príncipe de Paz.
7 El aumento de su soberanía[j] y de la paz no tendrán fin
sobre el trono de David y sobre su reino,
para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia
desde entonces y para siempre.
El celo del Señor de los ejércitos hará esto.
Llegará un nuevo gobernante, un gobernante ideal sobre quien reposará la
soberanía. Esto realmente traería gloria al reino del norte que en este tiempo
está por irse al destierro y están por quedar sin gobernante.
El reino de Judá, será liberado de la amenaza que representa el reino de
Israel, pero no deben de alegrarse por su derrota, ni por su destierro, pues
también son hermanos y Dios aún tiene planes para ellos. Además, su destierro
les debe servir de amonestación a ellos mismos, como dice el refrán, “cuando
veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar.”
Lo distintivo de este nuevo gobernante ideal se muestra por los nombres
que se le dan:
a. Admirable consejero
Nos recuerda su sabiduría y su determinado consejo.
¿Quién le puede enseñar?
“he aquí más que Salomón en este lugar” – dijo Jesús
“Nadie ha hablado como este hombre” – dijeron los oficiales
b. Dios Poderoso
Nos recuerda que lo que se logra en ese reino, es
por el poder de Dios.
Solo es el Fuerte para salvar.
El evangelio es PODER de DIOS para salvación.
Vano es el brazo del hombre para salvar.
Recibiréis PODER cuando haya venido cobre vosotros
el Espíritu Santo – él es el poderoso para realizar su obra de salvación y para
extender su reino.
c. Padre Eterno
Este nuevo gobernante, dirigirá con la compasión de
un padre.
Ya en el capítulo 1, habló de la analogía de criar
hijos como un padre.
Ahora, habla de que será Padre Eterno, como un padre
que se compadece de sus hijos y que los disciplina para que participen de su
santidad.
Como Padre que da buenas cosas a sus hijos que le
piden.
Como Padre que aprecia la relación de comunión.
Ese es Jesucristo, compasivo, atrayendo a su
comunión, tanto al hijo cercano, como al hijo lejano.
d. Príncipe de Paz
Finalmente, su carácter será el de un pacificador.
Alguien que hará que su reino se caracterice por la paz.
El celo del Señor de los ejércitos hará esto
Dios establecerá su reino para su gloria.
4. La arrogancia de
Israel.
La nación de Israel es acusada prácticamente de los mismos males que la
nación de Judá.
Entre todo esto, resalta su arrogancia.
Cuando deberían de humillarse y arrepentirse, se endurecieron.
8 El
Señor envía mensaje[k] contra
Jacob,
y cae sobre Israel.
9 Y todo el pueblo lo sabe,
es decir, Efraín y los habitantes de Samaria,
los que con arrogancia y altivez de corazón afirman[l]:
10 Los ladrillos han caído,
pero con piedras labradas reedificaremos;
los sicómoros han sido cortados,
pero con cedros los reemplazaremos.
y cae sobre Israel.
9 Y todo el pueblo lo sabe,
es decir, Efraín y los habitantes de Samaria,
los que con arrogancia y altivez de corazón afirman[l]:
10 Los ladrillos han caído,
pero con piedras labradas reedificaremos;
los sicómoros han sido cortados,
pero con cedros los reemplazaremos.
Por ello, serían derrotados por arameos y filisteos.
11 Por tanto el Señor levanta adversarios de Rezín contra ellos,
e incita a sus enemigos,
12 los arameos en el oriente y los filisteos en el occidente,
que devoran a Israel a boca llena[m].
Con todo eso no se aparta su ira,
y aún está su mano extendida.
Y luego, por no arrepentirse, sino seguir
obstinadamente en sus malos caminos, serían derrotados por los asirios.
13 Pero
el pueblo no ha vuelto a Aquel que los hirió,
no han buscado al Señor de los ejércitos.
14 El Señor, pues, corta de Israel la cabeza y la cola,
la hoja de palmera y el junco en un mismo día.
15 El anciano y venerable es la cabeza,
y el profeta que enseña la mentira, es la cola.
16 Porque los que guían a este pueblo lo extravían;
y los guiados por ellos son confundidos[n].
17 Por eso no se complace el Señor en sus jóvenes,
ni se compadece de sus huérfanos ni de sus viudas;
porque todos ellos son impíos y malhechores,
y toda boca habla necedades.
