Epístola a los Hebreos (3/5)

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Epístola a los Hebreos (5/5)

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Epístola a los Hebreos (4/5)

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Epístola a los Hebreos (2/5)

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Epístola a los Hebreos (1/5)

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Hombre sabio y fuerte (Pr. 24:5)

"El hombre sabio es fuerte,

Y de pujante vigor el hombre docto." 

Proverbios 24:5

1. La cualidad del hombre = sabio, docto

2. Su atributo: Fuerte, de pujante vigor

3. Atributo de un determinado hombre, particular, definido, singular: el hombre sabio (el hombre docto)

4. Relación directa entre sabiduría y pujante vigor, fortaleza.

Existe la tendencia a desligar la sabiduría de la acción, a considerar a personas ya sea intelectuales pero no prácticas y a otras como personas de acción pero no de pensamiento profundo. Este proverbio, entrelaza ambas, sabiduría y vigor.

La sabiduría, el conocimiento, le da al hombre la base necesaria no solo para actuar, sino más aún para tomar la iniciativa y mantenerse firme a pesar de los obstáculos; porque tiene la perspectiva adecuada para ello.

La sabiduría no solo le permite actuar, sino que le impulsa a actuar, pues logra ver la necesidad para ello y la necedad de permanecer inmóvil. Y cuando enfrenta la adversidad, la sabiduría le impulsa a continuar, pues logra percibir la necedad en la que caería si abandonara lo emprendido.

Sabe y actúa, sabe y mantiene un vigor pujante.

1. La sabiduría viene de Dios y de respetar sus mandamientos. 

    "El principio de la sabiduría es el temor de Jehová"

2. La sabiduría viene de consejeros sabios.

    "Escucha a tu padre y a tu madre aún cuando envejezcan"

    "el que anda con sabios, sabio será"

3. La sabiduría proviene de meditar en los acontecimientos vividos

    "lo ví y tomé consejo"

No murmurar - Santiago 4:11-12 - Carlos Astorga

Mensaje sobre No Murmurar - Santiago 4:11-12
por Carlos Astorga

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La Comisión del Rey - Mateo 28:16-20

La Comisión del Rey

 José Luis García A.

¹⁶Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. ¹⁷Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.

¹⁸Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. ¹⁹Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; ²⁰enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. 

Mateo 28:16-20

I.      Los Antecedentes

A.     El contexto del libro. Evangelio según San Mateo.

El evangelio de Mateo nos presenta a Jesús como Rey, el Hijo de David; haciendo un gran énfasis en su persona y en sus enseñanzas. Los discursos de Jesús presentados en este evangelio representan más del 50% del libro. Además, después de cada discurso se presenta una controversia para aceptar o rechazar su mensaje, lo que equivale a aceptar o rechazar su persona y su reinado.

Mateo, presenta la genealogía del Rey, su nacimiento virginal, su adoración por parte de los magos, su bautismo, su tentación, su poder milagroso, su carácter santo que trasciende la ley, su entrada triunfal, su rechazo, etc.

Los discursos presentados son:

Caps. 5 al 7 – el sermón del monte

Cap.10 – la misión de los doce

Cap. 13 – las parábolas del reino

Caps. 18 al 19 – discurso sobre la humildad y algunos problemas humanos

Caps. 24 al 25 – el discurso del monte de los Olivos

Cap. 28 – la gran comisión.

El día de hoy, veremos la gran comisión, teniendo en mente a Jesús como Rey.

B.     La obediencia de los súbditos

                  “los once discípulos se fueron”

                  “al monte donde Jesús les había ordenado.”

                  Mateo 26:31-32 Jesús había predicho que los discípulos le negarían, que él                moriría y que resucitaría. Y les había dejado instrucciones de dónde se verían después de esto.

Pero – empieza con un contraste de acciones con lo que la gente hace ante la evidencia de la resurrección de Cristo. Mientras los soldados arman una teoría sobre la resurrección. Los discípulos van al encuentro de su maestro y rey.

