por Carlos Astorga
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martes, 29 de marzo de 2016
lunes, 14 de marzo de 2016
Relaciones interpersonales - Colosenses 3:22-4:6
Mensaje en video:
por José Luis García
en Iglesia Bíblica La Gracia
http://livestream.com/iglesiabiblicalagracia/relacionesinterpersonales/videos/115552205
por José Luis García
en Iglesia Bíblica La Gracia
http://livestream.com/iglesiabiblicalagracia/relacionesinterpersonales/videos/115552205
lunes, 7 de marzo de 2016
domingo, 6 de marzo de 2016
martes, 23 de febrero de 2016
martes, 16 de febrero de 2016
domingo, 7 de febrero de 2016
Sesión 30: Despierta - Isaías 51-52
Despierta, despierta, vístete de poder, oh brazo del Señor;
despierta como en los días de antaño... ¡Despierta, despierta! Levántate, Jerusalén...Despierta, despierta,
vístete de tu poder, oh Sion...
miércoles, 30 de diciembre de 2015
Nuestro culto, una gran fiesta para Dios (Romanos 15:5-13) Por Carlos Astorga Treviño
NUESTRO CULTO, UNA GRAN FIESTA PARA DIOS
Dios nos invita a reunirnos para compartir su gozo, nos pone los elementos necesarios en nuestro corazón y nos da ejemplo con su actuar.
1. EL NOS DA EL ÁNIMO PARA ESTAR EN ESA FIESTA (Romanos 15:5-6)
Nuestro corazón es enemigo de nuestro Dios, cuando nos reconcilia consigo mismo el pone en nosotros un sentir para junto con otros unánimes a una voz le glorifiquemos.
2. NOS ENSEÑA A RECIBIRNOS UNOS A OTROS COMO EL NOS RECIBIÓ (Romanos 15:7-8)
Cristo nos recibe en esta gloriosa comunión que es su iglesia. El nos llamó y cuando vinimos nos recibió plenamente, en las condiciones en que llegamos. Ahora debemos recibirnos unos a otros como él lo hizo. Si el nos recibió tan plenamente con todos nuestros defectos. ¿Cómo no nos vamos
a recibir de la misma manera unos a otros?
3. CANTAR ALABANZAS CON ALEGRÍA A LA MISERICORDIA DE DIOS (Romanos 15:9-12)
Dios nos une con todos los hombres y nos da un nuevo sentir unos por otros aun con los que no nos podríamos ver (como judíos y gentiles) y así cantar alabanzas a Dios para magnificarle.
4. EL EFECTO DE TAL ADORACIÓN EN UNIDAD NOS HACE ABUNDAR EN ESPERANZA. (Romanos 15:13)
SOMOS LA IGLESIA BÍBLICA UNIDOS EN CRISTO
Para que a todos el Dios de la paciencia y de la consolación nos dé un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Por Carlos Astorga Treviño
Romanos 15:5-13.Dios nos invita a reunirnos para compartir su gozo, nos pone los elementos necesarios en nuestro corazón y nos da ejemplo con su actuar.
1. EL NOS DA EL ÁNIMO PARA ESTAR EN ESA FIESTA (Romanos 15:5-6)
”Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.”
Nuestro corazón es enemigo de nuestro Dios, cuando nos reconcilia consigo mismo el pone en nosotros un sentir para junto con otros unánimes a una voz le glorifiquemos.
2. NOS ENSEÑA A RECIBIRNOS UNOS A OTROS COMO EL NOS RECIBIÓ (Romanos 15:7-8)
"Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios. Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres, 9 y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia”
Cristo nos recibe en esta gloriosa comunión que es su iglesia. El nos llamó y cuando vinimos nos recibió plenamente, en las condiciones en que llegamos. Ahora debemos recibirnos unos a otros como él lo hizo. Si el nos recibió tan plenamente con todos nuestros defectos. ¿Cómo no nos vamos
a recibir de la misma manera unos a otros?
3. CANTAR ALABANZAS CON ALEGRÍA A LA MISERICORDIA DE DIOS (Romanos 15:9-12)
- 15:9 (Salmo 18:49) Aquí vemos a Cristo confesando al Padre entre los gentiles y cantándole alabanzas entre ellos.
- 15:10 (Deuteronomio 32:43) Aquí vemos que el Señor une a los gentiles con su pueblo, como aprendiendo de los judíos la adoración
- 15:11 (Salmo 117:1) Aquí vemos al Señor motivando a todos los pueblos a magnificar a Dios.
- 15:12 (Isaías 11:10) Finalmente la adoración por el placer de ser gobernados por Dios.