Con todo eso no se aparta su ira,
y aún está su mano extendida.
no han buscado al Señor de los ejércitos.
14 El Señor, pues, corta de Israel la cabeza y la cola,
la hoja de palmera y el junco en un mismo día.
15 El anciano y venerable es la cabeza,
y el profeta que enseña la mentira, es la cola.
16 Porque los que guían a este pueblo lo extravían;
y los guiados por ellos son confundidos[n].
17 Por eso no se complace el Señor en sus jóvenes,
ni se compadece de sus huérfanos ni de sus viudas;
porque todos ellos son impíos y malhechores,
y toda boca habla necedades.
Con todo eso no se aparta su ira,
y aún está su mano extendida.
18 Porque
arde como fuego la impiedad,
zarzas y espinos consume,
y enciende la espesura del bosque;
como remolino suben en columna de humo.
19 Por el furor del Señor de los ejércitos es quemada la tierra,
y el pueblo es como combustible para el fuego;
el hombre no perdona a su hermano.
20 Cortan[o] de un tajo lo que está a la derecha, pero aún tienen hambre,
y comen[p] lo que está a la izquierda, pero no se sacian;
cada cual come la carne de su propio brazo[q].
21 Manasés devora a Efraín, y Efraín a Manasés,
y ambos están contra Judá.
Con todo eso no se ha apartado su ira,
y aún está su mano extendida.
zarzas y espinos consume,
y enciende la espesura del bosque;
como remolino suben en columna de humo.
19 Por el furor del Señor de los ejércitos es quemada la tierra,
y el pueblo es como combustible para el fuego;
el hombre no perdona a su hermano.
20 Cortan[o] de un tajo lo que está a la derecha, pero aún tienen hambre,
y comen[p] lo que está a la izquierda, pero no se sacian;
cada cual come la carne de su propio brazo[q].
21 Manasés devora a Efraín, y Efraín a Manasés,
y ambos están contra Judá.
Con todo eso no se ha apartado su ira,
y aún está su mano extendida.
La injusticia imperaba en el reino del norte, como en el
reino del sur.
10 ¡Ay
de los que decretan estatutos inicuos,
y de los que constantemente escriben decisiones injustas[a],
2 para privar[b] de justicia a los necesitados,
para robar de sus derechos a los pobres de mi pueblo,
para hacer de las viudas su botín,
y despojar a los huérfanos!
3 ¿Y qué haréis en el día del castigo[c],
en la devastación que vendrá de lejos?
¿A quién huiréis por auxilio?
¿Y dónde dejaréis vuestra riqueza[d]?
4 Sólo queda encorvarse entre[e] los cautivos
o caer entre[f] los muertos.
Con todo eso no se aparta su ira,
y aún está su mano extendida.
y de los que constantemente escriben decisiones injustas[a],
2 para privar[b] de justicia a los necesitados,
para robar de sus derechos a los pobres de mi pueblo,
para hacer de las viudas su botín,
y despojar a los huérfanos!
3 ¿Y qué haréis en el día del castigo[c],
en la devastación que vendrá de lejos?
¿A quién huiréis por auxilio?
¿Y dónde dejaréis vuestra riqueza[d]?
4 Sólo queda encorvarse entre[e] los cautivos
o caer entre[f] los muertos.
Con todo eso no se aparta su ira,
y aún está su mano extendida.
Antes de irse a la cautividad, tuvieron un tiempo en que fueron
tributarios de Asiria, con el rey Oseas. Luego, a la muerte de Tiglat Pileser,
Oseas intentó rebelarse, asociándose con Egipto y esto fue el detonante para la
invasión y el destierro total. Vino Asiria y se los llevó.
5. La mano de Dios
extendida.
Aunque los que atacaron a Israel eran los asirios, por encima de ellos,
era la mano de Dios la que estaba alzada, Dios era quien estaba ejecutando el
castigo sobre su pueblo desobediente.
Isaías 9
13 Pero el pueblo no ha vuelto a Aquel que los hirió,
17 Con
todo eso no se aparta su ira,
y aún está su mano extendida.
y aún está su mano extendida.
21 Con todo eso no se ha apartado su ira,
y aún está su mano extendida.
y aún está su mano extendida.
Isaías 10
4 Con todo eso no se aparta su ira,
y aún está su mano extendida.
y aún está su mano extendida.
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