Al monte donde Jesús les había ordenado – El lugar específico de reunión, previamente seleccionado por el Señor. Jesús sigue siendo el maestro y sigue guiando las vidas de los discípulos. Pues los mueve de Jerusalén a Galilea. Después de su muerte y resurrección... Jesucristo sigue siendo el guía, maestro, líder, el rey.

C.     La adoración de los súbditos

                  “le adoraron”

Le adoraron – La adoración reconociéndole como maestro, como Señor, pero también como el Mesías que venció la muerte con poder. La adoración implica admiración sobre la persona y los hechos de Jesús y también sumisión a su voluntad y señorío.

La adoración es la respuesta correcta del hombre ante la majestuosidad de Jesús. La adoración implica tanto admiración como servicio. Admiración del carácter y de las obras de Jesús. Y servicio, ponerse a sus pies es decirle: “estoy para servirte Señor”. Sin adoración, un creyente no puede cumplir la gran comisión.

Son diferentes las respuestas de los hombres ante la persona y la obra de Cristo.

¿Cuál es tu respuesta? ¿Adoración?

II.   La Gran Comisión del Rey

A.     La autoridad del Rey

                  “Toda potestad me es dada”

Jesús se acercó – Acción tomada por Jesús. Se acercó, como era su costumbre con sus discípulos, pero también se acercó para comunicarles algo importante, que requería de cercanía, no como hablando a una multitud, sino como hablando a sus cercanos, a sus discípulos.

Les habló – Las palabras de Jesús resucitado. Dios habla al hombre con claridad y trascendencia.

Toda potestad me es dada – la declaración.

Toda – no deja nada excluído.

Potestad – lo que le fue dado, autoridad oficial.

Me es dada – algo recibido por alguien más.

Como un rey que asciende al poder y recibe las muestras de su reinado, ya sea una corona, un trono o un cetro. Jesús al resucitar derrota al prícipe de este mundo y asciende a su trono, a la diestra del Padre, como rey sobre todo el universo.

En el cielo y en la tierra. El ámbito de su autoridad plena es en el cielo y la tierra, es decir, sobre todo. Tiene toda autoridad sobre todo.

B.     El mandato del Rey

                  “haced discípulos”

Por tanto – la conclusión que desprende de la declaración anterior.

Id y haced discípulos – el imperativo basado en la autoridad de Jesús.

Id – acción a realizar.

Haced discípulos – el trabajo a realizar.

No solo proclamar el evangelio, pero por algo se ha de empezar; sino además de ello, procurar que las personas a quién el Señor llame, se les involucre en la dinámica del discipulado.

A todas las naciones – el objeto de la acción que han de realizar. Todas las naciones, no excluye ninguna.

No debemos quedarnos cortos en el alcance. Existen diferentes formas de participar en este alcance mundial.

Ejemplo de los filipenses. Filipenses 1.

Comunión en el evangelio. Participación en el evangelio por medio de ofrendas al apóstol Pablo. Consideraban la causa como digna de honor.

¿Consideran digno de honor el ministerio de la iglesia?

¿Consideran que vale la pena participar, hasta con dinero?

Progreso del evangelio. El evangelio no estaba preso. El evangelio seguía progresando de dos formas: Primero, se estaba proclamando el evangelio dentro de las prisiones. Segundo, más creyentes estaban cobrando ánimo, con el ejemplo del apóstol Pablo y cada vez se atrevían más a predicar el evangelio sin temor. El poder del ejemplo.

Vivir como es digno del evangelio. Vivir en unidad y amor, establece la base para el testimonio oral.

Apoyo económico, apoyo moral, apoyo en oración, apoyo en comunicación.

Bautizándolos – modo en que se ha de llevar a cabo el mandamiento. La manera es bautizándolos y enseñándoles.

Bautizándolos – nos habla de relacionarnos con la Persona de Jesús.

Enseñándoles – nos habla de relacionarnos con las Palabras de Jesús.

No solo es sana doctrina, no solo es relación personal; son ambas.

El bautismo también nos habla de identificación con la iglesia local.

