Buscar este blog

viernes, 24 de enero de 2014

Algunas observaciones sobre 1 Corintios 10

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis
que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, 
         y
         todos pasaron el mar;
         y
        todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar,
         y
        todos comieron el mismo alimento espiritual,
        y
        todos bebieron la misma bebida espiritual; 
porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
Pero
de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.
Mas
estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros,
para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.
    Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito:
Se sentó el pueblo a comer
       y
       a beber,
       y
       se levantó a jugar.
   Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron,
y cayeron en un día veintitrés mil.
   Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron,
y perecieron por las serpientes.
   Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron,
y perecieron por el destructor.
Y
estas cosas les acontecieron como ejemplo,
y
están escritas para amonestarnos a nosotros,
a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
Así que,
el que piensa estar firme, mire que no caiga.
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana;
pero
fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir,
  sino que dará también juntamente con la tentación la salida,
para que podáis soportar.
Por tanto, amados míos,
huid de la idolatría.
Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo.
La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo?
El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?
Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
Mirad a Israel según la carne;
los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?
¿Qué digo, pues?
¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?
Antes digo
que lo que los gentiles sacrifican,
a los demonios lo sacrifican,
y
no a Dios; 
y
no quiero que vosotros os hagáis partícipes
con los demonios.
No podéis beber la copa del Señor,
                y
    la copa de los demonios;
no podéis participar de la mesa del Señor,
          y
          de la mesa de los demonios.
¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?
Todo me es lícito,
pero
no todo conviene; 
todo me es lícito,
pero
no todo edifica.
Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
De todo lo que se vende en la carnicería,
comed, sin preguntar nada
por motivos de conciencia;
porque del Señor es la tierra y su plenitud.
Si algún incrédulo os invita,
y
queréis ir,
de todo lo que se os ponga delante
comed, sin preguntar nada
por motivos de conciencia.
Mas
si alguien os dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos;
no lo comáis,
por causa de aquel que lo declaró,
y
por motivos de conciencia;
porque del Señor es la tierra y su plenitud.
La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro.
Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro?
Y
si yo con agradecimiento participo,
¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias?
Si, pues, coméis
   o
   bebéis,
   o
   hacéis otra cosa,
   hacedlo todo
para la gloria de Dios.
No seáis tropiezo ni a judíos,
     ni a gentiles,
     ni a la iglesia de Dios;
como también yo en todas las cosas agrado a todos,
no procurando mi propio beneficio,
sino el de muchos,
para que sean salvos.

Observaciones
1.       Considerar la historia: TODOS fueron bendecidos por el Señor al salir de Egipto.
2.       Considerar la historia: ALGUNOS de los que salieron de Egipto cayeron en codicia, idolatría, fornicación, tentar al Señor y murmuración.
3.       Considerar la historia: de ALGUNOS de ellos no se agradó el Señor y perecieron.
4.       Considerar la historia: Si pienso que yo no puedo CAER, debo estar atento.
5.       Existe una tentación hacia la idolatría.
6.       Dios es fiel y nos ayuda en la tentación.
7.       La exhortación: Huid de la idolatría. No provoquemos al Señor.
8.       Si alguien te invita a COMER lo que es sacrificado a los ídolos, entonces COME
9.       Si el apóstol dice que puedo comer y acaba de decir “huid de la idolatría”, entonces COMER es diferente a ser IDÓLATRA.
10.   Incluso dice: COMED…Para la gloria de Dios.
11.   Pero hay una ocasión en la que recomienda NO COMER. – cuando alguien puede ser tropezado, sea creyente o no creyente.

12.   Pero este tropiezo no es por idolatría, sino por MOTIVOS DE CONCIENCIA.

lunes, 13 de enero de 2014

La gloria de nuestro Señor Jesucristo manifestada en su carácter

Iglesia Bíblica Unidos en Cristo
“…para que el mundo crea.” Juan 17:20-23
12 de enero de 2014.
José Luis García Antonio.
El glorioso carácter de nuestro Señor Jesucristo
Introducción
Muchas personas pretenden la gloria, ya sea por sus hechos o por su carácter; algunos han sido célebres por su misión al dar libertad o traer tiempos de paz a una comunidad; otros lo han logrado por sus escritos o sus obras de arte; otros son recordados por su aporte a la ciencia y la tecnología. Sin embargo, no muchos logran ser gloriosos mientras viven en este mundo.
Nuestro Señor Jesucristo es verdaderamente glorioso, es más, él es incomparable, tanto por sus obras, sus palabras y su carácter. Hoy veremos la gloria de nuestro Señor Jesucristo manifestada en su carácter. Su carácter mostrado en las Escrituras según se puede apreciar en su vida y obra y en los relatos que hacen de él las personas que estuvieron a su alrededor.
Existen muchas cualidades o virtudes de las que pudiéramos hablar en relación a nuestro Señor Jesucristo, pero hoy quisiera enfocarme en las virtudes que resalta José M. Martínez en su Curso de Formación Ministerial: Cristología Básica – contemplando la gloria de Cristo.[1]

