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domingo, 13 de julio de 2014

El mensaje del profeta Isaías - Sesión 2 (Isaías2:1-5)



Isaías – segundo mensaje
I.        Visión de esperanza – 2:1-5
a.       La visión es teocéntrica                                                                              (centrada en Dios)
b.      La preeminencia de Sion sobre todas las naciones         (visión mundial)
c.       La justicia sale desde Sion para todas las naciones         (justicia)
d.      La paz es establecida en la tierra                                            (paz)
e.      El llamado a vivir de acuerdo a la visión                                               (tomando nuestra parte)

Lo que[a] vio Isaías, hijo de Amoz, concerniente a Judá y Jerusalén.
Y acontecerá en los postreros días,
que el monte de la casa del Señor
será establecido como
[b] cabeza de los montes;
se alzará sobre los collados,
y confluirán a él todas las naciones.
Vendrán muchos pueblos, y dirán:
Venid, subamos al monte del Señor,
a la casa del Dios de Jacob;
para que nos enseñe acerca de sus caminos,
y andemos en sus sendas.
Porque de Sion saldrá la ley
[c],
y de Jerusalén la palabra del Señor.
Juzgará entre las naciones,
y hará decisiones por
[d] muchos pueblos.
Forjarán sus espadas en rejas de arado,
y sus lanzas en podaderas.
No alzará espada nación contra nación,
ni se adiestrarán más para la guerra.
Casa de Jacob, venid y caminemos a la luz del Señor.


Lo que vio”
El poder de las imágenes mentales.
Isaías no estaba ciego a las realidades presentes de su tiempo. Con una pasión que pocos podrían igualar el día de hoy, habló en contra de la injusticia: políticas injustas y religión hipócrita. Pero fue esta visión del futuro lo que lo inspiró. Para él, la religión nunca fue un escape de la realidad sino una fuente de la cual recibió la fortaleza que necesitaba para enfrentarla cara a cara. Así es como nosotros también debemos vivir.
Isaías tiene una visión de parte de Dios y la comunica al pueblo, ¿para qué?, ¿con qué propósito les dice lo que ha visto?
Isaías va a infundir esperanza a un pueblo que se encontraba “con el corazón desfallecido” como les dijo en el capítulo 1.

LA VISIÓN DE DIOS ANIMA NUESTROS CORAZONES, los APASIONA de VERDAD
(televisiña deportes, apaxionados de verdad)
Esos corazones apáticos, o esos corazones desfallecidos o esos corazones con pasiones desordenadas, son transformados cuando llegan a contemplar realmente la visión de Dios.
LA VISIÓN DE DIOS PROPORCIONA UN SENTIDO DE DIRECCIÓN A NUESTRAS VIDAS
La visión de Dios nos proporciona la dirección hacia la cual hemos de avanzar, como decía el apóstol Pablo, ahora prosigo a la meta… No somos como barcos a la deriva llevados por todo viento, ni como hojas que ahora el viento lleva hacia un lado y otrora hacia el otro lado.
LA VISIÓN DE DIOS PROPORCIONA UN SENTIDO DE DISCIPLINA PARA LA VIDA
La visión nos permite además tener un sentido de disciplina para mantener el rumbo, sabiendo ya a dónde nos dirigimos. Nos disciplinamos para correr, no como a la ventura.
LA VISIÓN DE DIOS PROPORCIONA UN SENTIDO DE DINAMISMO PARA LA VIDA
La visión de Dios nos da ese sentido de dinamismo a nuestra vida, de manera que no nos quedemos estancados o caminando en círculos. Hay un lugar a dónde ir y una pasión que nos lleva hacia allá. Tenemos sentido, pasión, compañeros… de otra manera solo podemos evaluar eventos, actividades o planes anuales y semestrales, pero con el sentido de dinamismo, realmente sabemos que estamos avanzando, no que ya lo haya alcanzado, ni que ya sea perfecto, pero prosigo por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.