Adicionalmente es una demostración externa de la obra de salvación llevada a cabo en el interior. Así como un testimonio público de nuestra determinación de seguir a Jesús.

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo – el nombre en que han de ser bautizados. Nos habla de la autoridad que ellos han tomado sobre sus vidas. Habla de la relación que ahora tienen con el Dios trino. Glorifica el nombre en las vidas de los bautizados, su fama y buen nombre son constatados por las vidas de quienes son bautizados. Los bautizados glorifican a Dios al ser bautizados, se identifican con él, con su pueblo, con su reino.

El bautismo es en un nombre específico.

Nos habla de quién es el crédito de la obra realizada. Nuestra salvación es totalmente acreditada a Dios. La santísima trinidad llevó a cabo nuestra salvación. Solo a él la gloria.

Es necesario dar a conocer su fama, su gloria.

Enseñándoles – el segundo modo en que se ha de llevar a cabo el mandamiento de hacer discípulos.

Que guarden todas las cosas – el contenido de la enseñanza. Las cosas se refieren a algo determinado, no dice unas cosas.

Que os he mandado – Las cosas son explicadas más ampliamente. Son las cosas que Jesús les había mandado. No tenemos un contenido humano, de invención propia. No es algo surgido de la mente humana. No es invención nuestra. Por lo tanto, no atiende a nuestros propósitos, sino a los propósitos de Jesús.

C.     La promesa del Rey

                  “he aquí yo estoy”

Y – conjunción entre el mandato y la promesa. La comisión va con promesa de compañía, compañía necesaria, indispensable para la tarea.

He aquí yo estoy – Jesús mismo asegura su presencia, ya no de manera física, sino mucho mejor, de manera espiritual. La presencia de Jesús es la única asegurada durante todo el período, hasta el fin del mundo. Nadie indispensable, solo él. Él es la cabeza, el guía, el sustentador, el pastor de la iglesia. Nosotros, siervos inútiles somos.

Con vosotros – con quiénes estará.

Todos los días – con qué frecuencia será su presencia. La frecuencia de la presencia de Jesús es diaria, continua. Entonces los esfuerzos evangelísticos no deben ser confinados a tiempos y épocas determinadas. Las fuerzas bíblicas en el evangelismo verdadero dependen de las promesas invariables de Dios, la presencia constante del Espíritu Santo y su trabajo fiel a través de los miembros del cuerpo de Cristo. Las reuniones especiales son de gran valor, pero no deben de ser el único tiempo en que se espera predicar el evangelio y edificar a los creyentes.

Hasta el fin – cuánto durará su presencia. El mandato es dado a los discípulos y con alcance a los creyentes de todos los tiempos, solo de esta manera será hasta el fin del mundo.

Del mundo – fin de qué. Hasta el fin de la era.

III.           Conclusión

Amén. – fin del evangelio. Esta ha de ser nuestra respuesta, identificarnos con el Rey y su reino, con su promesa. Y adorarle, obedeciéndole, sirviéndole y admirando su carácter y obras.

Porque, a quien se le admira, se le proclama su fama, se le recomienda, se propaga su mensaje, se le sirve, se le quiere, se le ama. Y éste es el propósito del discipulado, que lleguemos a profundizar en nuestro amor al Señor de tal manera que nos deleitemos en él.

Animamos a todos los que nos visitan y desean continuar haciéndolo, a que se unan a la dinámica de discipulado que tenemos en la Iglesia Bíblica Unidos en Cristo.

En esta iglesia en particular hemos adoptado e implementado el discipulado los domingos en la mañana, a través de estudios bíblicos que fomentan la reflexión teológica, que ayuda a tener una perspectiva cristiana del mundo.

Animamos a la búsqueda de una reputación piadosa en presencia de la comunidad. Y animamos a que se involucren en el servicio, por medio de la participación de los diferentes ministerios. Todo esto, procurando fomentar tres experiencias vitales, experiencias vitales de aprendizaje de la Palabra de Dios, experiencias vitales de compañerismo y experiencias vitales de evangelismo.

