Agosto 30, 2019

Mtro. José Luis García Antonio

Taller presentado durante la Conferencia: Diseñados para su gloria, en Monterrey, N. L.

La pornografía. Una perspectiva teológica

Introducción

La máscara

                Cuando era adolescente, en uno de mis cumpleaños, una persona me regaló una máscara de luchador, de esas de la lucha libre mexicana. La dedicatoria decía: “Para tus luchas”, haciendo referencia a las luchas contra las tentaciones juveniles.

                El tema de hoy es algo complicado, pero es sin lugar a dudas, un asunto que genera luchas. Luchas intensas, pues la pornografía asedia por todos los medios y los pornógrafos profesionales que están detrás, se las han ingeniado para asediar a sus “presas”.

                Pero no traigo una máscara de regalo para cada uno, en lugar de ello, les voy a ofrecer siete premisas o sentencias, que espero les ayuden “en sus luchas”. El propósito general es simple, contribuir para que no caigas en las trampas de la pornografía, y si ya has caído, ofrecerte esperanza en Cristo para que puedas salir y ser totalmente libre.

                [Todos tienen una hojita con las siete premisas, les recomiendo que usen esa hoja para anotar sus observaciones y preguntas durante este taller; esto te ayudará a mantener una escucha activa y lograr un mayor aprovechamiento.]

La perspectiva

El asunto de la pornografía ha sido tratado por diferentes personas, desde la perspectiva médica, neurológica, antropológica, psicológica, social, cultural, histórica, económica, educativa y tecnológica. Cada una de las perspectivas es necesaria y contribuye a un mejor entendimiento del fenómeno y sus repercusiones.

El día de hoy, examinaremos la pornografía desde una perspectiva teológica. Lo que algunos han llamado, verlo “desde arriba” o la cosmovisión cristiana; y a lo que la Biblia llama el temor del Señor, la mente de Cristo o la perspectiva desde arriba del sol.

Y para que nadie se pierda en el camino, el desarrollo que seguiré será, primero, mostrar cómo la pornografía nos aleja de la gloria de Dios, la desplaza y con ello, nos lleva a estar fuera de nuestro propósito principal de vida. Luego, pasaré a mostrar cómo la pornografía nos lleva al tipo de pensamiento de los enemigos de la cruz de Cristo. Finalmente, mostraré el camino de restauración, gracias a la resurrección de Cristo. En el camino, veremos el ejemplo de Esaú y su plato de lentejas. Esas serán nuestras tres secciones.

Iniciemos leyendo 1 Corintios 6:12-14

Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.

 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios.

Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.

Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.

Tremenda declaración teológica en esta carta a los corintios. “El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.” ¡Esta sí que es una perspectiva teológica de la vida!

La definición

La palabra pornografía tiene que ver con una exposición gráfica del cuerpo, pero también tiene relación con las palabras fornicario (πόρνος - pornos) y fornicación (πορνείᾳ - porneía) y estas palabras a su vez se relacionan con una raíz griega de la palabra “vender” (πέρνημ  - perneo), el sufijo indica acción; entonces sería algo así como comerciar con imágenes del cuerpo, o vender el cuerpo.

La RAE lo define como: f. Presentación abierta y cruda del sexo que busca producir excitación.

I.             La pornografía y la Gloria de Dios

Empezaremos analizando el diseño que muestra el libro de Génesis en los primeros capítulos. Génesis 1 está escrito en un estilo poético, pero no por ello pensemos que trata de algo imaginario o que solo está escrito para satisfacer la imaginación, sino al contrario, su arreglo es tal, que su ritmo nos lleva más bien a tener hambre de realidad. Lo que Génesis 1 presenta es un arreglo de siete que tiene el objetivo de llevarnos a responder al gran propósito de Dios al crearnos; y a la vez, nos lleva a tener una mejor apreciación de la vida humana y sus relaciones.

El movimiento poético de Génesis 1 se da en armonía de elementos complementarios. Ahí observamos a las tinieblas y la luz, los mares y el cielo, el sol y la luna… todos en un movimiento armonioso que va provocando en el lector expectación, provoca sed, el desarrollo nos va llevando a un clímax, el lector sabe que algo más viene, algo grande, algo que ya desea conocer y lo va preparando para que esté expectante.

El clímax, se va a presentar en el día séptimo, este es el clímax; por encima de la creación de hombre. El propósito del ser humano y el de toda la creación es el de Glorificar a Dios, este es el reposo de Dios. Y cuando la vida humana se dirige con este propósito principal encuentra plenitud, deleite, el reposo en Dios, lo cual es “bueno en gran manera”.