La gloria de nuestro Señor Jesucristo mostrada en lo glorioso de su carácter
·         Ausencia de pecado
Pasajes a considerar: Juan 8:46; 10:32; 18:23; 1ª Pedro 2:22; 1ª Juan 3:5; Lucas 23:4; 23:40-41; Mateo 27:4
¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?
Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
Juan 8:46
Ni siquiera los opositores a Jesucristo podían acusarle de pecado. Le conocían, lo habían estado escuchando, incluso con la sola intención de atraparlo en alguna palabra o mala enseñanza. Y sin embargo no podían encontrar algo malo de qué acusarle.

Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre;
¿Por cuál de ellas me apedreáis?
Juan 10:32
No solo no le podían acusar de palabra alguna, sino tampoco de obra alguna. Él era sin pecado de palabra o de obra. ¿De qué le podían acusar?, ¿de andar haciendo bien a la gente?

Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal;
y si bien, ¿por qué me golpeas?”
Juan 18:23
Cuando se encontraba en un juicio injusto, le interrogaban para tratar de hallar algo de qué acusarle. El Señor Jesús le dice al sumo sacerdote, si quieres pregunta a la gente, todos saben lo que enseño, nunca me he escondido sino que he enseñado en las sinagogas y en el templo a plena luz del día.

“el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca.”
1ª Pedro 2:22
El apóstol Pedro, haciendo un llamado a los creyentes a seguir las pisadas de Jesús, dijo, que Jesús nunca pecó ni engañó a nadie.

Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados,
y no hay pecado en él.
1ª Juan 3:5
El apóstol  Juan también afirma que Cristo no pecó.

Y Pilato dijo a los principales sacerdotes, y a la gente:
Ningún delito hallo en este hombre.
Lucas 23:4
El mismo Pilato, después de que habían azotado a Jesús con la finalidad de hacerle confesar algún crimen, tuvo que reconocer que Cristo era inocente.

Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo:
¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?
Nosotros, a la verdad, justamente padecemos,
porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos;
mas éste ningún mal hizo.
Lucas 23:40-41
También uno de los ladrones que fue crucificado al lado del Señor, reconoció la inocencia del Señor.

diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente…
Mateo 27:4
Hasta el mismo Judas, quien traicionó a Jesús, devolvió las monedas reconociendo que había entregado a un inocente.

·         Espiritualidad genuina
Pasajes a considerar: Mateo 23:23-28
 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!
porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino,
y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe.
Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.
¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!
porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato,
pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.
¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato,
para que también lo de fuera sea limpio.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!
porque sois semejantes a sepulcros blanqueados,
que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos,
mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres,
pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
Mateo 23:23-28

La vida espiritual del Señor Jesús era sin ostentación, no hacía las cosas para buscar gloria o alabanza de los hombres. Muchas veces se apartaba para tener un tiempo de genuina comunión con el Padre.
Apartado en silencio para orar, pero sin promover el ascetismo, ya que luego volvía a estar en compañía de otros. Sin hipocresías, no se mostraba como un vaso limpio solo por fuera, sino también por dentro.

·         Fidelidad
Pasajes a considerar: Hebreos 3:1-6
“Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial,
considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión,
Cristo Jesús;
el cual es fiel al que le constituyó,
como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios.
Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste,
cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo.
Porque toda casa es hecha por alguno;
pero el que hizo todas las cosas es Dios.
Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo,
para testimonio de lo que se iba a decir;
pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros,
si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.
Hebreos 3:1-6

Jesús fue fiel, confiable al Señor. No abandonó la misión aunque todos lo abandonaron. La exhortación del pasaje a que nosotros también podamos hacer firme nuestra profesión. Hemos sido llamados a ser un cuerpo, una iglesia local y si queremos  valorar este llamado es necesario que atendamos a nuestra salvación, que nos congreguemos, que sirvamos bajo la autoridad de la iglesia y conforme a los dones que el Señor nos haya dado. Que seamos fieles al Señor, no como Jesús quién es digno de mayor gloria, sino como Moisés, como siervo en la casa de Dios. Y al final decir, siervos inútiles somos, pues lo que debimos hacer, hicimos.