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Gilgal - Josué 5:1-12

En Gilgal

Josué 5:1-12

(heb. Gilgâl, "círculo [rueda]" [de piedra]).

1.       Lugar de consagración.  La circuncisión.

Donde la maldad es desechada y rueda colina abajo.

“ En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel” (Josué 5:2)

Justo al entrar a la tierra prometida, después de 40 años de estar vagando en el desierto, Dios le dice a Josué que circuncide al pueblo. Uno pensaría que esto es algo extraño, pues si están por enfrentar la batalla contra una gran ciudad amurallada, deben estar descansados y fuertes; y no debilitar a todos los varones con una cirugía.

Pero esta no era una cirugía “sin sentido”, sino la señal del pacto con Dios. Y esta nueva generación que se había criado en el desierto necesitaba no solo saber quiénes eran ellos como pueblo, esto es, el pueblo del pacto; sino también quién era Dios que los había sacado de Egipto y los traía a esta tierra a la cual los va a introducir.

La circuncisión les recordaba que Dios es el Dios del Pacto y que él es un Dios Santo. Ahí en Gilgal, sus prepucios habían de rodar colina abajo, antes de poder entrar a la tierra prometida.

Así nosotros, recordemos que somos el pueblo de Dios, de un Dios que ha hecho un pacto de gracia con nosotros y que Él es un Dios santo. Tengamos nuestro “Gilgal” y dejemos que nuestras maldades rueden colina abajo y preparémonos para ver a Dios victorioso actuando en este mundo, usando a su iglesia.

2.       Lugar de vindicación. La Circuncisión.

Donde el oprobio es quitado y rueda colina abajo.

“Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto.” (Josué 5:9)

Los pueblos de alrededor se burlaban de los israelitas diciendo que su Dios los sacó de Egipto y no pudo introducirlos a la Tierra Prometida, por eso los traía dando vueltas por el desierto. Salieron de Egipto y no les va mejor, sino peor, decían en burlas. Nunca entrarán en el reposo de la tierra de Canaán, solo andarán de errantes, pensaban.

Pero en Gilgal, esta afrenta “rueda” colina abajo. No más oprobio. Pues en este momento Dios está por introducirlos a la Tierra Prometida y comerán de sus frutos.

Cuántas veces el pueblo de Dios ha sido objeto de burlas y oprobio. Piensan muchos que a los cristianos les va peor, que nunca recibirán las promesas. Aún los creyentes pueden llegar a desanimarse y ese oprobio pesa sobre sus hombros. No lo lograrán jamás. Nunca podrán hacer algo mejor. Decían. Hasta que en Gilgal, Dios le pone fin al oprobio. Llega el Día en que Dios vindica a su Pueblo y Su Nombre es glorificado.

3.       Lugar de celebración. La Pascua.

Donde, por la sangre del cordero, dejarán de andar en círculos por el desierto.

“Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó. Al otro día de la pascua comieron del fruto de la tierra, los panes sin levadura, y en el mismo día espigas nuevas tostadas. Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año.” (Josué 5:10-12)

Después de ser circuncidados y sanar, el pueblo celebra la fiesta de la pascua. Recuerdan la opresión de Egipto, la salvación de Dios, la muerte de los primogénitos, el derramamiento de la sangre del cordero y por ello, alaban y celebran.

Ahora, saben bien que si van a entrar a la Tierra Prometida, es por obra de Dios, no por ser ellos un pueblo más excelente. Celebran la bondad de Dios. Comen los frutos de la tierra, cesa el maná, Su Fidelidad es Notoria.

En Gilgal celebran, ahora dejarán de dar vueltas en el desierto. Gracias a Dios, su redentor.

La iglesia, el pueblo de Dios, sabe que tiene un reposo en Cristo, gracias a su sangre derramada para perdón de los pecados. Su sacrificio en la cruz nos justifica, nos reconcilia, nos santifica; Y esto es para celebrarse. Dios es nuestro redentor. Basta ya el tiempo de andar vagando, en Él estamos completos, en Él hay comunión.