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sábado, 4 de mayo de 2013

El Hijo de David - Jesucristo


El Hijo de David

“Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!” (Mateo 21:9)
Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. Él les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.” (Mateo 22:41-46)

¿Por qué Jesucristo fue llamado Hijo de David?
¿A qué se refiere este título que le dan?

1. A un descendiente particular del rey David.

En primer lugar, diré que el título hace referencia al rey David quien reinó sobre la nación de Israel alrededor del 1011-971 a.C. Inmediatamente podemos concluir, por causa de que David y Jesús vivieron en épocas distantes, que la referencia no es a que David sea el padre directo de Jesús, sino su ancestro.
Además, el título “Hijo de David” con el que fue identificado Jesucristo durante su entrada triunfal a Jerusalén, no era solo para hacer referencia a un descendiente de David, sino para distinguirlo de entre todos los descendientes de David, la referencia era a un descendiente particular de David, por ello el uso a manera de título.

2. A un descendiente particular del rey David en quien se cumplirían las promesas de Dios hechas a David.

Dios hizo un pacto con el rey David que incluía la promesa de un descendiente al cual afirmaría en el trono con un reino para siempre, según está registrado en el segundo libro de Samuel 7:12-16.
El hecho de que la gente aclamara a Jesús como Hijo de David pidiéndole salvación, muestra que ellos esperaban el cumplimiento de esta promesa de Dios, de un rey descendiente de David.
El mismo ángel Gabriel al anunciarle a María sobre el nacimiento de Jesús, le dijo que “…el Señor Dios le dará el trono de David su padre.” (Lucas 1:32)
Así que, debido a las evidencias que la gente vio en la vida de Jesús, lo pudieron identificar plenamente con el Hijo de David, el Mesías; en quien se cumplirían las promesas antiguas y fieles de Dios.

      3. A un descendiente particular del rey David, quien además es el Señor de David.
Este título, no solo hace referencia a la humanidad de Cristo como descendiente de David y como aquel en quien se cumplirían las promesas de Dios que incluían a toda la nación de Israel; este título hace referencia también a la deidad de Cristo. Esto queda claro cuando observamos el tipo de reino que tendrá, el cual será “por siempre”, la posición de honor que ocupará “a la diestra de Dios Padre” y la adoración de que será objeto, la cual es digno de recibir, no solo de parte de David, de los israelitas, de su iglesia, sino además de sus propios enemigos postrados a sus pies.
Aunque los fariseos consideraran a Cristo como Hijo de David, no veían las implicaciones que esto tenía, pues no tenían en sus mentes que Cristo era también el Señor de David. Solo estaban enfocando un rango muy limitado del título dado.
Dios mismo le dice al Hijo de David, siéntate a mi diestra, en un lugar privilegiado de autoridad, identificándose con Dios Padre y distinguiéndose de toda la humanidad, incluso de David mismo; pues el Hijo de David es Dios sobre todos. (Hebreos 1:13)

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