No voy a desarrollar el pasaje completo, solo quisiera que observáramos que el arreglo de Génesis 1 nos lleva a la premisa principal de la conferencia, “Diseñados para su gloria” y de ahí derivamos nuestra primera premisa:

1

La plenitud sexual se da en una relación

que tiene el propósito de glorificar a Dios.

Ahora, Génesis 1, no solo resalta el séptimo día el clímax, sino que, además, nos muestra que a este clímax se llega de una manera armoniosa, complementaria. No solo hay este énfasis complementario entre la luz y las tinieblas, entre las aguas y el firmamento, entre el sol y la luna, sino también entre el varón y la mujer. Esto en hebreo es aún más notorio e impresionante en las expresiones y significados de las palabras.

Así, llegamos a nuestra segunda premisa:

2

La plenitud sexual se da en una relación

binaria complementaria entre un hombre y una mujer.

                Génesis sigue mostrando el desarrollo de la vida humana y su caída. Al desobedecer a Dios no solo vinieron maldiciones, sino también la promesa de un salvador. Alguien que restauraría todas las cosas y quien finalmente nos llevaría al reposo en Dios, al día séptimo.

                Sin embargo, la vida del hombre, en lugar de ser una vida plena, se convirtió en una vida vana y errante. Esto se ve más claramente en los nombres hebreos, como el nombre de Eva [חַוָּה] cuya raíz significa vida; y el significado del segundo hijo, Abel cuya raíz significa aliento [הֶבֶל]; ellos deseaban vida y sabían que esta vida venía del aliento de Dios. Pero al fallar en buscar la gloria de Dios, y seguir sus deseos, se encontraron con que, buscando Eva, tuvieron Abel. En lugar de vida, tuvieron solo alientos y suspiros pasajeros.

                Mas tarde los salmistas dirían que Adán es Abel [estoy latinizando los nombres hebreos]; que la vida del hombre es solo un aliento pasajero que se desvanece. Y Salomón diría, después de experimentar de todo buscando significado y sentido para su vida, se topó con que la vida es Abel de Abeles, vanidad de vanidades [הֲבֵל הֲבָלִים]. Que, si solo se busca la plenitud en las cosas “debajo del sol”, todo terminará en vaciedad y frustración. Pues la plenitud solo viene de “ese día séptimo”, de glorificar a Dios en la vida y entonces todo adquiere sentido y puede ser disfrutable.

                Esto aplica para todas las áreas de la vida, incluida la sexual. Y esta es nuestra tercera premisa:

3

Toda actividad sexual que no cumple con las dos premisas anteriores,

culminará en frustración.

La pornografía es una distorsión que promueve la satisfacción unaria y mediada. Es una especie de “relación” solitaria. Busca deleite, pero fracasa porque el ser humano requiere algo más que solo la estimulación física. Algunos argumentarán: “pero si no le hago mal a nadie”. Sin embargo, la pornografía no tiene el propósito de glorificar a Dios, sino la exaltación del hombre y la supuesta satisfacción de sus deseos. Por lo tanto, la pornografía llevará a un vacío y frustración; no al deleite o plenitud.

Génesis 1, nos muestra “un baile” armonioso que va creciendo en intensidad, hasta llegar junto con toda la creación a un clímax exultante que glorifica a Dios; y el hermano Piper lo relacionará en sus escritos con el máximo deleite, al estar satisfecho en Dios.

Con esta imagen, diríamos que la pornografía es un “baile solo” con una tonada fúnebre, monótona y distante de la gloria de Dios.

Quiero aclarar que al hablar de que la pornografía culmina en frustración, no solo me estoy refiriendo a un sentimiento de hartazgo decepción; sino a no cumplir con el propósito principal para la vida humana, que es la gloria de Dios, y a todo lo que esto conlleva. Pues quien no cumple su propósito para la vida, quien no glorifica a Dios, no solo desperdicia miserablemente su existencia, sino que peca contra Dios.

Citaré unas palabras del teólogo y filósofo mexicano M. Flores, referente al pecado:

“… no se ha podido conceptualizar correctamente… el pecado … puesto que lo único que puede marcar la diferencia en cualquier concepción posible… es lo que puede significar y significa la frase “delante de Dios”, ésta frase condiciona de manera tal al hombre que forzosamente le implica una relación con Dios, es una relación que comprende un aspecto particular y ontológico; aspecto que por consecuencia establece una correspondencia entre el pecado y Dios, consecuencia que es obvia puesto que el pecado solo tiene significación delante de Dios como tal. No hay pecado que esté fuera de esta relación entre el individuo existente y Dios, o más claramente no tiene significado hablar del pecado cuando no se tiene la idea de aquel que lo comete y contra quien lo comete.”