Dios nos une con todos los hombres y nos da un nuevo sentir unos por otros aun con los que no nos podríamos ver (como judíos y gentiles) y así cantar alabanzas a Dios para magnificarle.
4. EL EFECTO DE TAL ADORACIÓN EN UNIDAD NOS HACE ABUNDAR EN ESPERANZA. (Romanos 15:13)
“Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.”
- Abundar en esperanza, crecer en el evangelio y madurar espiritualmente.
- Dios nos hizo para hablar y cantar pero especialmente para cantarle a él.
- Cantamos porque es la voluntad de Dios QUE TODO LO QUE RESPIRE ALABE AL SEÑOR (Salmo 150:6)
- Cantamos por el gozo de la salvación, cuando estamos llenos del Espíritu Santo.
- Cantamos porque es lo natural y normal para el pueblo de Dios.
- Cantamos llenos de gozo unidos a otras voces de creyentes.
- Cantamos al Señor junto con los que antes no nos podíamos ver ni en pintura.
- Cantamos porque PERTENECEMOS a Su reino que es un reino de GOZO, PAZ Y JUSTICIA.
- y Cantaremos por la eternidad en la fiesta de gozo eterna en los cielos (Apocalipsis 5:9, 10)
SOMOS LA IGLESIA BÍBLICA UNIDOS EN CRISTO
Para que a todos el Dios de la paciencia y de la consolación nos dé un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
viernes, 6 de noviembre de 2015
La Doctrina de la Ira de Dios
La Doctrina de la Ira de Dios
Por Joseph
Scheumann
La doctrina de la ira de Dios ha caído en tiempos difíciles.
En el mundo de hoy, cualquier concepto de la ira de Dios ofende nuestros
sentimientos modernos. Es demasiado desconcertante, demasiado intolerante.
Vivimos en un día donde nos posicionamos como jueces en un
juicio sobre el carácter de Dios. "¿Cómo puede el infierno ser
justo?" "¿Por qué Dios ordenaría a los israelitas destruir a los
Cannanitas?" "¿Por qué Dios parece estar siempre enojado?"
El hecho de que muchas personas luchan con estas y muchas
otras preguntas de este tipo, significa que más que nunca se necesita un
pensamiento correcto sobre la doctrina de la ira de Dios. Se necesita para
motivar el vivir cristiano, alimentar una adoración apropiada, y como
herramienta para enfrentar objeciones hacia el cristianismo.
A continuación cinco verdades bíblicas sobre la ira de Dios:
1. La ira de Dios es justa.
Se ha vuelto común para muchos argumentar que el Dios del
antiguo testamento es un monstruo moral, que no es en modo alguno digno de
adoración.
Sin embargo, los autores bíblicos no tienen dicho problema.
De hecho, se dice que la ira de Dios está en perfecto acuerdo con la justicia
de Dios. Pablo escribió, "Mas por causa de tu terquedad y de tu corazón no
arrepentido, estás acumulando ira para ti en el día de la ira y de la
revelación del justo juicio de Dios" (Romanos 2:5, LBLA). La ira de Dios
es, entonces, proporcional al pecado humano.
De manera similar en Proverbios 24:12 dice, "Si dices:
Mira, no sabíamos esto. ¿No lo tiene en cuenta el que sondea los corazones? ¿No
lo sabe el que guarda tu alma? ¿No dará a cada hombre según su obra?"
J.I. Parker resumió:
"En la Biblia la ira de Dios nunca es caprichosa, autoindulgente, irritable, o moralmente innoble, cosa que es muy común en la ira humana. Más bien es una reacción correcta y necesaria hacia el mal moral"
2. A la ira de Dios hay que temerle.
Hay que temer la ira de Dios porque todos han pecado y caído
de la gloria de Dios (Romanos 3:23). Debemos de temer la ira de Dios porque
apartados de Cristo estamos justamente condenados (Romanos 5:1).
Debemos temer la ira de Dios porque Dios es suficientemente
poderoso como para cumplir lo que promete (Jeremías 32:17). Debemos temer la
ira de Dios, porque Dios promete eterno castigo para aquel que esté apartado de
Cristo (Mateo 25:46).
3. La ira de Dios es congruente en el Antiguo y Nuevo
Testamento.
Es común pensar del Dios del Antiguo Testamento como malo,
duro y lleno de ira, y del Dios del Nuevo testamento como tierno, paciente y
amoroso. Ninguno de estos retratos es representativo de la enseñanza de las
Escrituras sobre la ira de Dios.