·         Humildad
Pasajes a considerar: Mateo 11:29
Llevad mi yugo sobre vosotros,
y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón;
y hallaréis descanso para vuestras almas;
Mateo 11:29
Cristo no era soberbio como los maestros duros que ataban cargas pesadas en los hombros de los hombres. Él es humilde y tierno, y nos ofrece una vida de descanso para nuestras almas.


·         Valor
Pasajes a considerar: Lucas 9:51

“Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba,
afirmó su rostro para ir a Jerusalén.”
Lucas 9:51
Aunque el Señor era humilde, aun así era valiente, decidido y enfrentaba con valor toda situación y a persona. Pero en especial, su valor se ve claramente en su determinación para ir a la cruz, menospreciando todo para cumplir con la misión que tenía del Padre celestial.

·         Serenidad y dominio propio
Pasajes a considerar: Isaías 53:7
“Angustiado él, y afligido, no abrió su boca;
como cordero fue llevado al matadero;
y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció,
y no abrió su boca.”
Isaías 53:7
Observamos y nos maravillamos de la serenidad de Jesús en los momentos de mayor aflicción por parte de sus acusadores. Golpes, burlas, azotes, maldiciones… y el profeta lo compara a un cordero llevado a los trasquiladores.

·         Compasión
Pasajes a considerar: Mateo 9:36; Lucas 7:11-17; Hebreos 4:15

“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas;
porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.”
Mateo 9:36

Veía las multitudes de una manera diferente a como acostumbramos verlas hoy en día en nuestras comunidades urbanas. Nosotros hemos llegado a ver sin compasión, tratando de ser indiferentes a tanta gente. Pero para el Señor nadie era insignificante. Él los veía con compasión y les hablaba y enseñaba. Los veía con compasión y les daba de comer. Él los veía un rebaño que necesitaba de un pastor.

“Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín,
e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud.
Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad,
he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda;
y había con ella mucha gente de la ciudad.
Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.
Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron.
Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.
Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar.
Y lo dio a su madre.
Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios,
diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros;
y: Dios ha visitado a su pueblo.
Y se extendió la fama de él por toda Judea,
y por toda la región de alrededor.”
Lucas 17:11-17

¡Qué compasión! Ve a una mujer viuda con su único hijo muerto. Ya sin nadie y sin heredero. Y el Señor le consuela y le entrega a su hijo vivo.
“Porque no tenemos un sumo sacerdote
que no pueda compadecerse de nuestras debilidades,
sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza,
pero sin pecado.”
Hebreos 4:15
Los creyentes hebreos estaban siendo tentados a abandonar al Señor, estaban atravesando un tiempo de debilidad, y el escritor les anima a llegar delante de Dios en oración, sabiendo que él es compasivo.

·         Abnegación
Pasajes a considerar: Romanos 15:3; 2ª Corintios 8:9; Juan 10:18

“Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo…”
Romanos 15:3
Ni siquiera él se agradó a sí mismo. Es un llamado a la abnegación por el bien del hermano. A negarnos a nosotros mismos por causa de Cristo. Para edificación, para soportar, para cuidar lo que Cristo compró con su sangre. Para tratar de traer a otros para Cristo.

“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo,
que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico,
para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.”
2ª Corintios 8:9
Él se negó a sí mismo, y por él somos enriquecidos. Ahora nosotros podemos negarnos, claro en mucha menor medida, y bendecir a otros, tal vez no enriquecerlos, pero sí que la abundancia de unos supla la escasez de otros.

“Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo.
Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar.”
Juan 10:18
Su entrega fue total y fue voluntaria. Se negó a sí mismo sin que nadie le quitara la vida.

Conclusión.
Nuestro Señor Jesucristo es glorioso y esto lo podemos observar en su carácter, en ningún otro ser humano se puede encontrar tanta belleza.
En primer lugar, él es perfecto para ser presentado como el cordero sin mancha y sin contaminación en expiación de nuestros pecados. El perfecto Hijo de Dios, se hizo pecado por nosotros. (2ª Corintios 2:21)
En segundo lugar, por su obediencia, nosotros podemos ser obedientes. Él es nuestra justicia al creer en él. Delante del Padre celestial somos justificados en Cristo. Por la obediencia de uno, los muchos somos hechos justos. (Romanos 5)
En tercer lugar, Jesucristo es el modelo para todo ser humano. Los creyentes somos transformados por la gracia de Dios, con la obra del Espíritu Santo a semejanza de nuestro Señor Jesucristo.
.
Caminemos con Cristo con toda diligencia para tener un carácter semejante al de él, para la gloria de Dios.