Así pues, la pornografía, nos lleva lejos de la gloria de Dios, nos coloca bajo la ira de Dios, nos lleva a desperdiciar miserablemente nuestras vidas, y ya ni se diga de las consecuencias relacionadas a una dependencia adictiva, trastornos psicológicos, problemáticas en sus relaciones sociales, y toda la caída progresiva.

II.            La pornografía y la Cruz de Cristo

                Llegado el cumplimiento del tiempo, llegó el salvador esperado, aquél que restauraría todas las cosas y nos llevaría a disfrutar del día séptimo, el de poder vivir para la gloria de Dios y disfrutar de él.

                Sin embargo, el camino que mostró fue algo paradójico. Pues para encontrar la vida había que perderla, para encontrar la gloria había que transitar por un camino de muerte.

                Y no todas las personas lo aceptaron. Un joven rico prefirió alejarse porque no quería perder sus riquezas, la gente no estaba dispuesta a ser como niños entregados y vulnerables, incluso en los asuntos matrimoniales, deseaban permanecer con sus derechos. Mantener el derecho a “despedir” a la mujer cuando así lo consideraran necesario. Pero el Señor les dijo: “hasta que la muerte los separe”. Hasta los mismos apóstoles dijeron, “así no conviene casarse”.

                Y aquí viene nuestra cuarta premisa:

4

La plenitud sexual se da en una relación que va por el camino de la cruz;

esto es, de buscar primero el bien de la otra persona.

                Las personas no quieren renunciar a sus derechos. Quieren tener todo el placer y en el momento en que se les antoje. No sé si se han fijado al leer el libro de Cantares, ese tipo de expresiones de amor con las que empieza. “Tu amor es mejor que el vino”, todo es deleite y disfrute. Y uno se queda pensando, ¿eso será real o el poeta está proyectando sus deseos solamente? ¿hay esposos que viven en ese nivel de amor y placer o es solo una expresión del deseo de cómo quisiera que fueran las cosas? ¿si esto es real, está al alcance de todas las parejas o solo de algunos seres especiales?, ¿si está al alcance de todos, este tipo de experiencia amorosa es permanente o viene solo por temporadas?

                Luego lees el capítulo 5, y ves que la amada, con todo y que habla muy bien de su amado, sin embargo, no le abre la puerta. Y el amado se va. ¡Ajá!, ya decía yo que esto no podía ser pura miel sobre hojuelas. La realidad de la vida matrimonial conlleva tiempos de ceder derechos.

                La pornografía, nos lleva a pensar en la supuesta “amada” como siempre disponible para satisfacerme cuando yo quiero. A no esperar, a no ceder derechos, si por el contrario, la pornografía nos lleva a ser impacientes y buscar la autocomplacencia.

El apóstol Pablo nos enseña luego, que quienes no siguen este camino de “negarse a sí mismo, tomar la cruz y seguir a Cristo”, son enemigos de la Cruz de Cristo.

Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo;

el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.

Filipenses 3:18-19

                Quinta premisa:

5

Quien promueve un camino a la plenitud, que es diferente a la cruz de Cristo, es un enemigo de la cruz.

               

Pablo nos dice que tales personas solo piensan en satisfacer sus cuerpos, “su dios es su vientre, solo piensan en lo terrenal” y en Hebreos se nos advierte en no ser como Esaú, un fornicario y profano.

            no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.

Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.

Hebreos 12:16-17

                Consideremos este ejemplo de Esaú. ¿Por qué se le llama fornicario si solo se comió una sopa?

Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas. Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob. Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado.

Por tanto fue llamado su nombre Edom.

Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura.

Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue.

Así menospreció Esaú la primogenitura.

Génesis 25:27-34

La pornografía busca el placer egoísta, un camino contrario al camino de la cruz. No busca el bien de otra persona, sino que solo se centra en sí mismo. Los pornógrafos son enemigos de la cruz de Cristo y promueven ese tipo de pensamiento y de valores. La pornografía se centra en el cuerpo [porno] y en su satisfacción inmediata y egoísta.

Aunque existen muchas consecuencias por la adicción a la pornografía, repercusiones en tu cerebro, en tus relaciones interpersonales, etc. Lo más peligroso, es que, al consumir pornografía, estás desarrollando el tipo de pensamiento y de valores que tiene un enemigo de la Cruz de Cristo. Y no hay nada más peligroso, que hasta el apóstol Pablo lo decía con lágrimas en los ojos.

III.           La pornografía y la Resurrección de Cristo

                Sin embargo, Cristo no solo murió, sino que también resucitó. ¡Glorioso evangelio!

