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domingo, 27 de septiembre de 2015
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miércoles, 23 de septiembre de 2015
miércoles, 16 de septiembre de 2015
jueves, 3 de septiembre de 2015
La providencia de Dios (libro de Ester)
La providencia de Dios
(Bosquejo basado en el libro de
Ester)
“... ¿Y quién sabe si para esta
hora has llegado al reino?” 4:14
Introducción
Definición de Providencia
“Suprema sabiduría de Dios que
rige el orden del mundo” (Larousse)
Providere (latín): Pro – antes o
con antelación; Videre - ver
I. La providencia de Dios en los acontecimientos mundiales
A. En las decisiones de gobierno (Ester 1:13-22; 2:1-4)
B. En los medios más mundanos (Ester 1)
C. En las altas posiciones sociales (Ester 1)
II. La providencia de Dios en los dones y virtudes otorgados a los hombres
A. En las cualidades físicas (Ester 2:7)
B. En las cualidades intelectuales (Ester 2:19-23)
C. En las posiciones que otorga (Ester 2:17; 4:13-14)
III. La providencia de Dios en los tiempos de crisis
A. Ordenando las cosas para que ayuden a bien (Ester 8)
B. Dando confianza a su pueblo (Ester 8:16-17)
C. Actuando en el momento oportuno (Ester 9:1-15)
IV. La providencia de Dios en los tiempos de celebración
A. El gozo de Dios (valor y temor) (Ester 9:16-32)
B. La conmemoración (Ester 9:16-32)
C. Dios es el que triunfa (Ester 9:16-32)
Aplicaciones
Confianza en medio de
adversidades
Vida de oración
Adoración y alabanza
Humildad
Fe, valor y estrategia
Gozo y celebración
Un sutil enemigo de la fe: La ansiedad (Mateo 6:25-34) - Betty Rosas de García
Un sutil enemigo de la fe: La ansiedad
Hay un sutil
enemigo de la fe, que llega a nuestras agitadas vidas urbanas y sin percibirlo, va haciendo que nos enfoquemos en asuntos secundarios y que abandonemos o
descuidemos la fe. Va haciendo que valoremos las cosas que se ven y
despreciemos o no estimemos como de mayor valor a Dios y Su Palabra. Este
enemigo de la fe es la ansiedad.
Lectura de la Biblia
Mateo 6:25-34
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Definición
La palabra
“afanarse” proviene de los términos griegos:
merizo – que significa dividir
nous – que significa mente
En otras
palabras, una persona que está ansiosa sufre de una mente dividida, dejándole
inquieto y distraído.
Algunas observaciones del pasaje
6:26 “Vuestro Padre celestial las alimenta”
(a las aves)
6:30 “Dios la viste así” (a la hierba
del campo)
6:32 “Vuestro Padre celestial sabe que
tenéis necesidad”
Pensemos en las
dos ilustraciones que nos da el Señor Jesucristo con respecto a Dios el Padre.
Nos dice:
1.
Que Dios alimenta y cuida de las aves.
¿Qué atributos de su carácter manifiesta
Dios al tener cuidado de las aves, que son tan pequeñas?
Veo a Dios misericordioso, cuidadoso, humilde como para atender a un
pequeño pájaro.
2.
Que Dios viste a los lirios del campo.
¿Qué cualidades de carácter manifiesta
Dios al vestir de manera tan especial a los lirios del campo?
Dios es creativo.
Es espléndido, se luce al vestir de manera tan bella a una flor, sin
importar que sea de tan corta duración.
3.
Pensemos en las diferencias y las
similitudes que tenemos nosotros con las aves y los lirios.
Similitudes: Nuestra vida tiene necesidades, es frágil y pasajera.
Diferencias:
Somos de mayor valor delante de Dios.
Nuestro Señor
Jesucristo nos dice además que Dios Padre conoce nuestras necesidades también,
así como sabe de los pájaros y los lirios.
Negarse a asumir el papel de Dios.
Dios es el que alimenta,
Dios es el que viste, Dios es el que sabe.
Nosotros no
podemos asumir el papel que le corresponde a Dios.
Si tenemos la
responsabilidad de trabajar con honestidad, de ahorrar y de compartir para las
necesidades de otros, pero esto siempre, dependiendo de la ayuda de Dios Padre.
Santiago 4:13-17 – Nos ayuda a ver cómo es la tendencia del hombre
a ser independiente de Dios.
Dios quiere que le busquemos a él y su reino como asunto principal.
6:33 “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia.”
1.
Nosotros
no tendemos a buscar a Dios de manera natural, la Biblia dice que todos
nosotros nos apartamos de Dios y no queremos venir a él. (Isaías 53:6, Romanos 3:23)
2.
Pero
el gran amor de Dios se manifestó al enviar a su Hijo Jesús a pagar por
nuestros pecados para llevarnos a Dios. (Romanos
5:8)
3.
La
obra de Cristo es suficiente, por su muerte puedo tener mis pecados perdonados.
Y por su vida, tengo acceso a la vida de comunión con Dios. Una vida de fe. Ser
trasladado al reino de Dios. (Colosenses
1:13)
Dios desea ser nuestro más grande tesoro. Que lo tengamos a él en primer lugar y que
confiemos nuestras vidas a su cuidado.
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Este mundo está diseñado para
distraernos de Dios y hacer que nos enfoquemos en una búsqueda afanosa de cosas
materiales, y nos hace pensar que el éxito consiste en tener cosas. Nos lleva a
tener una mente dividida, dejándonos inquietos y distraídos.