La visión no es como “tirarle a la luna con el fin de llegar lo más lejos que pueda”
No se trata de algo imposible a lo cual le “tiro” sabiendo que aunque no lo logre, pero como tengo metas muy altas, por lo menos sé que haré el mejor de mis esfuerzos. ¡NO! La visión de Dios es real y se cumplirá, porque no depende de nosotros, sino de Dios.
El que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.

Lo que vio Isaías, hijo de Amoz
Recordemos que esta visión la vio Isaías, hijo de Amoz.
En primer lugar, la visión es transmitida por un profeta del Señor, reconocido en Israel. Dios no se revelaba a través de un grupo de persona, como algunos pretenden enseñar sobre los llamados “hijos de los profetas”, quienes solo eran discípulos que estaban recibiendo enseñanzas del profeta, pero no que estaban aprendiendo a ser profetas. Porque a ser profeta no se aprende, esto solo viene por llamamiento de Dios y un poco más delante Isaías va a autenticar su llamado al ministerio.

En segundo lugar, recordamos que la visión se va a cumplir porque “YHWH es Salvación”, la salvación viene del Dios Todopoderoso, y él es “Fuerte” para cumplir lo que en esta visión ha presentado. Es decir, la visión no puede ser frustrada, ni aún si el hombre se propusiera frustrar el plan. Como cuando los hermanos de José dijeron: “vamos a echarlo a la cisterna y a ver si ahora se cumplen sus sueños”… Pues sabemos que aunque ellos procuraron frustrar la visión de Dios, Dios encaminó todo para bien, para cumplir con sus propósitos.

La visión se cumplirá por el poder de Dios, el Eterno, el Señor del Universo.

Ejemplo de visión personal.
El 28 de Agosto de 1963 Martin Luther King proclamó frente al Lincoln Memorial lo siguiente:
"Tengo un sueño: que algún día en las rojas colinas de Georgia, los hijos de esclavos anteriores y los hijos de anteriores dueños de esclavos se sentarán juntos en la mesa de la hermandad…
Tengo un sueño: que mis cuatro hijos pequeños algún día vivirán en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter."

La visión Bíblica es mayor, va más allá de la manera en que negros y blancos se relacionan. Esta mañana quiero taladrar ese sueño, desmenuzarlo bajo la lente de la visión Bíblica completa y a gran escala del propósito de Dios para el mundo, y entonces como iglesia, hacer el llamado a ser parte consciente de él.
La iglesia bíblica Unidos en Cristo ha de ser parte consiente de LA GRAN VISIÓN DE DIOS.
Y acontecerá en los postreros días
Digo esto, porque Isaías ve que esto acontecerá en los postreros días. Y hermanos, ya estamos en los postreros días. Y en estos postreros días Dios nos ha hablado por su Hijo y nos ha llamado a ser Su Pueblo… ¡El reino de Dios está entre vosotros!
Nos ha dado ya Su Perdón y Su Santo Espíritu morando en los creyentes.
Un ejemplo de visión para la iglesia – John Piper
Nos hemos acostumbrado a placeres tan pequeños, sin emoción, perecederos, inadecuados que nuestra capacidad de regocijarnos se ha marchitado, y por eso nuestra adoración se ha marchitado.
Pero tengo un sueño para nuestra iglesia, y lo que el servicio de adoración podría ser si todos en ella fueran hedonistas cristianos. Yo sueño una hora cada semana, una hora totalmente diferente a las demás horas, es una cita corporativa cada semana con el Dios viviente. Un cuarto lleno de personas que desde el fondo de sus corazones dicen:
“Cuando estaba en el desierto de Judá. Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua.” (Salmos 63:1)
Sueño con una reunión de personas que aman la conversación de amistades cristianas, pero que por amor a la profundidad de esa misma conversación, la abandonan por una hora y durante el preludio del piano se inclinan en oración sincera para que el Espíritu de Dios descienda sobre nuestra adoración y sacuda este lugar con su poder. Sueño con familias de creyentes reunidas el domingo en la mañana genuinamente felices en Dios, como familias que están en su primer día de vacaciones, o alrededor de un gran pavo en el día de acción de gracias, o al lado de un árbol de navidad cuando se están repartiendo los regalos. Corazones libres para regocijarse, libres para decir “¡AMÉN!” cuando el coro nos lleva a Dios, o cuando la alabanza del piano entroniza al Rey de Reyes, o cuando los predicadores hablan alguna verdad incomparable del evangelio. Yo sueño una hora juntos, donde el rencor se desvanece y las viejas heridas irritadas se sanan con el calor del regocijo en el Señor. Una hora donde los santos abatidos absorben el poder y la fuerza del Señor para volver a trabajar renovados y fuertes para el lunes. Sueño con personas reunidas, hambrientas por escuchar la Palabra de Dios, y para hacer ruidos de júbilo al Dios de su salvación a son de cantos, órganos, pianos y trompetas, y flautas, cuerdas, címbalos y voces. Yo sueño una vez a la semana con ustedes, donde nos encontremos con Dios juntos en tan real y evidente manera que los visitantes entren y digan: “¡Ciertamente Dios está en este lugar!”
No es meramente un sueño. Es la voluntad de Dios para con nosotros y es lo que está sucediendo. 