[1] MARTINEZ, J. (2003) Cristología básica. Contemplando la gloria de Cristo. Editorial Clie. Barcelona, España. 207 p.

viernes, 10 de enero de 2014

Una iglesia modelo - Hechos 11 - Miguel García

Video: Una iglesia modelo
Presentación: Una Iglesia Modelo
Antioquía: Una iglesia modelo
1. Se reune
2. Tiene cuidado de otros creyentes en necesidad
3. Crece por el Estudio de las Escrituras
4. Ora

jueves, 9 de enero de 2014

Sobre la importancia de congregarse como iglesia - Carlos Astorga

Mensaje en video: Sobre la importancia de congregarnos como iglesia

lunes, 6 de enero de 2014

La gloria de Cristo manifestada en su preexistencia

Video: La gloria de Cristo manifestada en su preexistencia

Iglesia Bíblica Unidos en Cristo
“…para que el mundo crea.” Juan 17:20-23
5 de enero de 2014.
José Luis García Antonio.
La gloria de nuestro Señor Jesucristo preexistente

Introducción
Muchas personas pretenden la gloria, ya sea por sus hechos o por su carácter; algunos han sido célebres por su misión al dar libertad o traer tiempos de paz a una comunidad; otros lo han logrado por sus escritos o sus obras de arte; otros son recordados por su aporte a la ciencia y la tecnología. Sin embargo, no muchos logran ser gloriosos mientras viven en este mundo.
Nuestro Señor Jesucristo es verdaderamente glorioso, es más, él es incomparable, tanto por sus obras, sus palabras y su carácter. Hoy veremos la gloria de nuestro Señor Jesucristo manifestada en su Preexistencia y la gran expectativa que había en torno a su llegada al mundo. En especial, empezaremos a considerar la profecía de Isaías y cómo esta apunta hacia Cristo, el Siervo de YHWH.

La gloria de nuestro Señor Jesucristo mostrada en su preexistencia
Pasaje a considerar: Juan 1:1
El trasfondo
La biografía de cualquier personaje histórico tiene su comienzo en el hecho de su nacimiento. Sin embargo, cuando los evangelistas empiezan a narrar la vida de nuestro Señor Jesucristo, lo hacen desde mucho antes de que éste naciera. Tanto Mateo como Lucas empiezan con genealogías que apuntan hasta Abraham, Adán y Dios mismo. Y el apóstol Juan se va aún más atrás, hasta “el principio”.

Juan 1:1-5

Cristo existía antes de la creación.
Él es Dios mismo.

Juan 17:5

Él compartía la gloria con Dios mismo.

Juan 8:58

Antes de Abraham, yo ya era.

Apocalipsis 1:11

Cristo es el Alfa y la Omega, el principio y el fin. En sus manos están los sellos de la historia. Todo avanza hacia su meta final, la consumación gloriosa del reinado de Cristo y la salvación de su pueblo creyente.

Isaías 1:1-2:4

Comentarios sobre Isaías
Libro citado en el NT
Libro citado en Romanos
Libro citado por Jesucristo
Libro que iba leyendo el eunuco etíope

Estilo: Demanda profética
Sodoma y Gomorra, ciudades usadas como referencias en la forma de hablar para hacerles ver la gravedad de sus pecados, eran descarados en su pecado, eran injustos con el trato a los demás, a pesar de continuar con la forma externa del culto religioso.

Hay referencia al pacto, son tratados como el pueblo de Dios, la nación es referida como el hijo de Dios. Les recuerda el éxodo.

Dios es el ofendido.
El pueblo de Israel es el ofensor.
La demanda no puede ser cumplida por los sacrificios de la religión, ni si quiera por las oraciones.

Se les pide venir a cuentas con Justicia, Misericordia y Humildad.

El Señor proveerá del perdón. Emblanquecidos, limpiados pero no por sí mismos.

La nación será purificada en el cautiverio.
Luego serán restaurados.
No solo dejarán la tierra prometida y luego volverán a ella. Sino que dejarán sus caminos injustos (arrepentimiento) y Dios será propicio a ellos (propiciación)
Dejarán el pecado y andarán en comunión con el Dios Santo.

Y serán de bendición a todas las naciones.
Serán gobernados por el Mesías.

Conclusión.
Nuestro Señor Jesucristo es glorioso y esto lo podemos observar en su preexistencia. Muestra ser el Señor de la historia y quien es creador y sustentador del universo y quien llevará a su fin el plan eterno de la redención.

Él es el rey prometido, adoremos al Señor como nuestro rey sabio y aguardemos en él.