Encontramos descripciones inmensamente terribles de la ira
de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento. A continuación unos cuantos ejemplos:
- "He aquí, la tempestad del Señor con furor ha salido; una tempestad devastadora descargará sobre la cabeza de los malvados". (Jeremías 30:23)
- "Dios celoso y vengador es el Señor; vengador es el Señor e irascible. El Señor se venga de sus adversarios, y guarda rencor a sus enemigos". (Nahúm 1:2)
- "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad". (Romanos 1:18)
- "De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y El pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso". (Apocalipsis 19:15)
4. La ira de Dios es su amor en acción en contra del
pecado.
Esto es contra intuitivo, pero escúchame. Dios es amor, y
Dios hace todas los cosas para su gloria (Romanos 11:36). Dios ama su gloria
sobre todas las cosas (¡lo cual es algo bueno!). Por lo tanto, Dios gobierna el
mundo de una manera que le da máxima gloria. Esto significa que Dios debe de
actuar de forma justa y juzgar el pecado (es decir, responder con ira), de otra
manera Dios no sería Dios. El amor de Dios por su gloria motiva su ira en
contra del pecado.
Ciertamente, el amor de Dios por su propia gloria es una
realidad aleccionadora para muchos y no es buena noticia para los pecadores.
Después de todo "¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!"
(Hebreos 10:31).
5. La ira de Dios es satisfecha en Cristo.
Aquí tenemos las buenas noticias definitivas. "Cristo
Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores" (1 Timoteo 1:15)
Gracias a Cristo, Dios puede llamar justificados a los pecadores apropiadamente
(Romanos 3:26) Dios ha hecho lo que nosotros no hemos podido hacer, y lo que
nosotros no nos merecemos. Charles Wesley se exultó correctamente en esta buena
noticia:
Y podrá ser lo que debo de ganar ¿Interés en la sangre del Salvador? ¿Murió por mí? ¡Quien causó su dolor! ¿Por mí – quien le persiguió hasta la muerte? ¡Asombroso amor! ¿Cómo puede ser? Por eso, mi Dios, ¿debió morir por mí?
miércoles, 4 de noviembre de 2015
Soli Deo Gloria: Sólo a Dios la Gloria
Soli Deo Gloria: Sólo a Dios la Gloria
Romanos 11:36
La frase "Sólo a Dios la gloria " se escucha
comúnmente entre los hijos de Dios. Es una frase fácil de recordar, difícil de
entender y prácticamente imposible de vivir de manera consistente dada nuestra
naturaleza pecadora. Si no comprendemos lo que es, significa o implica la
gloria de Dios, mucho menos entenderemos lo que implica darle a él la gloria.
Nuestra naturaleza egocéntrica se niega dar a Dios la gloria.
Creyentes y no creyentes, y todo el universo espiritual o
material, fuimos creados con la intención expresa de glorificar a nuestro Dios.
Así lo afirma el texto de Isaías 43:7 "a todo el que es llamado por mi
nombre y a quien he creado para mi gloria, a quien he formado y a quien he
hecho". La razón de nuestra existencia, trabajo, matrimonio, o
diversión, debería ser primeramente para la gloria de Dios. Hasta las cosas más
rutinarias y cotidianas deberían ser hechas para la gloria de Dios.
Hoy en día, no se oye hablar sobre la gloria de Dios ni
siquiera en muchos pulpitos. Esto se
debe a que no se le da a Dios valor. Sin embargo, como dice Romanos 11:36: Todo
es de Él. Todo es por Él. Todo es para Él.
La gloria de Dios: definición
Definir adecuadamente la gloria de Dios es casi imposible
porque nadie la ha visto jamás. Moisés rogó a Dios que le mostrara su gloria
(Éxodo 33:18) y Dios le respondió: "...No puedes ver mi rostro; porque
nadie puede verme, y vivir" (vs. 20). No podemos definir su gloria,
pero si podemos hablar de aquellas cosas que Su Palabra revela acerca de esa
gloria. Desde este punto de partida la gloria de Dios parece significar HONOR,
EXCELENCIA, REPUTACIÓN; algo no ordinario. En esencia, la gloria de Dios puede
resumirse como el conjunto de cualidades o atributos que Dios tiene en Su ser
interior; y externamente podemos decir que su gloria es el despliegue de esos
atributos en su creación. Para Juan Calvino, la creación era el teatro (o
escenario) de la gloria de Dios, como dice el Salmo 19:1. Sin pronunciar palabra la creación refleja Su
sabiduría, poder, majestad, trascendencia y belleza. Aún con todo ello, todo
este universo no podía poner de manifiesto
Su bondad y Benevolencia, Su amor y Su misericordia, Su justicia y
Su santidad. Tan sólo la Cruz del
calvario hace eso.