que el monte de la casa del Señor
subamos al monte del Señor
a la casa del Dios de Jacob;
para que nos enseñe acerca de
sus caminos,
y andemos en
sus sendas.
Porque de Sion saldrá
la ley[c],
y de Jerusalén
la palabra del Señor.
Juzgará entre las naciones,
y hará decisiones por[d] muchos pueblos
LA VISIÓN ES TEOCÉNTRICA
Esta visión no es una visión nueva.
No es una visión novedosa.
No es una visión traída por un “gurú del cambio”
No es una visión centrada en el ser humano, sino en proveniente de Dios, centrada en Dios y para el bien de la humanidad.
La visión bíblica es una visión enraizada en el pensamiento de Dios y en la misma persona de Dios.
Es una VISIÓN DE LA SUPREMACÍA DE DIOS SOBRE TODAS LAS NACIONES
Se refiere a personas de cada raza, cada lenguaje y cada tribu unidas con pasión por la supremacía de Dios en todas las cosas.
Dios dirige la historia hacia allá.
A esto se dirige IBUC, nuestra iglesia, y hacia allá va también la bella ciudad de Monterrey y todo México.
Lo vemos en Apocalipsis, toda lengua y nación postrada ante el trono de nuestro buen y soberano Dios
"Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra."
será establecido como cabeza de los montes;
y confluirán a él
todas las naciones.
Vendrán muchos pueblos, y dirán:
Juzgará entre las naciones,
y hará decisiones por
[d] muchos pueblos.
No alzará espada
nación contra nación,

LA VISIÓN ES MUNDIAL
Esta no es una visión que abarque solo a una cultura, sino que va más allá, a todas las naciones, a todos los pueblos. Y nosotros como iglesia local, hemos de alinearnos con esta visión.
 Uno puede ver la situación actual y preguntarse: ¿en serio Dios? ¿todas las naciones?
Isaías pudo ver a su alrededor y considerar a Sión pequeña entre las naciones, incluso rodeada por otras naciones, hecha tributaria, débil y dominada.
Pero la visión de Dios no es un sueño ilusorio. No es una utopía.
Lo mismo pudo pasar por la mente de los discípulos cuando les dijo Jesús: “Hagan discípulos a todas las naciones”
No se nos dice que Pedro objetara: “¿en serio Señor... no podemos conformarnos con la colonia o provincia?
Y semanas después las autoridades les estaban diciendo: “¿No les mandamos que no enseñaran y ahora han llenado a Jerusalén con su doctrina?”
Y años después, pablo diría, “todo lo he llenado con el evangelio de Cristo”
La iglesia se ha alineado con la VISIÓN MUNDIAL de Dios y ha estado predicando el evangelio hasta lo último de la tierra y evidencia de ello, somos nosotros.
Nosotros que estamos hasta el otro lado del mar, en el último rincón del mundo, y nos ha llegado el evangelio de la Gracia de Dios.
Como iglesia local debemos ser parte consiente de esta VISIÓN MUNDIAL DE DIOS.
LA VISIÓN ES DE JUSTICIA
para que nos enseñe acerca de sus caminos,
y andemos en
sus sendas.
Porque de Sion saldrá
la ley[c],
y de Jerusalén
la palabra del Señor.
Juzgará entre las naciones,
y
hará decisiones por[d] muchos pueblos.

