"...y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a
la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra
ella?"
"...Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la
imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase."
Satanás está sediento de adoración que hará todo lo necesario para obtenerla. Los hombres que no adoran a Cristo, serán engañados por él, amenazados e impedidos para realizar operaciones comerciales a menos que le adoren.
¡¿Y él es quien acusaba a Dios, de que sus seguidores no le adoraban de balde?!
"¡Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!
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