                Esto me lleva a la sexta premisa:

6

Hay esperanza de restauración para quien ha caído

en la pornografía y sus trampas.

               

                Si te encuentras atrapado, enredado, hastiado, avergonzado. Debes saber esta buena noticia. Cristo resucitó.

                En algunas ocasiones los poetas o los profetas en lugar de hacer un arreglo de siete como el que vimos en Génesis 1, hacían un arreglo de 8, y el octavo elemento era uno que rompía con la inercia que llevaban los otros 7. Y presentaba una sorpresa que sacudía a los oyentes. Era un recurso para enfatizar y sacudir la atención de los oyentes.

                Un arreglo de 8 lo vemos en Amós, por ejemplo. Pero hoy quiero que veamos uno que presenta Marcos.

 He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre

1 será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas,

2 y le condenarán a muerte,

3 y le entregarán a los gentiles;

4  y le escarnecerán,

5 le azotarán, 

6 y escupirán en él,  

7 y le matarán;

8 mas al tercer día resucitará.

Marcos 10:33-34

                Cristo resucita, ese es el octavo movimiento. Sorprendente. En el día 8, para restaurar todas las cosas y hacer posible que vivamos para la gloria de Dios, hacer posible que nos dirijamos al día séptimo. Hacer posible que entremos en el reposo de Dios.

                Y esta es mi séptima premisa:

7

La esperanza está en la resurrección de Cristo y vivir como resucitados

                El apóstol Pablo nos exhorta a vivir como resucitados con Cristo. A ya no vivir para nuestros cuerpos, sino a poner la mira en las cosas de arriba. Colosenses 3.

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

Colosenses 3:1-4

                Y en Romanos 8, dice que esto es posible gracias al Espíritu Santo en nosotros. Espíritu de vida, Espíritu de adopción, Espíritu de glorificación.

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Romanos 8:1

Ahora pues, es un conector enfático, pero también conecta con los pensamientos anteriores, y nos dice que no hay condenación aún y a pesar de nuestra situación actual en la que no hacemos el bien que queremos, sino el mal que aborrecemos. No hay condenación, a pesar de que nos consideramos a nosotros mismos como miserables y nos aborrecemos.

Ahora pues, no hay condenación para quien ha gustado de la benignidad y la dulzura de Cristo, pues ha sido perdonado por él.

Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Romanos 8:5

Hay una vida nueva gracias al Espíritu de vida que mora en los creyentes. Ahora “son” y por lo tanto “piensan” y se “ocupan”. Primero vino la nueva vida, una transformación de lo que somos, para que luego se viera reflejado en los pensamientos y acciones. No es buscando una transformación de la conducta observable que se va a vencer a la pornografía. Primero debe existir una transformación interior y de ahí, se reflejará en un cambio de la conducta observable, externa y en sus deleites.

Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Romanos 8:11

Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre! Romanos 8:15

El Espíritu Santo nos hace hijos de Dios, ya no somos esclavos vendidos al pecado [fornicarios], podemos ser libres y clamar con confianza al Padre.

y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Romanos 8:23

Además, el Espíritu nos lleva a la santidad, venciendo el pecado, y dándonos la esperanza, como primicia, de que un día seremos glorificados y estaremos totalmente libres de pecado.

Conclusión

Hay esperanza en Dios quien nos salva, nos libra y nos glorificará. Judas 24-25

Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.

Note la combinación de santidad y alegría en la obra que el Señor está realizando; y la manera en cómo esto nos lleva a glorificar a Dios aún desde estos días.

Sin embargo, no pensemos en que podemos ser ociosos y que, al fin y al cabo, Dios se encargará de presentarnos limpios en aquel día. El creyente es responsable de involucrarse en la vida de discipulado en su iglesia local.

Hemos sido creados para la Gloria de Dios, incluso nuestra vida sexual debe ser vivida para la gloria de Dios. Dios nos diseñó como varones y creó a las mujeres como complemento.  Es en una relación matrimonial donde se busca el bien del otro y en la que cada quien lleva su cruz, aunque paradójicamente, ahí se encuentra plenitud y la satisfacción que nos mueve a dar las gracias a Dios y a glorificarle como sólo Él merece.

Si has caído en la pornografía, hay un mensaje de esperanza en el Evangelio de nuestro Señor y tú puedes ser librado, desintoxicado y regresado a la senda de la santidad. Será una lucha, pero el llamado es a fortalecernos en el Señor y en el poder de Su fuerza. Involúcrate en el discipulado y los medios de gracia que el Señor pone a tu alcance a través de tu iglesia local.