La salvación para la gloria de Dios solamente
De una manera extraordinaria, la cruz muestra al Dios santo
e inocente tomando el lugar del pecador y sufriendo el castigo que debió haber
caído sobre nosotros. Y lo hizo por una sola razón: por las riquezas de su
gracia. Todos los cristianos debemos reflejar de "regreso hacia Él" la gloria de su
gracia que llega a nosotros en la salvación. Así lo dice Efesios 1:3-14. Se ha
hecho un énfasis en una salvación centrada en el hombre haciéndolo el centro
del plan de redención de Dios, cuando la palabra de Dios describe una historia
redentora centrada en Dios de principio
a fin. Todo es de Él, por el Él y para Él.
Por tanto, sólo a Él sea la gloria.
La salvación es para la gloria de Dios solamente porque ella
es el fruto de la Trinidad completa a favor de los seres humanos y pone de
manifiesto de manera extraordinaria atributos de Dios que el resto de la
creación no podría mostrar. La salvación en la enseñanza bíblica es una obra en
acuerdo y unidad de los miembros de la Trinidad: El Padre elige. El Hijo redime.
El Espíritu regenera y santifica. El
Padre elige en la eternidad pasada –Efesios 1:3-14. El Hijo de Dios nos redime en la cruz del
calvario eliminando la pena del pecado –Romanos 3:20-26. El Espíritu debilita el poder del pecado en
nosotros –2 Corintios 3:18. Queda así manifiesta la Gloria de Dios Padre; la de
Dios Hijo, y la de Dios Espíritu Santo.
Hoy en día hay una trivialización de Dios porque la idea
prevaleciente es que lo que no conduce a la felicidad del hombre es malo,
injusto e imposible de atribuírselo a Dios. Ahora la gloria de Dios consiste en
el bien del hombre. En lugar de que el hombre viva para glorificar a Dios; Dios
vive para glorificar al hombre. Como diría Santiago 3:10b "Hermanos
míos, esto no debe ser así."
La centralidad de Dios en Dios
Después de que Adán corrompió con un solo acto la creación,
Dios en su benevolencia anunció la futura venida de un redentor sin que el
hombre pidiera tal ayuda. Así transcurre la historia bíblica, anuncio tras
anuncio sobre el Mesías que habría de venir para salvar lo que se había
perdido, hasta que llegado el tiempo Dios envió a su Hijo, aquel prometido
desde Génesis y que vino a través de la simiente de Abraham, David, y muchos
más.
Dios es el único Ser necesario en toda la creación; Él
sostiene el universo con el poder de su palabra –Hebreos 1:3. Él comenzó la historia del hombre y Él la
terminará. La historia apunta hacia Él y gira en torno a Él. La historia
redentora glorificará Su nombre. Los redimidos glorificarán Su misericordia y
los condenados glorificarán Su justicia. ¡Todos glorificarán al Dios que
adoramos! Toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el
Señor –Filipenses 2
La gloria de Dios y el egocentrismo humano
Hay una gran diferencia entre la teología confesional que
está centrada en Dios y la teología funcional que está centrada en nosotros
mismos. En otras palabras podemos decir muchas veces "gloria a Dios"
mientras hacemos muchas cosas, pero en nuestro interior las hacemos con el
deseo y la expectativa de ser reconocido; si esto no ocurre nos sentimos
frustrados, heridos. Y sucede porque aunque podamos decir confesionalmente
"gloria a Dios",
funcionalmente lo hicimos para nuestra gloria y relumbre, y esperamos el
reconocimiento de los hombres más que el de Dios.
A muchos no les sienta bien la idea de que todo sea hecho
para la gloria de Dios. Se preguntan si Dios no será un gran egoísta. Dios
no es como nosotros que sólo pensamos en
nosotros mismos cuando hacemos lo hacemos. Cada vez que Él se glorifica, el ser
humano es beneficiado; por ejemplo: Dios se glorificó en la creación, en la
salvación de los perdidos; en la procreación; en la sexualidad, y el hombre se
beneficia de todo este bien. Dios está
siempre por Él en primer lugar pero también por el hombre en un grandioso
segundo lugar. Dios nunca está tratando de ser el centro de atención porque ÉL
ES EL CENTRO DE ATENCIÓN. Dios no tiene que luchar porque él es el centro de
todo. Cada día, en todo detalle de su creación
macro o micro, a la vista de todos o de nadie, en cada acción de sus
criaturas o su creación Él se glorifica y todo grita: "¡Gloria a Dios
!" Y un día ante su presencia, nosotros gritaremos llenos de regocijo...
al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y
sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. (1 Timoteo
1:17)
Adaptado del libro Enseñanzas que Transformaron el Mundo.
Autor Dr. Miguel Núñez; por Carlos Astorga T.
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