La visión es de justicia en el mundo.
Esta justicia viene solo por someterse a la palabra del GRAN REY.
La justicia viene de andar en los caminos o sendas del Señor.
Hay camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de muerte.
CRISTO es el camino, nadie viene al Padre sino es por él.
CRISTO es nuestra justicia.
CRISTO es nuestro juez justo.
La iglesia ha de tomar su lugar en esta visión del Señor y HACER JUSTICIA.
La iglesia debe de dar “frutos de justicia que son por medio de Jesucristo para gloria de Dios Padre”

Y el fruto de la justicia es la paz.

LA VISIÓN ES DE PAZ
Forjarán sus espadas en rejas de arado,
y sus lanzas en podaderas.
No alzará espada nación contra nación,
ni se adiestrarán más para la guerra
.

Solo imagíneselo.
La iglesia debe ser una comunidad de personas que son pacificadores.
Que saben cómo estar en paz con todos los hombres, que piden perdón, que restituyen, que buscan glorificar a Dios en sus relaciones interpersonales. Que tienen buen ojo.
Y que llevan por todo lugar el Evangelio de la Paz, ése es su calzado, así caminan. Sus sendas son sendas de paz. Aún presentan defensa con mansedumbre y reverencia, sin ser contenciosos por si quizás Dios les conceda que se arrepientan y escapen del lazo del Diablo.
El creyente, hasta puede poner la otra mejilla; soportar el agravio con el propósito de llevar adelante el ministerio de la reconciliación.

EL LLAMADO
Casa de Jacob, venid y caminemos a la luz del Señor
Ahora el llamado es para el pueblo de Dios.
CAMINEMOS a la luz del Señor.
El llamado es para el presente.
El llamado es comunitario.
El llamado es activo.
El llamado tiene un rumbo claro – luz
El llamado es de Dios.

La visión de la iglesia – las bodas del Cordero
Vivir de acuerdo a la visión. (plantando iglesias, sirviendo a la comunidad, participando de misiones)
La visión y los afectos religiosos.
La falta de visión nos hace tener un panorama terrenal de la iglesia. (ser criticones)
La visión nos señala el rumbo, las prioridades, los valores y las actividades a realizar.
Sin visión, podemos perdernos en un bosque.
La visión y la pasión.
La visión de Cristo y de su iglesia.
La visión tipo “túnel”
Una visión que toma en cuenta la historia es una visión humilde.
Una visión que toma en cuenta la historia es una visión centrada en la acción de Dios.
Una visión correcta nos da unidad.
Una visión correcta nos hace apreciar la obra de Dios y ver la gracia de Dios obrando en los creyentes.
Una visión correcta nos hace ver de manera realista la situación actual, con esperanza.
¿Qué es lo que ves?
¿Tienes la visión de Dios?
Donde toda lengua confesará y toda rodilla se doblará ante Cristo.
Donde todos los creyentes somos conformados a su imagen. Santificados y glorificados.
Donde los creyentes vivimos en amor.

Señor, inunda nuestra iglesia con una pasión para abrir los ojos de los ciegos. Inúndanos con una pasión para hacer aquello que Dios utiliza para generar el nuevo nacimiento.

Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,
30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.
31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.


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