No seamos vencidas por
este sutil enemigo.
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
martes, 1 de septiembre de 2015
Creciendo en Familia
Creciendo en Familia
José Luis García A.
Introducción.
Aunque la familia es reconocida como el
elemento natural y fundamental de la sociedad y con derecho de protección por
parte del Estado y de la sociedad en general;
no existe un consenso sobre la definición de familia.
En nuestra sociedad hay muchos conceptos que
se han ido formando “de aquí y de allá” debido a múltiples factores legales,
económicos, culturales y afectivos. Incluso existen quienes, en su
desorientación, dicen: “Nadie sabe ser padre” o “No fuimos a una escuela para
el matrimonio”.
Sin embargo, tenemos en la Biblia, la Palabra
de Dios, toda la guía sabia que necesitamos para la vida. Dios nos ha dejado Su
Revelación y en ella nos muestra el origen de la familia y su propósito a
través de ella. Dios desea que usted y su familia sean bendecidos, fortalecidos
y enriquecidos en todo. Que vayamos
“Creciendo en Familia”.
Veamos lo que nos dice Dios, en el libro de
los comienzos, el Génesis.
Dios crea la familia.
1. Dios crea al hombre con alma y
cuerpo
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.” Génesis 2:7
Dios crea al hombre del polvo de
la tierra y sopla en él, aliento de vida.
Al crearlo del polvo de la
tierra, Dios lo hace con una cierta relación con el resto de la creación
material, y al darle de su mismo aliento, lo hace para tener una cierta
relación con Él, el Creador. El hombre es creado a semejanza de Dios y con
dimensiones espirituales.
Además, al crear Dios al hombre,
lo hace en un proceso que enfatiza su relación personal con él. El hombre, a
diferencia del resto de la creación, recibe una especial atención al momento de
ser creado, es un ser personal.
2. Dios diseña la familia con un
hombre y una mujer
“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.” Génesis 2:18
“Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Génesis 2:21-24
La familia es una creación
divina, Dios la estableció y la diseñó.
Dios diseñó los sexos de manera
que fueran complementarios, “idóneos” el uno para el otro.
Dios bendice a la familia.
1. Dios bendice a la familia
expresando su deseo
“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” Génesis 1:28
Dios les da su bendición. Él
crea la familia y la bendice. Pero la bendición de Dios no es como la bendición
del hombre, que muchas veces se convierte solo en buenos deseos; sino que la
bendición de Dios conlleva, su deseo y todo lo necesario para que así sea
efectivamente en la vida del hombre. Su bendición enriquece al hombre en todo
sentido.
2. Dios bendice a la familia con
su compañía
“Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.” Génesis 3:8
Dios bendice a la familia con su
comunión, Él se goza en la comunión con el hombre. Nos dice la Biblia que él se
paseaba en el huerto y buscaba al hombre.
Aún hoy en día, podemos decir que
Dios “se pasea por nuestro mundo” y busca la comunión con el hombre, con las
familias que él ha creado para tener compañerismo con ellos.
3. Dios bendice a la familia con
un huerto
“Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal” Génesis 2:9
Dios provee a la familia de todo
lo necesario para la vida. No solo de cosas útiles, sino también bellas y
deliciosas.
Y les provee además de la
capacidad para disfrutar de sus dones. Él alma que se encuentra satisfecha en
Dios, es capaz de disfrutar también de sus dones y de ver en ellos la bondad de
Dios de manera concreta y real.
Dios establece responsabilidades para la familia.
1. El hombre es responsable
delante de Dios
“Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” Génesis 2:16-17
El hombre debe obediencia al
Señor. Ningún hombre es soberano, siempre ha de someterse a Dios y sus
designios.
2. El hombre tiene una
responsabilidad con su cónyuge
El hombre tiene una
responsabilidad de amor, cuidado y respeto en relación a su cónyuge.
3. El hombre tiene una
responsabilidad con las futuras generaciones
El hombre tiene también una
responsabilidad en relación a las futuras generaciones.
Los hijos están diseñados para
el tiempo y la eternidad y por ello, han de ser instruidos en toda virtud y
procurar su desarrollo en el aspecto espiritual, físico, intelectual, emocional
y social.
Criar hijos con fe en el Señor,
con un carácter virtuoso, con habilidades y con conocimientos para
desarrollarse en la vida, y todo esto en un ambiente de amor y confianza.
En el libro de Génesis encontramos
de manera repetida la frase “estas son
las generaciones de”, y vemos en cada una de las listas de genealogías, lo
que el hombre hizo con su responsabilidad, delante de Dios, de transmitir la fe
a las futuras generaciones. Algunos tuvieron generaciones que guardaron su
relación con Dios, pero otros, tuvieron generaciones que se olvidaron de Dios y
le menospreciaron.
Conclusión.
En Jesucristo, Dios restaura a la familia. No
importa si en este momento nos sintamos o estemos fracasando en nuestras
familias. Dios puede y quiere restaurarnos en Jesucristo.
En Jesucristo, él nos bendice, nos muestra el
camino para restablecer los roles correctos en la familia, y nos vuelve a dar
la encomienda en relación a las futuras generaciones.
En Cristo son bendecidas todas las familias de
la tierra.
Usted puede ser restaurado, gracias a la obra
de Cristo en la cruz.
Gracias a que él llevó en la cruz nuestros
pecados, fue muerto y resucitó al tercer día, ascendió al cielo y un día
volverá para establecer su reino.
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