Y entonces la ciudad divertida va con todo su alboroto día y noche hasta que Dios pone un alto, para que el hombre de una u otra manera se detenga y escuche. Un día le llegó a la ciudad de Jerusalén colgar el arpa. Ahora no sé si también llegue aquí un día en que tenga que colgarse el acordeón, la jarana y que los mariachis callen. Ves las noticias y no sabes qué pensar... cada vez es más la corrupción. Hay muertos por el crimen organizado y dices: bueno son criminales. Pero cuando el mismo gobierno reconoce que el estado fue el mismo que ordenó y orquestó matar estudiantes, dices: bueno, a lo mejor es tiempo de colgar el arpa. Tal vez es el tiempo de que cantemos como ellos: Ah ciudad tan bella, nuestra nación tan bella y perdida, tan perdida!
La profecía del valle de la visión nos está diciendo: ¡Cuidado ciudad divertida! Tienes que detenerte de cuando en cuando, tienes que escuchar la voz del Señor.
La profecía del valle de la visión nos está diciendo: ¡Cuidado ciudad divertida! Tienes que detenerte de cuando en cuando, tienes que escuchar la voz del Señor.
El mensaje del profeta Isaías, Capítulo 22
Pastor José Luis García